COORDINADORA ESPONTÁNEA BURLA SONDEOS

COORDINADORA ESPONTÁNEA BURLA SONDEOS

Autor Francisco Molina Martínez. Profesor y escritor. 

Publicado en El Norte de Castilla el 14 de Septiembre de 1989

Se quedó en que contestar a una encuesta con sinceridad era como jugar a las cartas y enseñarle los triunfos al contrario, ya que aquello que averigua el Poder del pueblo no se utiliza para mimarlo, sino para dominarlo.

Eso ha sido así hasta hoy.

Por eso, a las preguntas de los encuestadores hay que contestar no con lo contrario (que les serviría como el negativo de la foto) sino con un despropósito.

Créese pues, la Coordinadora Espontánea Burla Sondeos.

Apoyando esta tesis se pasa a explicar cómo, mediante sucesivas encuestas, se engañó a mucha gente en el referéndum de la OTAN.

Como la primera y evidente pregunta, “¿Quiere usted que España esté en un bloque militar?” , resultó contestada con un NO como una casa, se buscó otra pregunta que llevara al si.

Fue algo parecido a esto:

El: ¿Quieres besarme en la boca?

Ella: No.

El: ¿Es que te doy asco?

Ella: No, no me das asco, pero no quiero besarte en la boca.

Él: ¿Dónde quieres besarme?

Ella (riendo): En ninguna parte.

El: Pero si nos hemos besado al vernos. 

Ella: Esos besos no cuentan.

El: Pero si yo te suplicara un beso, ¿me lo darías?

Ella: No.

El: Entonces es que te doy asco.

Ella: Que no, que no me das asco. Simplemente no me apetece besarte.

El: Pero si te apeteciera, ¿me besarías?

Ella: No, aunque me apeteciera eso no bastaría para besarte, y menos en la boca.

El: Pero eso es que te doy asco.

Ella: No, asco no me das, pero no se puede besar a todo el que no nos da asco, hace falta una cierta atracción, un sentimiento.

El: ¿No sientes nada por mi?

Ella: Hombre, si, somos amigos.

El: ¿Y qué estarías dispuesta a hacer por amistad?

Ella: Muchas cosas.

El: ¿Besar?

Ella: Eso no es hacer un favor.

El: Bueno, un favor es lo que nos piden sin ningún derecho, como la concesión de una gracia.

Ella: Tal vez.

El: Si un amigo te pide dinero, ¿se lo dejarías'?

Ella: Depende de cuánto, claro (carcajadas).

El: Si tienes un amigo drogadicto y te pide 100 € para su dosis, ¿se los dejarías?

Ella: Para eso no lo sé.

El: Si te impresionara su estado.

Ella: Tal vez me ablandara.

 El: Pero ¿te sentirías mal o con dudas?.

Ella: Sí, muchas, no sabría si había hecho lo correcto.

El: Y decidir sobre si das o no un beso, ¿no te parece más fácil?

Ella: Sí.

El: Además, si no te da asco quien te lo pide, para ti no supondría más que un esfuerzo de conciencia.

Ella: Si, no me gustaría dar una imagen de surtidor de besos fáciles.

El: Si yo tuviera cáncer y la última ilusión de mi vida fuera sentir tus labios en lo míos, ¿me besarías?

Ella: No tienes cáncer.

El: Si lo tuviera, ¿me besarías'

Ella: Bueno, sí.

El: Fabuloso. Mañana te presento un certificado de que tengo cáncer, que para algo han de servir los amigos médicos.

Y la pregunta de la OTAN fue: ¿Acepta usted dar un beso al Gobierne bajo los términos establecidos de que no le da asco, que se lo pida un amigo, que tenga una enfermedad incurable y no contagiosa? Sí o no.

Buff. Besar al Gobierno, pero si ya no lo hace ni la UGT.