3ª
GUERRA MUNDIAL: 3er. PARTE DE GUERRA: La Pascua Militar.
Ha querido el
destino que coincidiera la apuesta por la guerra del Rey de España, Don Felipe
VI, con la llamada Pascua Militar.
Y luego dicen que no
existe la Divina Providencia.
Que la Pascua Militar
y la exaltación de los ejércitos sea el día de Reyes no es casualidad, porque
los reyes, y aún ahora en esta Monarquía Parlamentaria, son los generalísimos de
todos los ejércitos y quienes declaran y meten a sus países en las guerras
desde siempre.
Y el marido de Leticia
lo ha dicho claramente: “Rusia es mala. La OTAN y Europa somos los buenos. Como
hay que acabar con los malos gastemos más en armamento y guerra. Y así hasta la
victoria”.
Es decir es partidario
de la guerra. No es que la quiera, pero es como ir al dentista. Según él, no
queda otro remedio.
En realidad todos los
reyes que en el mundo han sido, y todos los mandatarios, han hecho negocios con
las guerras, con los enfrentamientos de su pueblo contra otros pueblos.
Pero en las guerras:
Mueren los sencillos se enriquecen los potentados.
Y así nos lo recuerda
esta 3ª Guerra Mundial en estos días con el caso de los soldados rusos acuartelados
en el frente, y que al usar sus móviles para
sentir cerca a su seres queridos, y desearse suerte y feliz año, permitieron al
enemigo descubrir su posición y fueron masacrados. Muertos.
Impuesto obligatorio
que “llaman morir por la Patria” cuando en realidad es morir por los ricos de la
patria.
Con el agravante de
que la muerte si es el final, y de que sus jefes, los que les enviaron a la
guerra a la fuerza, encima les echan la culpa a ellos. No haber llamado por teléfono,
espetan.
Y llegados aquí conviene
traer a colación el asunto de los militares, de la Pascua Militar.
Las guerras nunca
las decide un solo señor, ni aunque sea un rey, ni un Biden, ni un Putin. Están
por medio, cómo no, los capitalistas, los oligarcas, y también los militares de
alto rango.
A estos, los otros,
les consultan: “¿Estamos en condiciones de ir a la guerra y ganarla?”
Y estos, el Alto Mando,
por su idiosincrasia, son guerreros y su profesión es la valentía, no pueden
decir otra cosa, y en consecuencia dicen todos que sí. Que hay que presumir.
No entramos en que puedan
ser sobornados por la industria militar, para inclinar la balanza hacia la
confrontación bélica.
No hablamos de España.
Hablamos del mundo entero. Incluida Rusia que desde la caída de la Unión Soviética
en un Estado Capitalista (basta oír lo que dice Putin sobre los divino y lo
humano).
Estamos en la 3ª
Guerra Mundial y España forma parte de uno de los bandos. No lo digo solo yo.
Lo reafirma “mi Rey” con gran aplomo.
Hemos entrado en la dinámica
de sancionar a Rusia económicamente, y de enviar armas y dinero a Ucrania para
que siga la guerra hasta la Victoria.
Nos quieren hacer
creer que si ganamos prevalecerán la libertad y las ventajas económicas sin
cuento, al quedarnos con las materias primas de Rusia. El cuento de todas las
guerras: tras el sacrificio el éxito.
Estando la clave en
ese SACRIFICIO. Que no es otro que el de
las clases trabajadoras de los países en guerra. Sacrificio que en España
no ha hecho más que empezar.
La 1ª Guerra Mundial
trajo el comunismo, la 2ª el Estado del Bienestar. Y esta traerá el pacifismo o
el fin del Hemisferio Norte.
El pacifismo, que
debe extenderse por todo el Planeta para acabar con la guerra, consiste en que,
al margen de tus simpatías o intereses, pidas la paz ya, cuanto antes, ahora mismo.
Porque si tú quieres
que se imponga el bando que tú consideras que tiene razón, lo que quieres es que
haya guerra hasta que ganen los tuyos. O sea quieres que haya guerra y por
tanto la justificarás y la incitarás.
Solo hay una salida:
pedir la paz, ser pacifista. No darle la razón a nadie salvo a quienes no quieren
la guerra, porque es peor el remedio que la enfermedad. Alto el fuego ya. Guerra
NO. Paz
Paco
Molina. Zamora 7 de Enero del 2023
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