IZQUIERDAS:
COJAN EL RÁBANO POR EL RÁBANO
El Sultán iba a
juzgar a 3 extranjeros a los que habían cogido robando pirámides. El juicio se
estaba celebrando con la parafernalia habitual: La corte arropando el acto y el
Sultán, sentado en su trono, rodeado de su colección de perros de distintas
razas, ya que era gran aficionado a ellos.
Como los hechos eran
contundentes el Sultán sentenció el asunto: “Que les corten la cabeza
inmediatamente. ¿Algo que alegar?”.
Entonces el más
joven de los condenados pide la palabra y pregunta al Sultán: “¿Ese perro,
habla?” (al tiempo que señalaba a determinado chucho). Tal pregunta fue
considerada por el sultán como una provocación y airado exclamó: “Si se está
burlando de mí su muerte puede ser más cruel todavía. Todos sabemos que ningún
perro habla“.
“Majestad, majestad.
En mi país los perros de esa raza, con un buen adoctrinamiento, pueden hablar”.
Al oír esto, el
Sultán, pensándolo mejor, repara en que si fuera verdad y él consiguiera un
perro que hablara su Dinastía siempre podría seguir teniendo al pueblo, alucinado, a
su merced.
En consecuencia
llega a un acuerdo con los condenados. Les dará un año de plazo para conseguir
que el perro señalado hable,
amenazándoles con que si no hablara los despellejaría. Así las cosas, al
llegar a la mazmorra, los 2 ladrones que no habían hablado le reprochan a su
compañero el lio en el que les ha metido, pues es peor que si ya hubieran sido
ejecutados
A lo que el
provocador joven les contesta: “Ánimo compañeros. Mirad, en un año puede ocurrir
que muera el sultán, o que huyamos, o puede haber un golpe de estado, o pueden
venir los nuestros y salvarnos, o, o, ….o puede ocurrir “que el perro hable”.
Moraleja de la
narración: El ganar tiempo siempre es bueno porque en ese tiempo “ganado” puede
ocurrir de todo, “hasta que el perro
hable”.
Tal enseñanza parece
que también la conoce el actual gobierno social-comunista, y es por eso por lo
que pretende alargar la legislatura hasta el final del mandato (año 2027). Y lo
mismo parece que han entendido los partidos de izquierda que están a la
izquierda del PSOE: hay que resistir “por si el perro acaba hablando”, es decir
por si alguna circunstancia no esperada da la vuelta a las encuestas y a la
amenaza de que pase a haber un gobierno de las derechas que se cargue el estado
del bienestar.
Pero resistir no les
va a ser suficiente a las fuerzas progresistas, también deben unirse todos los
que estén a la izquierda del maltrecho PSOE en una especie de Frente Amplio.
Frente Amplio que “para
que el perro hable” debe aprovechar el descrédito actual de los políticos para
traer la democracia electoral a España, ya que azuzada por la propaganda
golpista el desprestigio al que ha llegado la clase política ha creado un caldo
de cultivo propicio para que crezca la abstención de votantes de izquierdas mientras
que los pudientes votan felices.
En consecuencia la
izquierda debe proponer la reducción de políticos y sus sueldos, apostando a la
vez por la democracia de verdad: “una persona un voto con el mismo valor que
otro”. O sea:
Que para el Congreso
(350 Diputados) cada provincia tenga derecho sólo a los diputados que indique
la proporcionalidad directa (por ejemplo Zamora elige 3 y solo le tocaría 1). Aplicándose
la misma norma también en las elecciones autonómicas. A estas medidas habría que unir la supresión
del Senado y de las Diputaciones puesto que la elección de sus miembros no es
democrática. (Las tareas de ambas
instituciones las pueden desempeñar: el congreso unas y las Delegaciones territoriales
de las autonomías en cada provincia las otras).
También deberían
proponer una reducción de sueldos y personal de confianza en todas las
instituciones citadas e incluso en los ayuntamientos. Así habría por fin
democracia y hablaría el perro.
Paco
Molina. Zamora 8 de Septiembre del 2025
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