LOS CIMIENTOS SEXUALES DE LA DERECHA.

LOS  CIMIENTOS  SEXUALES  DE  LA  DERECHA.

Ante el renacimiento de la extrema derecha en el mundo (y en España) releí el libro de William Reich “Psicología de masas del fascismo” (otra de sus obras es “La función del orgasmo”).

Aceptando por válida su lectura, se puede anunciar y denunciar lo que sigue:

1.- La célebre frase “No hay nada más tonto que  un obrero de derechas” hay que desecharla porque el citado obrero (más bien el ciudadano medio) no es tonto, y por eso ha caído en la trampa que le ha tendido el Poder (Ningún animal caería en ninguna trampa si no fuera lo suficientemente listo como para no seguir los señuelos de la celada, de la misma manera que no se le puede dar el timo de la estampita a alguien sin 2 dedos de frente).

2.- Siendo cierto que un ciudadano debería revelarse contra sus condiciones económicas y laborales  si no son justas, es más cierto aún que no siempre lo hace (o casi nunca lo hace) porque está sometido a un chantaje emocional oculto devenido en misticismo (lo cual provoca en él una ideología conservadora ajena a la ideología que debería tener por su condición social. Es decir en él actúa una ideología subjetiva retrógrada, más poderosa que la objetiva que debería ser revolucionaria y liberadora)

3.- Siendo niña o niño, ha recibido de su mamá (o papá) un Mandamiento Fundamental (el único Fundamental): “Caca, eso no se toca”, cuando le han pescado jugueteando inocente, pero placenteramente, con sus recién descubiertos genitales.

4.- Prohibida la búsqueda de ese deleite sensual, por otro lado tan a mano,  de ahí en adelante, y no pudiendo cumplir esa orden al cien por cien por ser mandato anti natura, el niño, se fragua una imagen de sí mismo, completamente negativa.

5.- Se ve sucio respecto a quienes le rodean: mamá, papá, los hermanos, la maestra, la sociedad, el rey. Considera su conducta como única, desviada (depravada) e imperdonable; resulta que todos son como Dios manda menos él; por lo que entonces hace suya la represión sexual y se convierte, voluntaria e inconscientemente, en agente represor contra sí mismo y contra los suyos (hará lo mismo con sus hijos).

6.- Todo esto le hace ser fiel miembro de su familia (para no levantar sospechas) que por otro lado le protege y sobre todo siempre le quiere.

7.- Por extensión  dicho ciudadano, o ciudadana, se identifica con la Patria (su otra gran familia) en la que todos son normales y le quieren a pesar de que todos son buenos y él sin embargo (piensa) tiene tan sucios pensamientos.

8.- Esa identificación de familia con Patria, produce a su vez otra identificación, la del líder de la Patria con papá (por eso las monarquías, las Familias Reales, tiene una ventaja política para producir tal identificación).

9.- Esa es la base del éxito de los partidos fachas (sobre todo en las clases medias, más reprimidas si cabe que las proletarias puras). Dichos partidos dirigen sus mensajes a individuos mas místicos que racionales, por eso en sus discursos no argumentan, no discurren, sólo señalan metas a alcanzar (seremos grandes), objetivos a lograr (nos llenaremos de gloria porque somos los mejores) y purificaciones (lograremos por fin ser dignos de ser, el pueblo de Dios).

10.-Es decir, la represión sexual, que han asumido como algo necesario y purificador, les ha aportado una dosis de misticismo suficiente como para que consideren que la vida es algo más grande y hermoso que sus ruines pensamientos y sus apetitos desordenados, convirtiéndose así en un ciudadano que entiende a la perfección que si el orden social le exige sacrificios, estos son por su propio bien.

11.- La vinculación de su amor patrio y su veneración por el líder, le hacen apartarse de sí mismo (huir de sus pulsiones sexuales) y odiar el sexo promiscuo lo sea o no, la homosexualidad, la prostitución, y todos sus derivados que podríamos enclavar como depravaciones. Hay que prohibir las tentaciones para no caer.

12.- Pero hay más, piensa, incluso sin pensar, en que cómo va él a levantarse contra el orden establecido si es el más inmundo de sus miembros. ¿Y si alguien cuenta todo y se sabe todo sobre él (el coeficiente de culpabilidad no exige que haya cometido actos abyectos, basta con que tenga una conciencia estrecha y enfermiza, cosa frecuente).

13.- Si usted duda sobre lo que ha leído hasta ahora repase mentalmente cómo torturan esos torturadores que con su sacrificio defienden la sociedad que los nombró. Aplican torturas que todas empiezan con un “desnúdese usted”.

14.- Pero hay más, y esto es menos místico, la gente piensa y sospecha que puede pasar. ¿Y si se da un paso al frente contra las injusticias manifiestas de carácter económico y salen a relucir “nuestros” bajos instintos, sucios, amorales, sexuales?

15.- En consecuencia, sin él saberlo, prefiere ser una persona de orden (integrado en “su” sociedad que parece limpia de pecados), optando por mantener ese orden en vez de reclamar una nueva sociedad, en la que el reparto de la riqueza sea más justo.

16.- Esto por no hablar de que muchos se creen en efecto que estamos en este mundo para ser buenos (en el sentido de obedientes) y como premio a esa obediencia, ganarnos el otro (mundo).

17.- Naturalmente en todo esto las religiones son las camisas de fuerza con las que todo Poder mantiene maniatado  al pueblo desde que nace. Por ello los gobiernos las miman tanto.

18.- Resumiendo, la revolución económica es reprimida también por la represión interna  que actúa  enfermizamente en nuestro interior.

Estrambote. La tesis de Reich sostiene que es como si un tal ex comisario Villarejo sepa todo de todos nosotros y nos pueda pues hacer chantaje, por lo que  entonces, aunque veamos pegar a un niño, no nos atrevemos a actuar por si el comisario citado se pone a contar todo lo que sabe de nosotros.

Esto es tan así, que la gente dice que defender la privacidad de cada uno (la vida secreta) debe ser un derecho inalienable.

Menos mal que el desorden (la entropía) no deja de crecer, y la liberación interior avanza, con lo que llegará la exterior.

Todo humano es un animal, y si no vive como tal, más animal aún.

Paco Molina. Zamora 5 de Agosto del 2020