INCEL=Varón casto a la
fuerza
INCEL es la palabra
de moda por ser reciente y por el tema que desvela. Nace en el ámbito del
idioma inglés y procede de la conjunción
de otras dos: Involuntary Celibate. De
“involuntario” y “celibato”.
Significando por tanto “celibato involuntario”.
Y aunque dicha
catalogación se puede aplicar a los 2 sexos nació referida a los machos de la
especie humana, si bien antes de continuar conviene dejar escrito que …
Al parecer cada vez
está ocurriendo que más mujeres, por distintos motivos, llegan a estar cansadas
de sexo y deciden hacer lo que les pide el cuerpo, descansar de ese placer
(masturbaciones aparte) por lo que
algunos las catalogan de ser también INCEL.
Sin embargo, tal
bautismo no parece correcto porque lo hacen voluntariamente. Vamos es como la
diferencia entre no comer por no tener hambre y no comer por no tener comida.
Pero volvamos al
asunto desde el punto de vista de lo machos: INCEL como denominación del estado
del varón que no tiene raciones de sexo porque no encuentra pareja.
Al parecer los
sociólogos o los psicólogos han debido de detectar este fenómeno como
preocupante por estar damnificando a un número cada vez mayor de hombres. Y
porque a través de las redes sociales estas personas se están convirtiendo en
una secta violenta volcando su odio contra las mujeres e incluso incitando a matarlas
simplemente por ser mujeres.
Parece ser, según
expertos, que las hembras, que siempre han sido muy suyas por culpa de la
cultura (religiones, matrimonios, embarazos, menopausias, enamoramientos,
fidelidades, etc.) ahora son mas suyas todavía, y han agrandado la brecha entre
oferta y demanda. Es decir, hay más machos pidiendo guerra que amazonas
rindiéndose a los encantos de esos machotes.
Esto podría estar,
según los mismos expertos, generando un potencial de violencia masculina soterrada
contra ellas.
Pero es la llamada
civilización lo que falla y no ellas. Porque es a partir de la “adjudicación”
de, al menos una mujer (esposa) en propiedad para cada hombre, unido al
concepto de fidelidad, mas el hecho de que la adquisición del objeto amado
ahora no es económico únicamente (“si tengo dinero se lo doy a tu padre y eres
mía”) si no que se ha convertido en una transacción entre iguales (vulgo amor
romántico), es todo ello lo que ha complicado la satisfacción del instinto
básico conocido como “placer sexual”.
No se dice que se
vaya a peor, se dice que el “consumo de energía”, por parte de los hombres, para obtener sexo gratuito,
desde que se invento la propiedad
privada, ha aumentado mucho.
Y la pregunta es ¿Llevaba
latente este problema desde hace siglos, y se manifestaba de forma indirecta
generando conductas extrañas sin que supiéramos por qué?
Repasemos. Si para “conquistar”
tengo que deslumbrar y ser por tanto el
más machote ¿es por eso que los niños tienen vergüenza ancestral a hacer el
ridículo bailando en comparación con las niñas? ¿o es por eso que tengo que
tirarme desde el trampolín de manera arriesgada para que me admiren y se fijen
en mi? ¿o es por lo que he de beber como el que más para ser el que más? ¿o es por
ello que en los encierros de San Fermín la inmensa mayoría son machotes que no
temen a los toros? ¿o incluso, en la
caza del moro en Torre Pacheco, por qué eran prácticamente todos los racistas, hombres?
Y hay más. ¿Es esa escasez de relaciones sexuales de los machos la que hace que
los jóvenes (no las jóvenes), cargados de rabia y desconcierto, opten por votar
la violencia del nazi/fascismo? ¿O por qué
dicen los mercenarios que les atrae la
aventura (la guerra), tal vez porque el botín es la violación? o la rabia
homicida del celoso ¿es porque pierde sexo?
¿Están estas
conductas inducidas por unas sociedades que no reconocen como derecho humano el
placer sexual?
Paco
Molina. Zamora. 18 de Agosto del 2025
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