viernes, 31 de enero de 2020

AMORES COMPARTIDOS


AMORES COMPARTIDOS

Eso es lo que se desea desde aquí para la década que ya pisamos.

Algo así como estar en un valle no alejado del mar, algo así como que a lo lejos suene una campana y tan remota que le cueste un inmenso trabajo despertar al día.

Que además sea él quien primero abra los ojos y quien primero recuerde la hermosa noche de amor sin prisas, de besos sin límites, de abrazos sin fronteras.

Que a medida que siente llenarse su alma con oxígeno de ternura y dicha, busque, allí al lado, a su encantadora compañera y la vaya descubriendo, sin ropa, entre sábanas que la dejaron al aire.

Que con un cuidado especial, sólo roto por algún chirrido del somier, se incorpore el hombre e inclinándose de nuevo gire, delicado y lento, hacia el hombro desnudo y tentador de aquella mujer, y allí la bese, con suavidad de alas de mariposa, buscando que no se despierte aún la criatura que tantísimo ama.

Que ella, sin saber lo que pasa, y tal vez reclamada también por la canción de las campanas, abra los ojos.

Esos ojos tan bonitos, que tanto busca él porque le dan el alma de ella.

Que entonces descubra en oleadas de ternura, el cariño y la pasión de su amor, del amor que viven tanto.

Que mientras recibe los besos, aún suaves, porque empezaron suaves,  subiendo por su cuello, repita el nombre de él hasta que en el cerebro de los dos no haya otra sensación que la de un amor de fuego, bonito, bello, absoluto hasta donde no llega el límite.

Que él diga el nombre de ella y cogidos por la cintura, aún desnudos, siempre libres, atraviesen la puerta de aquella casa y pisen el campo.

Que avancen, sintiendo eso que no hay maldita forma de expresar, la felicidad.

Que al llegar a un bosque de robles se abracen y besen, y al caminar hasta un maizal se canten amor con canciones de ellos, y al bajar por el sendero rían, bromeen y cojan sus manos para no soltarlas hasta la playa.

Luego en ella y cuando el sol suba un poco para espiarlos mejor, hacer de sus cuerpos una pasión, rebozada en arena, salitre, besos y luz.

La luz de sus sonrisas.

Eso es lo que se desea desde aquí para la década que ya pisamos.

Para todos, amores compartidos. Para los niños, salud y juguetes.


Francisco Molina. Publicado en El Norte de Castilla el 5 de Enero de 1989

CAPRICHOS DE REINA


CAPRICHOS DE REINA

Que una ciudad tenga cosas típicas es bastante típico.

Ocurre que lo típico de un lugar no suele ser exclusivo de él.

En Zamora pueden ser típicas las sopas de ajo, el arroz a la zamorana y los rebojos de la tierra, entre otras cosas.... pero no es sólo «aquí» donde se hacen las sopas, el arroz y los bollos.

Sin embargo, en esta ciudad sí había algo exclusivamente suyo: «Los caprichos de reina...».

Había unos hermanos (o una familia), a lo que se ve muy trabajadores, que a base de vender “golosinas y similares”, pasaron de «comerciantes a la intemperie», a comerciantes con comercio, comerciantes con fábrica, comerciantes con industria, comerciantes con imperio y ahora, en semirretiro (salvo error muy probable en el juicio), empresarios de postín.

En ese «diseño curricular base» hay que advertir que en algún feliz momento inventaron unos dulces o pasteles o bombones o tocinillos o golosas sorpresas, de tamaño ideal, que encima bautizaron con el nombre de «caprichos de reina».

Un acierto. Estos «bocados de gula» sólo se fabricaban y hacían aquí, en Zamora, en una empresa de nombre «Reglero».

Era un parto cultural, hijo de la civilización viriatuda, que con el paso de los siglos podría haber sido un símbolo especial de vender-Zamora,

¿Qué ocurrió? Los padres del invento o los dueños de la patente o lo que sea, se hicieron tan ricos que pasaron de ser pasteleros a «pastelear» por la ciudad con su económicamente adquirido poder.

Metidos en estas lides llegó la multinacional de turno (o la nacional-múltiple, ¡qué más da!) y compró la empresa, tras tentarles con suculenta oferta.

Como no caer en las tentaciones es cosa de santos, éstos, aunque buenos creyentes, cayeron.

Estaban en su derecho y si les apetecía, hicieron bien.

Pero ahora, los ejecutivos agresivos, convertidos en «regleros-con-regla» van a dar en los nudillos a la parte del negocio que no sea chollo.

Consecuencia: dejan de fabricar «caprichos de reina».

Claro, éstos, como todo capricho, por definición caducan demasiado pronto y por ello tal vez los han eliminado de la producción.

Conste que no se escribe esto por hambre, pero... ¿acaso no se dan ayudas para mantener monumentos, pergaminos, estudios y demás cosas «puramente de aquí»?, pues que se estudie cómo mantener la creación de «caprichos de reina».

Sugerencia: Como no se trata de forrar con subvenciones a los que ya lo están, que se den vales (la delicia es cara) a jubiladas y jubilados para que le hinquen el diente a un buen «capricho de reina».

Tal vez lo escrito no encaje, pero... ¿por qué van a tener caprichos sólo las reinas?

Francisco Molina. Publicado en El Norte de Castilla de 1990.


NOTA. Actualmente, “El Esquiador” (copiando el logotipo del negocio familiar), una confitería, llevado por un descendiente de los Señores Reglero, vuelve a vender aquellos caprichos originales en Zamora. En la Avda. de Portugal creo se llama ese tramo de calle.

CENA SIN MATRIMONIOS


CENA SIN MATRIMONIOS

Francisco Molina. 

Publicado en El Norte de Castilla el 12 de Julio de 1989

Es de suponer que ya está claro que la mujer y el hombre no son libres dado que no pueden ejercer su principal esencia, ser animales;  y todo porque, como somos racionales, pues viva el espíritu y la razón, y..... secreto, candado y represión para los instintos que nos subrayan como animales.

Ser animales no significa ser bestias, por favor.

Ser bestias es un lujo que no se pueden permitir ni las mismísimas bestias (al menos no todas), ese es un lujo sorprendentemente humano (guerras, genocidios, asesinatos, enfermedad del dinero...).

No, ser animales es recordar que nos va la marcha y que la cabra tira al monte y las personas «tiran»...... menos de lo que debieran.

En paralelo con todo esto están las cenas de matrimonios, tan de moda hace unos años y hoy desbancadas por las cenas sin matrimonios que se pasan a explicar.

Hace unos lustros y aún en nuestros días, las parejas, oficialmente felices y lustrosas, acostumbraban a «salir a cenar por ahí» con el fin primero de convivir, segundo de lucir éxito y tercero de respirar aire nuevo.

Mas, hoy, estas reuniones han perdido caché ante las cenas de (compañeras/compañeros) de trabajo, consistentes en que el grupo de personas que coinciden durante el año por culpa del curre deciden exorcizar la maléfica tarea y todos juntos salen a “romper un plato”.

Estas orgías de gula, (uno de los seis pecados capitales que no son más que tapadera del otro, la lujuria) suelen coincidir con las Navidades, o comienzo de verano, o jubilación de veterano u otras veleidades.

Bueno ¿y qué?

Pues que son actos, como tantos otros, que buscan por un lado lo que disfrazan por otro.

Son reuniones de garantizado éxito porque suelen estar cargadas de una alta tensión subterránea.

Subterránea porque no se percibe o reconoce, tensión porque crea las posibilidades de romper, no sólo la monotonía sino lo que es más vital, la monogamia, y alta porque casi todos los y las presentes al llegar a casa han de pasar revista ante su respectiva y oficial pareja.

Pero que nadie prohíba estas salidas, son válvulas de escape que como todas  las válvulas de escape que en el mundo han sido, cuando debían funcionar no lo han hecho y ello simplemente porque tras tantos años sin uso el tiempo las ha oxidado o enmohecido.

En esas cenas, en el menú del día, hay un plato oculto de “emoción-a-la-insospechada”.

También es verdad que casi nunca se acaba probando, pero el que esté en la carta produce la misma sensación tensa de jugar a la lotería: la de que podía haber tocado.

En efecto, podría haber tocado y en consecuencia haberse ganado ese afecto nuevo, o ese baile excitante, o esa personalidad atrayente, o esa piel tan ardiente.

Normalmente ello ocurre en menos de un «uno por ciento»; pero se sale siempre en busca de esa cifra, en busca de la vida.

Por eso…... deben ser cenas sin matrimonios, para que las alianzas no produzcan cortocircuitos... salvo que tras las elecciones europeas nos sintamos daneses, que esa es otra.



TRES. MILI AL REVÉS



TRES. MILI  AL  REVÉS

Autor Francisco Molina Martínez. Profesor y escritor.

Publicado en El Norte de Castilla el 30 de Agosto de 1989

Cuando la mole de cemento va a ser arrasada por la masa imponente del agua, nunca cede de golpe, sino que comienza por presenta una pitera, que luego se convierte en grieta y, después, al grito de “pánico”, se resquebraja.

Si la mili no es técnica, ni económicamente necesaria en España y al tiempo la sociedad no la quiere ¿por qué no desaparece, estando como estamos en democracia? ¿Por qué es aún tan sólida?

Bueno, la mili ya tiene piteras (la presa está tocada) que no son otra cosa que los objetores y los insumisos.

Como la presa no se puede construir nueva (no hay argumentos) se trata de tapar los agujeros por los que escapa el agua con parches como la ley de objeción de conciencia.

Pero hasta que no haya grietas la mili seguirá.

Sólo puede desaparecer cuando algún partido de los grandes PP, PSOE, CDS o IU decida apostar por la sociedad.

La razón por la que en la “piel de toro extendida” los grupos políticos no han dicho mili NO, es inexplicable.

En el caso de los grupos de derecha (en los que se contabiliza al PSOE como derecha civilizada) el asunto es inexplicable porque no lo sabemos explicar, a no ser que con la mili se trate de, por un lado, maquillar el paro y por otro desbravar a los mozos de por si siempre revoltosos.

Pero más inexplicable es aún en el caso de los grupos de izquierda.  

Suelen argumentar éstos que quitar la mili conduce al “ejército profesional”, y que esto daría origen a una guardia pretoriana golpista: amén de que la revolución necesita un “ejército popular” para defender sus logros si fuera menester

A lo que se ve hay gentes (deliciosas por otra parte) que de Lenin sólo recuerdan el libro «Un paso adelante, dos pasos atrás» y de éste, sólo el título, con lo que les suena que ser de izquierdas supone parecerse lo más posible a un cangrejo, “rojo y caminando para atrás”.

Porque resulta que hasta ahora los mejores golpes de estado conocidos siempre los han dado ejércitos mixtos (de oficiales-profesionales y reclutas-forzados). Ya que el soldadito una vez en la maquinaria no osa rebelarse ante una orden antidemocrática por miedo al «paredón y tentetieso» con que se desmotiva al desertor.

Además defender  el mismo tiempo de servicio para el objetor que para el “sumiso” llevaría a que todos se acaben apuntando a insumisos y…¡zas! también así se llegaría al ejército profesional.

Y lo del ejército popular no puede ser más antipopular (por estos pagos) añadiendo que, el no apostar por una petición tan revolucionaria (de la sociedad) como el no a la mili, convierte esa idea (ejército del pueblo que defienda la revolución) en algo similar al señor que como no podía comprarse coche iba gastándose lo poco que tenía en gasolina, para tener un trecho andado para el futuro.

Pero el futuro es muy oscuro si no se ofrece lo que pide el cuerpo... ¡social!

DOS. MILI VOS



Cuadro sobre el Derecho de Pernada


DOS. MILI  VOS

Francisco Molina. Profesor y escritor.

Publicado en El Norte de Castilla el 24 de Agosto de 1989

En el escrito “Uno. Mili no” se vio como no son necesarios 250.000 jóvenes por año para defender a la patria, puesto que en caso de guerra “no van a ir por ahí los tiros”.

No van a ir por el camino trasnochado de cuantos más soldados mejor... para cuando se llegue al «cuerpo a cuerpo».

Sigamos hoy licenciando a la mili.

El ejército con el que contamos actualmente es de carácter mixto: unos 100.000 oficiales y suboficiales (ejército profesional) y además los reclutas ya citados (no profesionales).

Pues bien a estos últimos se les podría cambiar por unos 80.000 soldados, que lo serían por un determinado número de años, cobrando cantidades próximas al salario mínimo.

Según los expertos, con esa distribución todo quedaría bien defendido y  ello a cambio de poco más dinero que el actual (no se pierda de vista que el recluta forzado le supone al Estado unas 1.200 € anuales).

El sacrificio económico del cambio sería muy leve, pero aunque fuese algo mayor, ¿es que la alegría que se daría y llevaría a tan amplios sectores de la sociedad, no es razón más que suficiente para justificar una redistribución del gasto público?

Los que se oponen a la supresión de la mili suelen utilizar dos argumentos.

Vamos a repasarlos, pero empezando por el más tontorrón.

Como ya no hay razones ni técnicas, ni económicas para seguir “tocando a rebato” año tras año a cada nueva generación de jóvenes, se trata de zanjar el asunto diciendo que “la mili tiene que existir porque lo dice la Constitución y punto”.

(Será punto filipino, porque también dice la Constitución que hay obligación de trabajar y... se acepta el paro estructural, o sea, el paro eterno y sin solución).

Bueno pues a eso hay que contestar que de ser así, como todos los ciudadanos  tienen los mismos derechos y deberes, resultaría que también las chicas tendrían que hacer la mili (servicio militar obligatorio), y... a ver quién es el guapo que llama a las guapas a filas, diciéndoles que la patria las necesita (en plena paz) y que tienen que ir a jurar bandera (aunque juren al tiempo en arameo, echando pestes).

No. La mili ya está pocha: Sólo hay que empujarla.

Como bien argumenta F. Guarido, tras la Revolución Francesa, el servicio militar obligatorio es el último vestigio de la época medieval, en la cual entre las obligaciones de los vasallos respecto a los señores existía “la prestación personal de un servicio bajo una cobertura legal institucionalizada”.

Recuérdese el de trabajar temporalmente los campos del “feudal” de turno o el más cachondo del derecho de pernada (sólo exigible a mujeres, tal vez para compensar por anticipado su actual exclusión de la mili).

No tienen pues los pro-milis muchos argumentos a favor (salvo que sean secretos) y como suele ser gente que no tiene que hacer ya la mili, ni ellos, ni sus hijos, no vendría mal que se instaurara una mili-recordatorio-obligatoria que les refrescara la memoria.


Los sacrificios inútiles son más propios de las religiones que de la organización social. 

jueves, 30 de enero de 2020

ZAMORA. LAS INSTITUCIONES Y SUS PASIONES.




ZAMORA.  LAS  INSTITUCIONES  Y  SUS  PASIONES.

Y llegó el Comandante y mandó a parar. Y llegó el Sr. Alcalde y dijo “bastaaá”.

 El Museo “Baltasar lobo” se instalará en el Ayuntamiento Viejo.

Eran muchos (entre los cuales me encuentro) los que consideraban que el mejor lugar era el Palacio Antiguo de la Diputación (junto a la librería Semuret).

En este sentido, el Foro Ciudadano, desde un punto de vista más técnico que instintivo, defendió esa ubicación para lo que sería un “Gran Museo de Arte Contemporáneo Baltasar Lobo”, en el que, aparte de la obra del artista, se expondrían otras (con carácter fijo o itinerante).

Pero ceder el Palacio Antiguo de la Diputación, como su nombre indica, es algo  que depende de la voluntad de ésta.

Y fue obvio que Doña Maite PP (la anterior Presidenta) no quería ceder “aquello que era suyo”.

A continuación llegó el nuevo Presidente de la casa, el Cs Señor Requejo, que tras la primera entrevista (de cortesía e institucional) con el Alcalde de Zamora, nos contó que hubo una gran sintonía (simpleza donde las haya).

De lo que se deducía que del tema “ceder el Palacio Antiguo de la Dipu al Ayuntamiento para poner el museo de Lobo, nada de nada”.

Posteriormente el mismo dirigente afirmó haber llegado a un gran acuerdo con el Ayuntamiento mediante el cual dejaría instalar en el citado Palacio….. ¡¡la oficina conjunta de turismo!!.

En paralelo aparece “Zamora 10” (Unión de empresarios triunfantes + Caja Rural) que como “la función crea el órgano”, estudia tanto el tema que acaba proponiendo algo ininteligible (una especie de     viacrucis escultórico que empezaría en la Plaza Mayor y acabaría en la de la Catedral, se entiende que con obras de Lobo).

¿Y el Alcalde pa cuando?.

En lo que sigue no utilizo ni un ápice de información privilegiada (porque no la tengo y porque de tenerla este escrito no tendría ninguna gracia).

Pero puedo afirmar (y afirmo) que en la Alcaldía siempre se quiso (y así se dijo subliminalmente) que el museo de Lobo se hiciera en el Ayuntamiento Viejo.

Comprobémoslo.

1.- El propio carácter (práctico y de no complicarse la vida) del Sr. Alcalde apuntaba por ahí.

Si la no municipalización de servicios (que hubiera supuesto un ahorro de más de 3 millones de euros cada año) no se hizo por ser algo embrollado (ver entrevistas) es obvio que el cambiar el lugar previsto para el museo lo debería percibir de igual manera.

2.- El Alcalde, por ser persona educada y tal vez por prudencia pre electoral, dijo aceptar cualquier propuesta siempre que no pusiera en peligro la ya diseñada  propuesta del Ayuntamiento Viejo.

3.- Así mismo llegó a afirmar que el asunto de los tiempos era fundamental, y que no podía ocurrir que pasara otro mandato (4 años más) y la casa sin barrer.

Es más, el tiempo corre, y en el 2023, se presente o no a la reelección, es lógico que quiera ofrecer un balance de cosas visibles (pero que si te descuidas pueden ser invisibles por no acabadas o ni empezadas): Museo de Lobo. Cuartel de la Policía Municipal. Museo de Semana Santa. Centro de Autismo. Centro Cívico.  Centro de Adultos. Conservatorio de Música. E incluso nuevo Parque de Bomberos.

4.- Tampoco se apreció que los Diputados Provinciales de IU trataran de desgastar a la Diputación del PP en su cerrilismo de no ceder al Ayuntamiento un edificio con el que no sabe qué hacer.

5.- Hay algunos detalles más, que no vienen a cuento, que unidos a todos los anteriores indicaban que el Sr. Alcalde, esto del Museo, lo tenía claro (mientras que el resto deambulaba).

Así las cosas, y metidos en un bucle de educación más propuestas cambiantes, ocurrió lo siguiente.

A Cs de Zamora le da por denunciar (ante la Justicia) al Sr. Alcalde por celebrar en Zamora la rememoración de la “Batalla de Stalingrado”, durante la jornada de reflexión de las Elecciones Generales del 10 N; y aprovechar el acontecimiento (según Cs) para pedir el voto “para los suyos” en un día prohibido por Ley.

Teniendo en cuenta que el Ayuntamiento tenía contratadas “dos batallitas”, bastaría con que ese día se hubiera escenificado la otra, “El milagro del Empel” (donde una virgen ayudó a las tropas zamoranas a ganar una batalla) para que al Alcalde sólo se le pudiera haber señalado (respecto a las 3 últimas elecciones generales) por haber pedido el voto únicamente en las últimas y en día hábil, “para Unidas Podemos, por ser lo menos malo”.

Sentado pues lo absurdo de la denuncia de Cs contra él, máxime cuando en la célebre jornada de reflexión lo que el Alcalde dijo en su muro de Facebook (personal y anterior al cargo) fue, tomando como punto de apoyo lo de Stalingrado, que había que parar a los fascistas (con la cantidad de partidos que se supone que no lo son y que por tanto se habrían visto beneficiados por el alegato a favor de la Resistencia. ¿O sólo es antifascista Unidas Podemos?).

Bueno, pues sigamos; como decíamos Cs presentó una denuncia contra el Alcalde, y aunque es verdad que luego se desmarcó diciendo que son cosas de su representante ante la Junta Electoral, lo cierto es que esta denuncia tuvo que ofender, cabrear y alterar al mandatario (más aún cuando el asunto, aunque acabe en agua de borrajas, se está prolongando demasiado).

¿Y, qué tiene esto que ver con el Museo de Baltasar Lobo?

Pues está claro, porque para conseguir el Palacio Antiguo de la Diputación para Museo de Lobo, es elemental que el Alcalde tendría que llegar a un gran acuerdo con el Presidente de esa casa (el Sr. Requejo nada menos que el jefe del Cs denunciante), y hasta ahí podríamos llegar.

Así que aprovechando que el Volga pasa por Stalingrado, el Señor Alcalde, subido en su cálida mayoría absoluta, ha confesado su verdad, “lo mejor es que  Lobo esté en el Ayuntamiento viejo puesto que todo está listo para recibirle”

En política las pasiones también juegan. ¿O no? ¿Tú qué crees?

Paco Molina. Zamora. 30 de Enero del 2020

UNO. MILI, NO


UNO. MILI, NO

Autor FRANCISCO MOLINA. Profesor y Escritor.

Publicado en El Norte de Castilla el 16 de Agosto de 1989

Con los títulos, “Uno. Mili, no”, “Dos. Mili, vos” y “Tres. Mili, al revés” vamos a intentar hacer ver que el sacrificio de la mili ya no es necesario.

También se trata de que consten los argumentos pro-una- mili-por-correspondencia, «e inda máis» se va a picar a los grupos políticos para que de una vez y sin timideces, alguno de ellos tire para adelante con el envite y defienda lo que a tantas ciudadanas y ciudadanos apetece, y que encima es posible.

Resulta que la mili es obligatoria en España desde 1837 (fecha nada revolucionaria, vive Dios), pero además obligatoria-con-reparos.

Con reparos -sobre todo para las clases populares (que son las que tenían que ir)- ya que los ricos se libraban pagando una cantidad estipulada.

En 1912 los privilegiados podían escoger cuerpo y estar menos tiempo.

E incluso en nuestros días los alféreces IPS (de procedencia universitaria por tanto) cobran, por hacerla, sumas tremendamente superiores a las del soldado raso.

No fue su aparición pues un parto progresista; la burguesía de cada país, para la defensa de sus intereses (en todas las guerras el pueblo llano siempre ha perdido), necesitaba la inviolabilidad de las fronteras exteriores y la violabilidad de las ideas interiores; por tanto recurrió a un ejército más gratuito y más eficaz.

La eficacia entonces se basaba en la mayor soldadesca posible, de esa manera el Ejército resultaba fuerte.

Hoy día, sin embargo, con los nuevos artefactos para matar no es el Ejército más numeroso el más destructivo. Ya no hace falta tanta “carne de cañón” puesto que ya hay cañones de sobra para cepillarse toda la carne.

Si nuestros mozos no van a la mili-por-narices quedaría España con un Ejército más reducido, ¿nos deja eso a la intemperie respecto al enemigo?

Ahora, cada año hay como un cuarto de millón de reclutas, a los que hay que añadir los militares profesionales.

Esos 250.000 jóvenes no son preparados para una guerra moderna, sencillamente porque no se puede, ya que el tipo de armamento actual es tan destructivo, sofisticado y caro que no puede superar un cierto número de piezas por país.

O sea que “los reclutas a la fuerza” no van a disponer ni de las armas, ni de la experiencia, ni de la preparación necesaria en caso de guerra.

Hoy, armar bien y con armas del día al Ejército actual sería la ruina, por tanto lo que se está haciendo con tanto «reclutaje» es un mero paripé.

Para lo que ahora se hace a la fuerza y sin ganas, es preferible disfrutar de la paz (sin mili) y en caso de guerra, tras la contención de la invasión por un Ejército profesional, preparar al resto de la población para resistir; cosa posible, pues lo que hoy se hace en doce meses en los cuarteles, se puede hacer de sobra en doce días.

Nos referimos a lo que sería útil para un caso desesperado.

Antes había que preparar a los pueblos para «ir a la guerra», mas para la próxima «no hará falta ir», será ella la que venga a por todos.

Sembremos pacifismo.

RIADAS Y METEOROLOGÍA

                           RIADAS Y METEOROLOGÍA En lo que sigue se van a contar 2 anécdotas que pueden dar un toque caricaturesco de send...