AYUSO,
LUCIFER Y OTRAS COSAS DEL QUERER.
Establecido que no
hay Dios (salvo el dinero ¡vive dios!) no cabe duda de que lo que contienen los
libros sagrados es sabiduría popular.
Y dentro de esta
sabiduría popular, una enseñanza que olvidamos con frecuencia es la del porqué
existe el demonio.
Dios sólo había
creado ángeles buenos, claro está. Y a pesar de que para garantizar su bondad
les desposeyó de cuerpo (la carne es la perdición de los mortales), uno de
ellos era tan espiritual, bueno e inteligente, que se creyó superior al
Creador, y trató de superarlo; rompiendo con su insolencia el grado de
confianza que Dios tenía en él, y siendo condenado en consecuencia al infierno
(de hecho lo inaugurará pasando a llamarse Lucifer, el que quiso lucir más que
Dios, o el que se dejó cegar por la luz de la soberbia).
Dicen que Isabel
Díaz Ayuso es una MARioneta, es decir que quien maneja los hilos es el conocido
como MAR (Miguel Ángel Rodríguez). Ese periodista que presuntamente elevó a
Aznar al paraíso de los Hombres de Estado.
Sea MARioneta o no,
sea el culpable de la soberbia uno de ellos o los 2, lo cierto es que van a
verificar en su propia carne que en el pecado está la penitencia, y en el ir
muy deprisa el tropezón.
Veamos. Convoca Doña
Isabel elecciones anticipadas en la Comunidad de Madrid en la creencia de que
ella solita va a sacar mayoría absoluta o que como mucho necesitaría de Vox
porque acabaría con Cs (incluso puede que considere que tal vez pueda entregar
la cabeza de Pablo Iglesias a la
Patronal porque Unidas Podemos no entrara en ese Parlamento).
Pues bien.
Sostenemos desde aquí que va a perder
la Presidencia que ahora ostenta,
por lo siguiente:
En las últimas
elecciones, año 2019, los resultados fueron, con una participación del 64 %, y
redondeando los votos, PSOE 884.000, PP 720.000, Cs 630.000, Más Madrid
476.000, vox 288.000 y Unidas Podemos 181.000.
Como la autonomía de
Madrid es uniprovincial la voz del pueblo solo es distorsionada por la ley
D´Hont, y no mucho en este caso, al elegir 136 escaños. Siendo por lo demás el
único escollo, para obtener representación, sacar al menos el 5 % de los votos
válidos.
Si ustedes suman los
votos de los partidos de derechas salen 1.638.000 votos, y si suman los de
izquierdas obtendrán 1.541.000, siendo esta la razón por la que gobiernan las
derechas.
No se aburran que no
vamos a seguir jugando con números, ni a especular con encuestas. Acabamos
enseguida de contarles el batacazo de Isabel.
Ella confía su
fuerza al Trumpismo (extrema derecha conservadora) dejándolo bien claro con su
eslogan, “Socialismo o libertad” ( por
cierto, sobre el uso vergonzoso e indecente que hacen las derechas del término “libertad”,
tenemos el mejor ejemplo en el frontispicio de los campos de exterminio nazi,
donde rezaba “El trabajo os hará libres”).
Pues bien, ese
convertirse en la abanderada de Donald Trump va a ser su propia Trampa, su
despeñadero, porque hay que recordad que Trump perdió. Si, subió en votos, pero
perdió, y ello por la sencilla razón de que exacerbó el voto de personas que se
asustaron de las políticas que anteponían la economía a la salud, el sálvese
quien pueda a los servicios públicos, la bajada de impuestos a los ricos a costa de desmantelar la protección
social, medica y docente. Etc.
Es decir el 4
de Mayo puede ir a votar gente asustada que no lo hizo en el
2019. Y ella sin embargo sabe que necesita que baje la participación, siendo
por eso por lo que pone el día de la votación en día de diario, porque
tradicionalmente la gente vota menos.
Pero hay más. Aunque
en este mismo texto, al sumar los votos de las derechas, hemos incluido los de
Cs, conviene recordar que su votante no lo es tanto. Es decir. No es un
acérrimo derechista. Además tal votante, hace sólo 2 años, ya pudo elegir entre
la derecha pepera y la derecha fascista.
Sin que Ayuso haya aportado nada diferente.
Luego es fácil que
como en Cataluña, mucho voto de Cs pase al PSOE antes que a quien está jugando
con el fuego de la pandemia.
Y respecto a la coz
que quiere darle a Unidas Podemos, debemos recordar lo siguiente:
1.- Más Madrid no es
una izquierda híper localista que arrastre el voto sentimentalista en unas
autonómicas, como si lo hicieron EH Bildu, El Bloque Nacionalista Gallego y la
Cup (En País Vasco, Galicia y Cataluña respectivamente), por lo que Unidas Podemos
podrá seguir por encima del 5 % de los votos e incluso incrementarlos, al salir
la clase obrera y luchadora de casa en defensa propia.
2.- Aunque lo ideal
hubiera sido ir en una única candidatura, de nuevo Errejón prefiere jugar a la
división de la izquierda a pesar de su fracaso a escala nacional. Eso le va a
hacer perder encanto a +Madrid, a pesar de su candidata. A lo que se une que el
voto útil debe centrase en Unidas Podemos, por su programa y porque si quedara
por debajo del 5% se perderían unos 150.000 votos (cosa a la que juega Ayuso).
Con una ventaja para
Unidas Podemos, que ningún voto que pase de + Madrid a Unidas Podemos se
pierde, por ser los repartos de escaños casi proporcionales al cien por cien.
Resumiendo, si
quienes viven de su trabajo en Madrid, usan las 4 horas pagadas que les da la
ley para abandonar el curro e ir a votar en defensa propia, los apenas 100.000
votos que ahora sacan las derechas a las izquierdas en Madrid darían la vuelta
a todo y habría un gobierno sensato solidario que potenciaría lo público. Lo de
todos, y que te protegería a ti.
Paco
Molina. Zamora. 14 de Marzo 2021
No hay comentarios:
Publicar un comentario