DEL
PCE A IU, DE IU A OTRA Y ME UNO PORQUE ME TOCA.
En lo que sigue se
tratará de convencer a los dudosos de que la tesitura que se le presenta a
Izquierda Unida ante su próxima Asamblea (Congreso) no es otra que unirse a más
fuerzas, para seguir siendo necesaria y útil.
Cuando en 1984 entré
en el PCE, me encontré con que estaba en marcha un proceso unitario. La campaña
contra la permanencia de España en la OTAN propició una unión con fuerzas que
consideraban que la unidad para esa lucha era imprescindible.
A pesar de esa
confluencia se pierde el referéndum, pero nace Izquierda Unida (1.986). Dicho
parto no fue fácil pues encontró hostilidades dentro y fuera del Partido
Comunista de España.
Las hostilidades del
exterior se daban en sectores del PSOE y de la derecha, que de repente sentían
una gran pena por la desaparición de los rojos, y te lo decían tiernamente:
“Qué pena que desparezca el Partido Comunista”.
Exactamente lo mismo
que te dicen ahora los mismos sobre la presunta desaparición de IU al estar en
Unidas Podemos. Pero el PCE no desapareció.
Por otro lado, los
de dentro del PCE que no querían que naciera IU, mostraban tal amor por el PCE
que la mayoría acabaron en el PSOE, no sin antes dejar destrozadas
organizaciones provinciales enteras.
La esencia de su
discurso era que IU no iba a funcionar y anunciando la desaparición del
carácter comunista de los comunistas. Nada de eso ocurrió, el PCE existe, y existe
tanto, que aún 34 años después, va a ser decisivo en la próxima Asamblea de IU.
Ahora bien, lo que
si ocurrió es que Izquierda Unida no cuajó como movimiento político en el que
se integraran asociaciones vecinales, sindicatos, etc.
El sube y baja
electoral, con un tope en los 23 Diputados
Nacionales, obtenidos cuando la lideraba Julio Anguita, obligó a dar
pasos elementales. Convertir a cada persona en un voto (no cuotas de partidos)
y a compartir sedes (no tenía ningún sentido que en algunos lugares el PCE
pagara una sede e IU otra).
Este paso desató las
iras de los compas que aún seguían en el PCE protestando contra IU. Según
ellos, de ir solos, habríamos crecido inexorablemente (como muy bien decían también
los del PSOE y los de derechas, ya que al parecer el sueño de la derecha es que
el Partido Comunista haga la revolución de las urnas de una vez y en solitario).
Cuestión que
efectivamente también nos hubiera gustado a los
comunistas partidarios de crear IU, pero que al ver que tal crecimiento
no se acababa de producir, consideramos que si la montaña no venía a nosotros,
nosotros deberíamos ir a la montaña (porque los problemas de la gente no están
para esperar al guerrero perfecto), y había que reconocer que había gentes que
querían el mismo programa que nosotros, e incluso que querían defenderlo, pero
no querían ser del partido comunista.
Esta especie de
unidad orgánica (compartir sede) que no mental, ni ideológica (cada cual puede
seguir pensando como quiera) supuso que los más recalcitrantes a la aparición
de IU, agotados, se fueran del PCE, salvo los que estando en contra aceptaron el
respeto democrático elemental de que si uno es minoría debe seguir los pasos de
la mayoría.
Por cierto que éste
tremendo paso (de que en IU los votos fueran individuales y que se compartieran
las sedes) tampoco acabó con el PCE, que está integrado en IU, sí, pero que existe.
Es decir tras 34
años de vida de IU, el PCE sigue existiendo, refutándose asi la tesis de que si
nacía IU desaparecía el PCE.
A todo esto, IU,
grupo político indudablemente más grande que el PCE, a pesar de hacerlo bien en
sus décadas de existencia, se encuentra en el año 2016 con que ha aparecido
otra fuerza política (Podemos) que tiene más éxito electoral que IU.
Ante ello fuimos
mayoría (se nos consultó a todos) los que consideramos necesario para la clase
obrera, para los de abajo y para el pueblo, unirnos electoralmente con Podemos
y con cuantos más sujetos políticos consideraran que la unión hace la fuerza, y
que la unidad es necesaria (naciendo así,
como conjunto de fuerzas a la izquierda del PSOE, la coalición Unidas
Podemos)
¿Fue eso un acierto
políticamente hablando? Sin duda alguna fue un éxito, pues aunque esa confluencia
no ha dejado de menguar, sin embargo entró en el Gobierno de España, pudiendo
por lo tanto influir en las políticas que se le aplican a la Clase Obrera, a
los de abajo y al pueblo en general.
Es decir el deseo
básico de cualquier partido (poder gobernar) se logró, y eso siendo acusados de
todo por el Poder, que llama al Gobierno
de Progreso Psoe+UP , “social comunista”
Lo cual tiene su
aquel, porque…..Desde que nació Unidas Podemos, dentro y fuera de IU, surgió un
movimiento a favor de IU (y en contra de
Podemos) espeluznante.
Los del exterior,
gentes del Psoe y de derechas. Nos decían que con la unidad con Podemos íbamos
a perder personalidad, que no
éramos visibles y que íbamos a desaparecer (la misma cantinela que
cuando se creó IU).
E igualmente, dentro
de IU surgió un sector similar a aquel que defendió al PCE contra IU. Ver
líneas de arriba porque su vía crucis es el mismo. Siendo el mensaje principal
de su evangelio que IU va a desaparecer (aunque de momento no lo ha hecho e
incluso su matiz marxista está más en candelero que nunca).
Pero claro, ahora el
sector MAYORITARIO (con mayúsculas para recordarlo) de IU propone algo parecido a aquello de un afilado
(a UP) un voto, y compartir energías organizativas.
Y la razón es obvia,
al existir Podemos, o luchamos contra ellos (para regocijo de las derechas) o
colaboramos con ellos uniendo esfuerzos para mejorar las condiciones de vida de
la clase obrera, los de abajo y el pueblo.
Pero contra esta
última opción, y tal vez para salvar la autoestima, los compas que temen la desaparición de IU
añaden un argumento nuevo que aparentemente les beneficia. Desde que existe
Unidas Podemos esta unión no solo no ha multiplicado si no que ha restado votos.
Perfecto, pero ¿qué
pasó en las últimas elecciones locales?. Que donde IU y Podemos han luchado
entre si por no ir juntos, le fue peor a IU. Un ejemplo, Cortes de Castilla y
León, Podemos tenía 8 diputados e IU uno. Fuimos separados, y es cierto que
Podemos se pegó un batacazo, pasando de 8 a 1, pero es que nosotros simplemente
desaparecimos.
Es decir, una vez
que aparece una fuerza como Podemos en el panorama español hubiera sido una
irresponsabilidad el ignorarla o considerarla un enemigo (como nos implora la derecha
que hagamos) porque eso si que nos hubiera perjudicado abocándonos a la desaparición.
Desaparición de IU
que no se va a llevar a cabo ahora aunque la unidad sea más íntima, como no
ocurrió con el PCE a pesar de existir IU.
Resumiendo. UNO, si
la unidad es buena filosóficamente (proletarios uníos), no hay por qué
eludirla; y DOS, si nuestra
desunión la desean las derechas (no te creas que por nuestro bien) razón de más
para llevarles la contraria.
Así que bienvenidos
los pasos que vienen, aunque yo sugeriría que el nombre del nuevo ente, no
lleve el de ninguno de sus componentes, y se llame “Unión para el Reparte de la
Riqueza”.
Paco
Molina. Zamora: 20 de Octubre del 2020.
Muy de acuerdo.
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