EN
DEFENSA DE PABLO IGLESIAS.
Compa, voy
a defenderte llevándote la contraria.
Como sabes,
aprovechando la crisis de la investidura (que no llegó a buen puerto porque no
hubo acuerdo para formar un Gobierno de Coalición) tus enemigos de siempre, más
algunos nuevos, se están frotando las manos.
Mientras que al
mismo tiempo, tus fans más fans te arropan sin darse cuenta de que dándote la
razón te llevan al cadalso de las
elecciones anticipadas.
Yo, como jugador de
ajedrez, amigo de tu padre, parte interesada en cuanto militante político en IU
y en consecuencia en Unidas Podemos, amén de sentirme cerca de ti, me limito a
exponerte, a modo de partida de ajedrez las jugadas que presenta el tablero tal
y como están las piezas en este momento.
1ª.- Jugada u opción.
Como tú quieres llegar a un Gobierno de Coalición, caminemos hacia ahí.
Podemos empezar por
mover una pieza extraña (por ejemplo decir que no vamos de vacaciones) para
despistar y dar tiempo a que Pedro Sánchez (PSOE) mueva la suya y le pida a Unidas
Podemos (UP) renegociar.
Pero
esto. No parece que vaya a ocurrir porque: Para empezar el PSOE daría muestras
de debilidad y tendría que acabar por darnos más que la última vez.
Además
Pedro ha hecho del “No es No” la leyenda de su escudo, y sobre el tema en
cuestión ha dicho “que NO habrá Gobierno de Coalición”.
Encima
él siempre quiso gobernar sólo, luego pensará que, o nos rendimos y le votamos
gratis, o habrá nuevas elecciones generales, cosa que para ellos se presenta bien.
2ª.- Jugada u opción.
La haríamos en el mismo sentido. Caminado hacia el Gobierno de Coalición.
Pero ahora es UP la
que mueve ficha y le llama a Pedro (PSOE).
Cuando coja el
teléfono puede decirnos, sí o no. Si dice NO, de nuevo tenemos que resolver lo de
vengarnos votándole en contra e ir a nuevas elecciones, o mantener la templanza
para evitarlas y salvar al ejército (nuestro).
Pero seamos
optimistas y supongamos que dice que si reabre negociaciones.
Entonces,
escarmentados como estamos, sólo podríamos aceptar lo que ya nos ofrecieron la
última vez (a lo sumo con un maquillaje, o cambio de cromos, que nos permita
lavar la cara de decir Si donde antes dijimos No).
Esta jugada es la
que puede salvar tu apuesta de obtener un Gobierno de Coalición (y de paso
evitar las elecciones). Pero para ejecutarla hay que implorar clemencia ya,
llamando a Pedro Sánchez, y no dejar pasar los días.
¿Y
por qué no le hemos llamado? Muy sencillo porque todos los que aún están en la
línea del Gobierno de Coalición intuís que va a decir que no.
En
definitiva, de nuevo lo que hay que
resolver es ¿Provocamos unas nuevas
elecciones o votamos la investidura gratis?.
3ª.- Jugada u opción.
Damos por perdido el Gobierno de Colación y cuanto antes nos definimos sobre
las nuevas elecciones.
En esta opción es
fundamental hacerlo todo rápidamente, pues la incertidumbre va a actuar contra
los culpables (que seremos nosotros porque así lo decidirá el Poder en su
relato).
Roto el sueño del
Gobierno de Coalición, podemos decir que su no ejecución ratifica nuestra
sensación de que el PSOE no quiere ser vigilado desde cerca y pretende hacer
una política de derechas; y que en consecuencia votaremos NO a la investidura
(y vamos a elecciones anticipadas salvo milagro).
Aunque también
podemos decir que tras intentar lo mejor, como el PSOE no lo quiso, nosotros
votamos que SI a la investidura, para evitar unas elecciones que no quiere el pueblo.
Esta
última subjugada tiene la ventaja añadida de que sólo depende de nosotros y no exige mayores explicaciones, porque la
entiende todo el mundo.
4ª.- Jugada u opción.
¿Votamos gratis la investidura de Pedro Sánchez o a cambio de que nos prometa
un programa?
A mi me parece que
bastaría para justificar el Sí agarrarse a lo prometido en el discurso ya hecho
por el dirigente del PSOE (es decir, los lugares comunes de costumbre), salvo
que él quiera un gobierno a la portuguesa.
Todo esto porque
negociar un programa, si no se hace con tiento puede llevarnos al abismo de unas nuevas elecciones.
Como ves parece que
lo esencial es siempre evitar unas nuevas elecciones. ¿Pero y por qué?
Porque la gente no
las quiere y la emprenderá contra quien las provoque.
Añade a eso que desde que
existe Unidas Podemos, las elecciones han indicado esto: Primeras elecciones,
se bajó un millón de votos. Segundas, se bajaron 1,3 millones de votos.
Y estas que tememos serían
las terceras. Que en ellas bajaríamos no lo duda nadie.
Pues bien. Analicemos
las posibles bajadas de apoyos.
Supongamos que bajamos
poco pero gana la derecha. Mal te veo.
Imaginemos ahora que
bajamos a 3 millones y gana el PSOE. ¿De qué nos sirvió? Para perder diputados,
dinero y moral de combate.
Otra posibilidad. Bajamos
a 2, 5 millones de votos (los que ya tuvo IU con Anguita). Pues sospecho que
tendrías que dimitir y además Unidas Podemos certificaría su defunción o
inutilidad.
En
resumen, como ves, casi todos los caminos, por no decir todos, desembocan en tener
que resolver el dilema ¿elecciones anticipadas, si o no?
Y me despedido. Ya te
indique detalles o avales que muestran que estoy opinando con buena fe.
Pero es que además
luchamos por una gente que si no tiene un ejército potente que le defienda
estará perdida.
No se te pide dar
marcha atrás, sino vadear el río por otro lugar ya que el usado es tremendamente
peligroso, y entonces, ¿por qué seguirlo?.
Salud con Suerte.
Paco
Molina. Zamora. 1 de Agosto del 2019