ENFRIAR LA ECONOMÍA Y LOS CADÁVERES FRÍOS.
Que estamos ante la
3ª Guerra Mundial sólo lo niegan los que están interesados en que siga la
guerra y los intelectuales que no quieren ver.
La guerra de la OTAN
contra Rusia en suelo ucraniano es la 3ª Guerra Mundial, por la potencia de los
contendientes y porque si no acaba pronto verá incrementado el número de países beligerantes en el campo
de batalla.
Por tanto pedir la
paz es lo mejor para las gentes que tienen que vivir de su trabajo en todas las
partes del mundo.
Pero sobre todo y
por este orden, la paz favorecería a los propios ucranianos, que están viendo
destrozada su existencia: con muertes, enfermedades, amputaciones, pérdida de
familiares, estragos en sus propiedades, futuro con tristeza.
Ello por no hablar
de la población de Rusia que, como le ocurre a todos los pueblos, no quiere estar
en guerra por todas las amenazas que ello conlleva.
Por supuesto que ese
alto el fuego sería también celebrado por los ejércitos rusos como ha ocurrido
en todas las guerras que en el mundo han sido, puesto que en ellas, al acabar, fueron
los propios soldados de ambos bandos quienes más felices se han sentido.
Al fin y al cabo, el
militar profesional (y no digamos nada el forzado) lo es porque para vivir hay
que escoger una profesión y hay quienes tienen esa vocación de servicio, que no
significa ganas de matar, y menos ganas de morir.
En el frente, en
Ucrania, los cadáveres están fríos y no por el gélido invierno, sino porque han
muerto por culpa de unos valores rancios (imperantes en Occidente y Oriente)
que anteponen patrióticas decisiones por encima de la vida, la cooperación y la
solidaridad para pasar por este mundo de la mejor manera posible.
Es decir se suele morir defendiendo valores
burgueses que determinan que des tu vida para que otros sigan con su vidorra.
Y seguimos
recordando cómo la guerra te afecta, en este caso, a ti, de forma negativa.
Es obvio que España
está en uno de los 2 bandos de esta
guerra, porque está en la OTAN y porque .junto con otros países auto
denominados democráticos, ha impuesto sanciones al otro bando, a Rusia, que podríamos
resumir en un “no te vamos a comprar nada”.
Ello está originando
una carestía de la vida en todos los órdenes, que lleva a los presuntos expertos
del sistema capitalista a decir que hay que enfriar la economía.
Para ello suben el Euribor
(el precio del dinero). Incremento que repercute en las subidas de las hipotecas
variables (las de la inmensa mayoría) y de todo lo demás.
Porque enfriar la
economía consiste, nos dicen, en parar el consumo, es decir “enfriar la
economía” significa que el pueblo llano no pueda comprar, ya que los potentados
y la clase media alta, pueden seguir
pagando luz, carburantes, comida, vivienda, ropa, estudios, salud, ocio, etc.
sin problemas.
Todo esto cuando la
guerra apenas acaba de empezar. Si,
llevamos ya un año, pero recuerda que la 1ª guerra mundial duró 4, y la 2ª nada
menos que 6.
Y aquí nadie de los que
mandan, los potentados de la OTAN, de Ucrania, y de Rusia, parecen querer parar.
Por tanto y en consecuencia,
más te vale empezar a pedir la paz, en la seguridad de que con ello estas pidiendo
lo justo, porque lo justo es lo que beneficia a la mayoría, y la mayoría en
todas partes , como aquí hemos recordado, se vería beneficiada por la paz.
Ahora bien si quieres
que ganen los buenos, sin saberlo, quieres que siga la guerra, y las guerras,
al extender el sufrimiento humano, no distinguen entre buenos y malos, hasta el
punto de que tú mismo puedes caer
estando en la retaguardia, perdiendo calidad de vida, o incluso la vida.
En la 1ª Guerra Mundial
hubo 6 millones de muertos y en la 2ª nada menos que 60.
No a la Guerra.
Pidamos la paz.
Paco
Molina. Zamora. · de Marzo del 2023
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