Anda la sociedad muy desasosegada porque en EEUU ha ganado el Sr. Trump, que es una especie de Hitler albino.
Su eslogan, como todo eslogan que se precie, resume perfectamente lo que votaron los estadounidenses: “Volvamos a hacer a América Grande”.
Mensaje principal que también fue del Sr. Hitler (“La Gran Alemania”).
Más ¿cómo conseguir esto?.
Y ahí aparece lo que se conoce por el programa electoral; que no difiere mucho del de su oponente, e incluso no difiere del del Sr. Rajoy (Presidente de España), salvo en la crudeza con la que se expone.
Es decir, el programa es el mismo, como vamos a ver, pero expuesto sin pudor.
1º.- Ahorrar en servicios públicos; en este caso quitando la incipiente reforma sanitaria que propició Mr. Obama, es el pan nuestro de cada día de nuestros gobernantes.
2º.- Fortalecer las fronteras (con muros físicos o no) para impedir la entrada de los parias de la Tierras. Lo mismo que aquí ¿no?
3º.- Echar a los inmigrantes ilegales es el fin lógico en cualquier país de los autoproclamados civilizados; porque claro, si no tienes papeles no eres nadie, y encima estás incontrolado. Un peligro vamos.
4º.- Y por último, pretender, con el control de mercancías, que tus patriotas vivan como Dios y el resto del mundo se vaya al infierno, es Ley Universal del Sálvese Quien Pueda del Capitalismo.
Ahora, llegados aquí, conviene preguntarnos ¿Por qué la gente, en el fondo, comulga con esto?
Porque a las gentes se les ha hecho creer que vivimos en el mejor de los mundos posibles, y entonces, cuando esto se manifiesta completamente falso, el pueblo (un sector amplísimo) razona así:
i) Si el sistema es bueno y estamos mal, algo falla.
ii) ¿Qué falla? Que los de fuera han venido a comernos nuestra tarta.
iii) Y que hay muchos impuestos, que encima, con los sistemas públicos de protección social, están favoreciendo a los vagos al tiempo que hunden nuestra economía.
Entonces, cuando aparece alguien que te va a resolver esos pequeños fallos que hacen imperfecto el sistema perfecto, y lo dice a lo bruto, se le apoya.
Hitler fue el parto de una crisis económica de bigotes en los años 30 del S.XX, y Trump y sus homólogos de Europa (zonas ricas), son mellizos del parto de la crisis nacida en el año 2007, y que no acaba.
El problema está en que es el Sistema Capitalista el que ha entrado de nuevo en barrena, y por tanto estos iluminados no van a poder aplicar su programa y ver resultados positivos, salvo tirando por el camino habitual en estos casos: una guerra.
Paco Molina. Zamora. 3 de Diciembre del 2016
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