Hoy en día las televisiones te preguntan en
cualquier circunstancia y encima están en todas partes.
Por grave que sea el suceso sucedido allí
hay una cámara y un cámara, y una alcachofa y una periodista que te
interroga: “¿Y cómo era la víctima, y el asesino, y el conductor, y el fuego
y el terrorista, y la novia, y el proxeneta, y el de la Eta?”
Por todo te preguntan, por todo nos preguntan.
Esto, hace unos años, hizo que la gente,
sorprendida, no estuviera preparada para contestar.
Sin embargo, a día de la fecha, quien más quien
menos, sabe decir que Mar Flores es una pécora, que el estrangulador era muy
cordial pero al estrechar la mano en el ascensor apretaba mucho, o que la
explosión fue la hostia de ruidosa, etc.
Ya todos estamos, incluso ante la muerte de un
ser querido, en condiciones de quedar bien ante los micrófonos.
Salvo en
un detalle. Aún no han empezado a hacer reportajes sobre el “sábado
sabadete, camisa nueva y polvete”.
Sin embargo según fuentes solventes estamos a punto
de entrar en una nueva época en la que no será factible responder con un
“NO SABE /NO CONTESTA” a temas tan procaces.
Porque está en juego nuestro prestigio, personal
y patriótico, como ciudadanos preparados, cultos y potentes.
Por tanto y siempre en aras de que España sea un
país de “primera división entre las sábanas” aportamos la maqueta de los primeros ensayos ya
realizados en el Prado del Rey para que cada cual y su cada cuala, vea si son o
no mejorables estas que serán las entrevistas del futuro de una nueva
televisión por fin al servicio
del pueblo.
Caso: Postura del Misionero:
Reportero: “Usted acaba de hacer el amor, ¿qué
tal le ha ido?”. “Bien, bien. A mí esto siempre me sale bien (Por el
“me sale” ya saben quién contesta)”.
”Ha practicado la postura del misionero ¿por qué?”.
“Por respeto a mi señora. Era la que usaban los misioneros en las Indias con
las indias, y sin duda es la mejor para que ellas no se corran. En la postura
del misionero la colocación del hombre evita que la mujer pueda correrse para
cualquier lado y caerse de la cama. Si no respetamos a la madre de nuestros
hijos ¿a quién vamos a respetar?”
“Y
a usted señora, ¿le va esta postura?”. “Ya lo creo, es la que autoriza el
Papa, además de que soy Dama de la
Soledad, y con cualquier otra, el amor, que es un noble sentimiento, acabaría
con mi autoestima por los suelos”.
“Señora, ¿sabe por qué se llama postura del
misionero?”. “Dicen que porque en ella la mujer reza para que acabe cuanto
antes”
Caso: Postura: El sesenta y nueve:
Reportero: “¿Qué tal?”. Él: “Bien, bien,
sobre todo cuando me toca a mi encima”.
El reportero, haciéndose el gracioso: “El 69
¿supone que siempre se le han dado bien las matemáticas?” . “Que va, si yo
siempre acabo haciendo las operaciones con los dedos”
“Y usted señora, ¿qué dice del 69?”:::: “Me
gusta mucho porque me ahorro las clases de yoga; no por otra cosa,
que nadie vaya a tomarme con el número cambiado”
Caso: Lluvia dorada.
Reportero: “Pero, ¡esto es una perversión!”.
“Mea culpa, mea culpa, mea grandísima culpa”
“Y usted señora que opina de esta aberración”::::”
No, si la culpa que mea es la mía”
Caso: Sodomización.
El reportero: “¿Es cierto que el español ya está
a nivel europeo, también en esta práctica?”.
“Bueno es que en España hacemos lo que nos echen.
Puede que antes fuéramos un poco toscos, pero ahora, con un poco de mantequilla
GAZA, pone una pica en Flandes
cualquiera. Cuestión de talante”
“Y usted señora”::::: “En realidad no me
dice nada, es más me duele, pero como le hacía ilusión a mi hombre, era Nochevieja
y mi cuñada decía que estaba bien”
Caso: Cunilingüismo:
El reportero: “Ya no es el macho español el
típico hombre egoísta que no da nada en el amor. Ahora también practicamos esta
variante como un pueblo demócrata y avanzado que somos ¿Verdad caballero?”
.”Pues si, yo nunca he tenido problemas y siempre que ha sido el santo de mi
santa se lo he hecho, y nunca me he quejado de si pelitos en la sopa, ni
nada”.
“¿Y usted señora?”::::. “¿Mi marido? Un santo, un verdadero santo, si
sabré yo lo santo que es, que se pasa de santo”.
Caso. La Fellatio.
Reportero:“Según la Coordinadora de ONGs <FELICÍTALE CON UNA FELACIÓN> gracias a
la supresión de las clases de religión impulsada por el nuevo gobierno, es ésta
una costumbre que se va imponiendo ¿Es cierto?”. “Totalmente. SE VA
IMPONIENDO, es más, si no la impones no hay manera. Yo ya le digo, o me
la haces o me divorcio en tres semanas, que lo ha dicho Zapatero. Tío, mano de
santo. Con decirte que yo ahora voto PSOE”
“¿Y usted señora?”: “Si no ha
habido manera de que no mee fuera de
la taza y aún le quiero, cómo no le voy a felicitar con una fellatio, con
tal de que también ahora mee fuera de la taza.....”
Caso: Con aparatos:
Reportero “¿Nunca lo han hecho con vibradores?”.
”Ni hablar. Los vibradores son juguetes sexistas y nosotros somos
progresistas”.
Así que
amigos, y sobre todo amigas, ya veis por dónde van a ir los tiros de la nueva
Era de la Libertad de Expresión y la Información. Se acabaron las entrevistas a
pie de calle, ahora entrevistas a pie
de cama.
Aunque seguro que vosotros y, sobre todo,
vosotras, sabréis mejorar estas
respuestas. Más, por si acaso, ENSAYAD EN CASA.
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