CARTA A LOS GREMIOS
Tras varios años leyendo e incluso casi estudiando
"Escuela Española", he observado lo siguiente:
Tanto los y las que escriben, bien sea con disfraz de
profesores, sindicalistas o expertos, son personas de gran valía y portadores
de profundos y altos conocimientos sobre el tema docente e incluso el discente (pedagogía,
especializaciones, condiciones de trabajo, y un largo etcétera, sin olvidar los
currícula) que no puede ser si no un orgullo para ellos y ellas y quienes
disfrutamos aprendiendo de lo que dicen y tan bien escriben.
Dicho esto deseo aportar mi granito de arena. Cierto que es
apenas un granito) pues es poca cosa y cierto que es de arena porque puede
permitir construir la humilde casa que nos proteja a todos/as.
¿Por qué propongo algo que nos PROTEJA Y DE QUE PROTEGERSE? AQUÍ
ESTA EL GRANITO. Resulta que todas esas personas que colaboran con su
espontaneidad y saber en ESTE "diario escolar" esbozan un factor común.
Factor común que como muchos de los que escriben son primos entre si (metáfora
matemática que indica que cada uno son de su 'padre y de su madre y no un
insulto) resulta que no puede ser otro factor que el número uno. Numero uno que
¡oh magia! nos indica que eso que se repite es el "enemigo público número uno" de
nuestro rnundillo, el de la enseñanza.
En efecto, se está
hablando de la pérdida de respeto social del docente o en términos más
rimbombantes de la desdignificación del profesorado.
Esa desdignificación o pérdida de dignidad no puede querer
decir otra cosa que la que se dice cuando se habla de prestigio (en este caso, perdido o perdiéndose) y cuando se habla de
sueldo digno. Por otra parte prestigio y "sueldo digno" son conceptos
coincidentes en la sociedad que nos cobija, puesto que el prestigio se mide en
dinero (no hace falta insistir para no aburrir al personal, pero para los más escépticos
recordemos el caso de los futbolistas, el que más cobra es el mejor y si no, es
que no está en forma aún).Y que sueldo
digno significa "pasta gansa" es aun más fácil de asimilarla a poco
sincero que se sea con uno mismo. Aunque se puede volver a recurrir al ejemplo,
caso de altos cargos de aquí y de allá.
O SEA que queremos ganar más, así de sencillo.
Y ahora aparece aquí la arena del "granito de
arena" para construir la casa que nos protege de esta cuestión que es
nuestro problema número uno. ¿De dónde sacar el dinero si ningún gobierno nos
lo da? Sencillo, de donde lo saca todo el mundo, de la publicidad
LAS BATAS
Sí, se trata de, como todo hijo de vecino, utilizar la
publicidad para generar unos ingresos que nos dignifiquen el
sueldo y en consecuencia nos dignifiquen a nosotros.
Somos profesionales semi-públicos (sometidos a juicios
semipúblicos) y por tanto tenemos una proyección hacia el exterior que puede
interesarle a los vendedores de productos. Y encima, nunca mejor dicho, tenemos
unas batas (no todos pero en cuanto se empiece, habrá quien tenga más de una)
que permiten poner publicidad en ellas, y además de carácter cuasi estático
(una hora delante del mismo grupo de alumnos, al menos). Por tanto, desde editoriales hasta
academias pasando por zapatillas deportivas y un sin fin de productos y
ofertas, pueden querer recurrir a nosotros.
La seriedad de la propuesta impide jugar a hacer
chistes sobre cómo podrían ser esos anuncios, pero la tentación es innegable.
Por cierto que quienes piensen que esto es más indigno que el sueldo que ganan, deben recordar cuando era indigno trabajar o
que trabajara tu mujer dentro de los "valores burgueses", y sin
embargo ahora son precisamente las familias ricas las que tienen más miembros
trabajando; por cierto, muchos de ellos sólo para hacer publicidad de algo. Es
decir, que cosas más chocantes veremos y viviremos ¡encantados!
LA CALIDAD DE LA ENSEÑANZA
Además este sistema de redondear un sueldecito resuelve
indirectamente problemas eternos de la educación, ya que es obvio que cada
marca no pagaría igual a cada profesor como es obvio:
Pagaría más a quien regalara aprobados que al hueso, resolviéndose así el
problema de docentes no adaptados al sistema. Pagaría más a quien más tiempo
estuviera en el centro, desapareciendo así el célebre problema de "a ver
qué horario me ha tocado este año", típico de secundaria y lo de las 30
horas de permanencia. Pagaría más a quien menos faltara a clase, acabándose así
con el absentismo no controlado. Incluso se acabaría con el pánico u odio a las
tutorías, en cuanto a atención de alumnos y sobre todo en cuanto a visitas de
padres, ya que quien más familias atendiera, espiado por la empresa
correspondiente, más ofertas para anunciar tendría y por tanto más ingresos y
más dignidad pues. Se podría seguir enumerando todo lo que arregla este proceso
de forma inesperada pero feliz, pero tampoco es cuestión de aburrir a nadie.
SINDICATOS
Una de las ventajas de la Enseñanza es que hay más sindicatos
que dígitos aunque luego todos defienden lo mismo, porque son sensatos y lo
bueno bueno es y hay que luchar por ello.
Por eso mismo todos al unísono deben de tratar de conseguir
esto y no andarse con tiquismiquis de que cada uno ganaría cantidades
diferentes, pues eso ya esta admitido y aceptado desde el momento en que por
distintas titulaciones, preparaciones y autonomías se gana una cosa.
FRANCISCO MOLINA MARTINEZ
Catedrático de Matemáticas. Zamora 1 de Octubre del 1999. No recuerdo si el escrito
fue publicado.
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