SOBRE
EL DELITO DE MALVERSACIÓN.
Es verdad que Pedro Sánchez
cambia mucho de opinión, pero como es para mejorar, eso hay que celebrar.
Ahora, tras la
subida de Feijóo a los cielos de las derechas, tras perder la batalla proinvestidura,
se le presenta a aquel una ocasión de oro de conseguir repetir como Presidente
del Gobierno de España.
Para ello le basta
con pactar una amnistía (que no sólo afectaría a los políticos del process,
sino también a unos 1.400 funcionaros
catalanes, directores de colegios por ejemplo, que están pendientes de juicio
acusados de golpe de estado cuando sólo participaron en una protesta democrática)
y que se abra un proceso para HABLAR (por favor, léase bien, dice “HABLAR”) de
un “referéndum pactado” hasta el año 2027 como mínimo (toda la legislatura como
ven).
Naturalmente habrá alguna
otra cosilla pero que tiene su lógica, como por ejemplo modificar el llamado
Delito de Malversación de Fondos Públicos.
Como las condenas a los políticos del process por un delito de
sedición, basado en una ley española de hace 140 años creo recordar, no las
entiende nadie en Europa, se les juzgó también y condenó, por otro delito: el
de malversación de dinero público (porque por ejemplo dar orden de que los
colegios de enseñanza estuvieran abiertos para colocar las urnas, supuso un
gasto que se cubrió con las arcas públicas).
Siendo la condena
por este concepto más irrefutable. Ahora bien. (y es lo que ahora se está
arreglando) el legislador (o sea el Parlamento) va a matizar 2 aspectos que si
tienen su importancia)
Porque no es lo mismo
malversar un dinero público (meter la mano en la caja) para guardarse la pasta
en el propio bolsillo que meter la mano en la caja pero que ese dinero se use para
una función no adecuada, aunque si pública.
Pongamos un ejemplo.
En la institución A el político X decide presentar facturas falsas para meter
la mano en la caja y quedarse con un dinerillo para mejorar su nivel de vida. Entonces
el señor X ha malversado dinero público, pero el pecado, el delito, no debe ser
como el del ejemplo siguiente.
Ahora estamos en la
institución B y el político Y, a la sazón presidente de la misma, decide celebrar una consulta desautorizada
sobre Monarquía o República, y para ello abre en domingo todas las dependencias
públicas y obliga a trabajar a los
funcionarios. Es elemental que ha malversado los fondos públicos, pero es también
evidente que el tipo de castigo no puede ser el mismo de quien ha malversado
para robar.
Por otra parte, y aunque yo no soy nadie, confieso que, hablando de
los referendums de autodeterminación (votar sí o no a la independencia de un
pueblo) considero que es un derecho democrático que hay que dar (si es que
somos demócratas).
Que encima, en el
caso de Cataluña resolvería ese conflicto eterno (ver en youtube el video “La
historia de Cataluña contada en 10 minutos”) amén de dar como resultado que ganaría
el NO a la independencia (hagan cuentas).
PD: Otra cosa sobre lo
bueno de la amnistía: Fíjense que lejos de darle alas a Puigdemont, lo barrería
del mapa político, pues una vez en las ramblas de Barcelona, los mismos independentistas
le darán la espalda por haber huido mientras sus compañeros cumplieron prisión.
Viva la democracia y
la tolerancia.
Paco
Molina. Zamora 29 de Septiembre del 2023
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