EL
POR QUÉ HAY QUE ACABAR CON PEDRO SANCHEZ
Desde que existe la
escritura sabemos que los poderosos consideraban al pueblo su rebaño, y por eso,
para gobernarlo, inventaron las monarquías absolutistas.
Sin embargo la lucha de clases, o si quieren los infinitos
conflictos sociales que en la Historia han sido, han obligado a los fuertes a
tragar con lo que llaman democracia.
Pero como no son
tontos, bocado tan amargo lo han endulzado con trampas tales como: que no pudieran votar
las mujeres, o que no pudieran hacerlo quienes no tuvieran propiedades, etc. Y
hoy en día con 2 adulteraciones muy
sutiles.
Una de ellas es que
valga más el voto rural que el voto urbano (el del campesino con tierras que el
del obrero). Ejemplos de la ventaja de este sistema para la clase alta o
conservadora lo tenemos en EEUU y España. Recordemos ambos casos.
En EEUU Trump ganó
en 2016 la presidencia con 3 millones de votos menos (repito, MENOS) que su
contrincante la señora Clinton. Pero es que en España (donde en las zonas
vaciadas se eligen unos 50 diputados más de los que corresponderían por número
de habitantes) la última vez que el PP gobernó con mayoría absoluta en el
Congreso curiosamente tenía menos del
50% de los votos válidos, o sea el pueblo no le había dado mayoría absoluta.
Y vamos ahora con la
segunda gran adulteración. Se conoce como “sistema
bipartidista” (aquel en que se juega el cotarro entre 2 partidos únicamente). Cosa
no mala, si es que los 2 partidos tuvieran programas substancialmente diferentes.
La trampa consiste
en exigir que esos 2 grandes partidos tengan
el mismo programa en política económica. Lo que un tal Molina definió como
bi(rre)partidismo (Birrepartidismo = 2 partidos distintos y un único programa
económico verdadero).
Ejemplos palpables de
esto son: EEUU con los partidos Demócrata y Republicano, Inglaterra con Laborista
y el Conservador,…..
Llegados aquí
conviene recordar que los historiadores nos han contado que la CIA, EEUU y la
socialdemocracia alemana, convencieron al Rey Juan Carlos de que en España no
quedaba otra que hacernos demócratas de golpe, y que el modelo de democracia sería
el mencionado: una democracia con 2 trucajes: El de dar mayor poder al mundo
rural y el del birrepartidismo.
Así las cosas, los
partidos del birrepartidismo en España pasan a ser, por un lado UCD, AP y ahora
PP, y por el otro (pero con el mismo programa económico no lo olviden) el PSOE.
Por eso cuando en
1982 el PSOE llega al Gobierno propone entrar en la OTAN, cerrar cuarteles y
vías de tren, desmantelar la industria, privatizar empresas del Estado, etc. Siendo
la prueba del 9 de su fidelidad a la transición pactada (régimen del 78) que
cuando Felipe González pudo optar en los 90 por un gobierno con Anguita e IU,
prefirió hacerlo con Jordi Pujol (el muy honorable independentista catalán, antecesor
de Junts y Puigdemont).
Es decir el PSOE
cumplió siempre la ley sagrada y secreta del régimen del 78 (el
birrepartidismo). Pero en esto llega la última crisis económica y coge a Pedro
Sánchez liderando a un PSOE que de repente tiene que elegir entre que gobierne
el PP, o el PP mas el PSOE, o Cs mas el PSOE, o todos juntos; lo que unido a
que los jefecillos suyos se habían portado mal con él (no olvidemos la
psicología como factor político) hace que Pedro opte por sumar fuerzas con
partidos a su izquierda y formar Gobiernos Progresistas.
Con este paso Pedro
ha roto el encanto de la Modélica Transición Española pues se ha salido del
guión, y por eso, empezando por algunos suyos, se decide acabar (políticamente
hablando) con él. Y en esas están los poderes fácticos, las derechas desatadas
y ...
Paco
Molina. Zamora. 12 de Agosto del 2024
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