UNIDAD
Y BRÚJULA MARXISTA.
Un
error, en el que también caí yo, es pretender que partidos que ya existen, con
su nombre por lo tanto, fundamentalmente los comunistas, renuncien a su pasado
Pero
si parece que a estas alturas de la Historia se exige un esfuerzo mental y
emocional, de unidad y reagrupamiento, entorno a lo que se podría llamar
Plataforma Unitaria Marxista.
Veamos
cómo:
1º.- El big bang del
marxismo ha cristalizado en infinidad de partidos comunistas, así como en
innumerables marxistas no afiliados, o afiliados, a disgusto, en distintos
grupos políticos.
Ese potencial tan disgregado
hace que una importante fuerza latente de carácter mundial (pero sobre todo,
país a país) se esté desperdiciando.
Fuerza potencial a
la que habría que añadir a millones de ciudadanos que, si se les muestra lo que
es el marxismo sucintamente, pasarían a usarlo como la mejor teoría existente
para la acción política y vital.
2º.-Unificar a
todas esas gentes y grupos de raíz
marxista en una Plataforma que los aunara sería dar un gran paso al frente en
la lucha por unas sociedades mejores.
3º.-Naturalmente, y
para evitar la aparición del n-simo partido comunista, o de unificación
comunista, esta plataforma no pretendería “cambiar lo ya existente o a los ya
existentes”.
Pero si les uniría
en la acción política cotidiana mediante un nexo común o conjunto de
“mandamientos” marxistas.
4º.- Para conseguir
esa unidad lógicamente hay que establecer unas bases de coincidencia (el
marxismo) lo más escuetas posibles, sin por
ello quitarle al marxismo su esencia.
En esta línea de
trabajo, se debe empezar por establecer una teoría marxista pura.
Es decir la
Plataforma Unitaria Marxista pretenderá unir a personas y grupos, sólo y
únicamente, en torno al marxismo.
Por tanto nada de
teorías surgidas del marxismo-leninismo-étceterismo en esta plataforma
unitaria.
La razón de tal
propuesta es que para unir a muchos grupos y personas, los principios que
propicien esa unidad deben ser pocos o cuantos menos mejor.
Para que se entienda
claramente: Si yo digo: “Venid, que lo vamos a pasar bien”, me seguirá una
multitud porque todo el mundo quiere pasárselo bien. Pero si añado “Yendo a la
playa”, ya perderé como seguidores a los que prefieran la montaña. Si encima
digo “Y vamos a bucear”, dejarán de seguirme los que no sepan nadar. Si luego
advierto “Que vamos a cazar tiburones”, ni os digo, me quedo sólo.
5º.- Establecido que
el núcleo en torno al que se debe producir la unidad es el marxismo, y
únicamente el marxismo, debemos entonces definir qué entendemos por marxismo.
Aquí conviene
recordar que ninguna persona, en la Historia de la Humanidad, por grande e
importante que fuera ha tenido razón en
todo lo que dijo.
Por ello debemos
convenir que “marxismo” no es todo lo que dijo Marx, sino un conjunto de ideas
y pensamientos (ideología) de carácter útil (en este caso para la acción
política).
Pues bien, en ese
aspecto las propuestas mínimas (cuantas
menos mejor para facilitar la unión) son los 10 Teoremas que siguen en
el ANEXO.
6º.-La Plataforma
Unitaria Marxista estaría integrada por todos aquellos grupos y personas que, libremente
y queriendo, aceptan estos 10 puntos como la base de lo que se entiende por
marxismo (y que se explican en el anexo).
7º.- Una vez nacida
y creada esta Plataforma pasaría a la acción política en cada lugar o país, en
torno al programa concreto del momento concreto, en la tesitura concreta, que
decidan en libertad.
O sea la Unitaria
(la PUM) pasaría a intentar transformar la sociedad (recomendación marxista)
mediante programas electorales y la participación en la vida política
cotidiana.
8º.- Por la misma
razón la Unitaria podría aliarse
electoralmente con otros grupos o personas, con los que se coincida en el
programa electoral de cada momento.
Como se ve los 10
puntos que definen y configuran el marxismo son irrefutables, por lo que
establecidos como mandamientos de la Ley de la Lucha de Clases, por fuerza
muchas personas los usarían como brújula y criterio de acción política.
10º.- A su vez, en
la medida en que mil partidos comunistas empiezan definiéndose como marxistas
(aunque suelen añadir aportaciones al marxismo) es una pena, y un desperdicio,
que no se unan para la acción política cotidiana en torno a lo que si les une:
el marxismo.
ANEXO
CON LOS 10 PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DEL MARXISMO
1º. – No existe ninguna verdad absoluta.
Éste principio lo ratifica hoy en día la Física, cuando
afirma que todo lo que ocurrió y ocurre en el Universo es por casualidad.
Ahora bien, si nada es absoluto es que entonces todo es
relativo, por lo que en consecuencia todo puede ser sometido a discusión.
De ahí surge el “PRINCIPIO DE DEMOCRACIA”. Pues si todo es
relativo, entonces la democracia se convierte en una necesidad, dado que al no
existir garantía sobre lo que es bueno y lo que es malo, sólo la mayoría debe
decidir el camino a seguir.
También de ahí nace el
“PRINCIPIO DE TOLERANCIA”. Que hunde sus raíces en la no existencia de
absolutos, en la no existencia de verdades inamovibles, en definitiva, en la no
existencia de nada que justifique la intolerancia.
2º.- Todo lo material, y lo que
entendemos por espiritual, está en movimiento y por tanto en continuo cambio.
Lo que debe recordarnos que ¡todo puede ser mejorable! Nada
quedará quieto en una foto fija, ni petrificado en una presunta perfección. Por
lo que el derecho a la crítica, por parte de aquellos que quieren cambios para
introducir mejoras, debe respetarse.
Ese cambio continuo de todo lo existente desemboca en el “PRINCIPIO
DE OPTIMISMO”. Pues sabido es que el cauce de un rio es más fácil de modificar
que el lecho de un lago, precisamente porque el agua del rio está en movimiento
y la del lago estancada.
3º.- Las ideas no son
más que lo material traducido y traspuesto a la cabeza del hombre.
Este es el concepto que más cuesta entender. Pero veamos.
Todos pensamos que lo que se puede tocar es lo que llamamos “materia”, y que lo
demás, por ejemplo, lo que tenemos en la cabeza, en el pensamiento, que eso no es
materia, que es “espíritu”.
Pero no es así en absoluto. Supongamos una habitación a
oscuras. No se ve nada. Imaginemos ahora que se da la luz. Entonces no sólo
vemos todos los objetos que allí están, sino que también los vemos con
distintos colores. Eso ocurre gracias a la luz, algo que no se ve. Pero la luz
no es algo espiritual, la luz es energía, y gracias a la conocida fórmula E=mc2
(donde “c2” es una cantidad constante = a la velocidad de la luz elevada al
cuadrado) hoy se sabe que la energía (E) y la masa (m) están unidas por un “igual”, o sea, que son la
misma cosa, que todo es material; siendo el remate final de ésta demostración
que cuando alguien muere sus pensamientos desaparecen, lo mismo que cuando se
estropea un ordenador toda su capacidad de hacer cosas, se esfuma.
4º.- El modo de producción de bienes va a
condicionar el proceso de la vida social, política y espiritual.
Veámoslo. El ser humano, como cualquier otro animal, para
atender su instinto básico de supervivencia siempre tuvo que realizar tareas
(cazando, construyendo refugios, buscando agua… ). Pero al principio, cuando vivía
en la tribu comunista, todo lo que se producía era de todos, del común. Deberes
y derechos eran pues los mismos para todos (siendo eso, precisamente, lo que les
permitía ser, a todas y todos, totalmente libres).
La tribu comunista, la tribu primitiva, es la estructura
social que eligieron para vivir nuestros antepasados en cuanto empezaron a ser
sapiens (homo sapiens), en cuanto empezaron a tener una inteligencia superior a
la de otros animales, ya que gracias a esa capacidad para discurrir más y mejor,
eligieron vivir en común y compartir en común todo lo que tenían, por la
sencilla razón de que eso les resultaba más ventajoso para satisfacer sus 2 instintos básicos, el de querer
sobrevivir y el de querer sentir placer.
Pero en el momento en que se aceptó la existencia de la propiedad
privada de un medio de producción, el producto que salió de dicho medio pasó a
ser del dueño de ese taller, de esa fábrica, de ese medio de producción; ocurrió
que lo producido, lo creado, pasó a ser del propietario del taller. Algo
trascendente pues desde entonces los bienes salidos de los medios privados de
producción ya no son de la tribu, son de unos particulares.
Según fundadas teorías, el primer medio de producción que
pasó a manos privadas fue la mujer, a partir del momento en que los machos la
consideraron medio de producción (o sea, un objeto), siendo el bien que (re)producían
las mujeres los bebés que parían.
El fenómeno consistente en que algunos van a apropiarse de
lo que produce la fábrica de su propiedad, va a hacer que ciertos elementos de
la tribu, de la sociedad, sean más poderosos que otros, por lo que a partir de ahí utilizarán
su poder y su fuerza para crear normas, leyes y religiones que les favorezcan.
Nacieron así las desigualdades.
5º.- La historia de
las sociedades es la historia de la lucha de clases.
Al saltar la tribu comunista por lo aires, y haber en cada
sociedad unos ciudadanos, los potentados, que van a vivir mejor que otros, como
esto se impone por la fuerza, la convivencia desemboca en un equilibrio
inestable, pues lógicamente y cada cierto tiempo, los de abajo estallan, se
rebelan y quieren que la tarta de la riqueza se reparta de arriba abajo, porque
intuyen que, injustamente, se está repartiendo de abajo a arriba.
Surgen así revueltas y revoluciones, generadas por la lucha,
consciente o no, de clases.
6º.- La “fuerza de
trabajo” del hombre y la mujer es una mercancía, algo que se compra por parte del
empresario y se vende por el trabajador. Siendo el “valor de uso” de
esta mercancía el hecho de que lo que hace el trabajador produce riqueza.
Todo aquél que trabaja para otro le vende su fuerza de
trabajo, y el que compra dicha fuerza, dicha capacidad de transformar las
cosas, lo hace porque esa capacidad le produce valor. ¡Lo que crea riqueza es
el trabajo de las mujeres y de los hombres!
Es decir, desde que los medios/fábricas de producción son
privados, la razón por la que el empresario “compra” (contrata) la fuerza de
trabajo del obrero es porque la usa para que cree una riqueza que será para él;
una riqueza que el patrón sólo no podría generar.
Si fuera el empresario quien crea riqueza la humanidad no
hubiera progresado, por la sencilla razón de que hubo épocas y pueblos donde no
había empresarios, y aún así, sin embargo, sí prosperó la comunidad en lo
material, porque lo que siempre existió
sobre la Tierra fueron hombres y mujeres trabajando para sobrevivir.
7º.- La plusvalía es
la parte del valor creado por el trabajador que no se le paga a éste.
Es elemental que si el patrón le pagara al obrero
absolutamente todo lo que éste le da a él con su trabajo, pues no le
compensaría al empresario el contratarlo. Por eso, si la mercancía (fuerza de
trabajo) que el trabajador le da al patrón vale, por ejemplo, X, el empresario
lógicamente le pagará X-P. Siendo esa cantidad que no le paga (P), lo que se llama Plusvalía (riqueza que crea
el obrero y sin embargo se queda el patrón)
8º.- El capital,
generado por el trabajo del obrero, acaba oprimiendo al trabajador, arruinando
al pequeño patrono y creando un ejército de parados.
Esto es evidente repasando la Historia, la de la humanidad y
la de cada pueblo. Pero se ve aún mejor mirando al futuro. Ya está aquí, a la
vuelta de la esquina, la generación de los robots (maquinas que harán casi todo
por nosotros: proporcionarnos comida, construir edificios, curarnos,
enseñarnos, transportarnos, etc.).
Ahora bien, la clave está en saber de quiénes van a ser los
robots. ¿Serán de la sociedad, trabajaran ellos para que nosotros vivamos
dignamente, sin apenas currar, mientras esas máquinas crean bienes para todos?
¿O serán de unos particulares que tendrán que endurecer las leyes del Estado para
reprimir las protestas, para frenar a los millones de parados y pobres, a la
multitud de Parias de la Tierra que generarán entonces los robots?
9º.- Todas las cosas y cuestiones, todo en
todo, está relacionado.
Lo psíquico y lo material son un continuo; el cuerpo y el
alma la misma cosa; lo sindical y lo político no tienen frontera natural que
los separe; la vida personal y la pública podrán ser más o menos
esquizofrénicas, pero una repercute en la otra y al revés; la injusticia social
y la inseguridad ciudadana son magnitudes directamente proporcionales porque
vibran al unísono; nuestro lugar social y nuestra forma de actuar se
sugestionan una a la otra, etc. etc.
Precisamente por eso de que todo está
relacionado con todo, se explica la conciencia social ya que cada persona es un
ser social dado que “es lo que es” en relación a los demás, sin poder por otro
lado vivir aislado. Siendo
esto tan evidente que hace entender el fenómeno por el cual, por poner un
ejemplo, vemos que según el país en el que se nace las probabilidades de creer
en una u otra religión son diferentes.
“Todo en todo está relacionado”, así que también habrá que
recordar que pasando de política no se puede evitar estar en política, siendo la única diferencia, entonces, que quien
pasa de política se encontrará en desventaja ya que no se le tendrá en cuenta.
10.- UNIDAD. Este importante principio
universal de la lucha de clases lo razona Marx de forma irrefutable.
Marx, el autor junto con Engels del Manifiesto Comunista,
dice que los empresarios tienen derecho a ganar más. Y dice también que los
obreros tienen derecho a ganar más.
Pero nos recuerda que ambos derechos son contrapuestos (si
los obreros ganan más el patrón ganará menos, y al revés). Para preguntar
entonces Marx en nuestro nombre:
¿Qué ocurre cuando se encuentran frente a frente dos
derechos legítimos pero que se dan de bofetadas? Sencillo, responde: ¡QUE SE
IMPONE EL MÁS FUERTE!
En consecuencia, para el trabajador -quien vende su fuerza de trabajo a otro-
sólo hay una forma de hacer que su derecho a ganar más prevalezca sobre el del
empresario a hacerse más rico, ¡asociándose con otros trabajadores!
Y de ahí el grito que nunca nadie debe olvidar si quiere
mejorar las condiciones de vida de su gente, de sí mismo, y de su clase, ..…..
¡¡¡Proletarios del mundo uníos!!!
Paco
Molina. Zamora. 3 de Octubre del 2022.
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