viernes, 24 de enero de 2020

Así me vió Rodrigo Aliste (¿El anterior Director de La Opinión de Zamora?)


LA PRÉDICA DE MOLINA

Zamora. Miercoles, 18 de Julio de 2007

RODRIGO ALISTE (que yo diría que era el anterior director de La Opinión cuyo nombre no recuerdo ¿Francisco García?)

Aquel a quien contemplan en la fotografía que acompaña a este jocoso comentario, como si estuviera declamando desde el púlpito de la Encarnación la epístola de San Pablo a los corintios (por cierto ¿le puso Saulo de Tarso sello a la carta de marras o se le quedó la estampita pegada al metatarso? pues después de veinte siglos transcurridos aún desconocemos si los destinatarios del escrito contestaron a la misiva del apóstol o se dedicaron definitivamente al cultivo industrial de pasas de Corinto).

Aquel a quien contemplan en la foto adjunta, digo, prometía el lunes su cargo como diputado provincial: el ínclito Paco Molina, un tipo que promete.
Molina da mucho juego. Nada que ver con la ortodoxa seriedad de Laura Rivera. Y mucho menos con la expresión de cara de palo de Tomás Omañas, trasunto de Lenin con perilla de Benavente.

Con Molina en la "Dipu" nos vamos a divertir de lo lindo, “compa".

Si fuera futbolista,  Molina jugaría de repartidor, escorado hacia la izquierda. Si trabajara en el circo, sería el "clown". Si le hubieran empleado en una granja avícola, oficiaría de "sexador".

En un alarde de habilidad política o tal vez de inconsciencia, estuvo a punto de cargarse el fallido tripartito antes de que los tres soles del Paraguay se pusieran a negociar.

Luego el tiempo le dio la razón: Mateos se fue a acicalar a la peluquería, Hernández se acostó alcalde y se desayunó hiel por miel, y Guarido pasaba por allí, de manera que no se sabe si Molina es adivino o si por el contrario pretendió hábilmente dinamitar el acuerdo PSOE-IU-Adeiza porque a su grupo le va mejor de molesta mosca cojonera que de copartícipe en una jaula de grillos.

Volviendo al símil religioso, puede que los de IU estén más dispuestos a la predicación que al reparto proporcional del trigo.

Y no me negarán que en la foto adjunta Molina da el pego de predicador sin alzacuellos.

No voy a decir que el personaje sea un santo varón, que doctores tiene la Iglesia, pero a nadie se le escapa que es uno de los tres miembros activos de la santísima trinidad de la izquierda de sandalias y polo de Zara.

Y que lo de IU en Zamora, a la vista del panorama nacional, es un milagro de Lourdes o de Fátima.

Aunque se confiese ateo, Molina tiene para sí una versión guarrilla del mensaje evangélico: que os améis los unos encima de los otros.

Escritor prolífico e incasillable, su obra cumbre , "La estafa del sexo", es un tratado de amor mundano que no lo firmaría ni la doctora Ochoa; un guión que ni Wody Allen con Nacho Vidal de protagonista y Lucía Lapiedra.

Y su habilidad para la rima, a la altura de un Dámaso o un Celaya, se pone de manifiesto en unos versos tomados al azar de su azaroso -El terco de Zamora", romance de ciegos para oídos sordos editado en 1990 y que dicen así:

"Cuanto más feo era el nombre / más bella era la jaca / pues la llamaban Urraca. / Su edad era tentación, / su cara guapa a rabiar / y su cuerpo una ballesta / que flecha quiere lanzar".

¡De chapó, de Adonais!

Digno de la Academia... de suspensos de Sardá.

Bromas aparte, algo de San Pablo si tiene el Diputado que más va divertir al respetable durante el nuevo mandato provincial.

En la sesión constitutiva del Pleno de la Diputación ya puso a Maillo a caer de un burro, reprochándole al presidente sus alardes mediáticos a lomos de un pollino.

No perdona Molina ni los actos solemnes: en prosa liviana y llena de ingenio recomendó al presidente provincial que cambie la política con mayúsculas «le he visto a usted cabalgado en un burro, montado en una piragua, subido en el tejado de Ifeza, navegando en un río argentino, caminando en medio del vértigo sobre el inconcluso puente de Manzanal, pisando uva, bailando lo que le echen...», por la política con minúsculas --«quitar baches, arreglar carreteras, suprimir enchufes...»-.

Cuando acabó su prédica ante una iglesia de la Encarnación abarrotada de parroquianos adeptos en su mayoría al PP llamados a la solemne investidura del Papa Maíllo, el frailecillo burlón tal vez no pudo escuchar una voz que desde las alturas del altar mayor bramó:

«Paquito, hijo, si no tienes nada que hacer, por favor, no lo vengas a hacer aquí».

Nota mía: Esto del humor tiene su gracia. Todo el mundo lo considera como un demérito pero todo el mundo pretende ser “chistoso”.

Repárese en cómo el autor de este texto, al margen de dibujar mi caricatura, trata de ser “gracioso” por su cuenta. Copio su párrafo “ponencia al humor inteligente”:

“la epístola de San Pablo a los corintios (por cierto ¿le puso Saulo de Tarso sello a la carta de marras o se le quedó la estampita pegada al metatarso? pues después de veinte siglos transcurridos aún desconocemos si los destinatarios del escrito contestaron a la misiva del apóstol o se dedicaron definitivamente al cultivo industrial de pasas de Corinto)”

La broma está en lo de Tarso y el metatarso, y si llegó o no la carta.  Por si no lo cogieron.

Como soy muy optimista, considero que siendo este autor el Director del periódico y habiéndole caído bien mi intervención, no podía poner al vuelo un botafumeiro hacia mi persona sin que el poderoso PP le pasase factura, y por eso va dando(me) una de cal y otra de clow



Y a continuación añado mi discurso de esa toma de posesión.

                                 PRIMER PLENO DE LA DIPUTACIÓN  2007

Buenos días

Es una suerte tener un auditorio tan preparado e inteligente porque, empezando por el propio recién investido Presidente de la Diputación de Zamora, todos entenderán que aunque use el recurso retórico de dirigirme a él, en realidad es a todos ustedes, sobre todo si tienen mando en plaza, a quienes me dirijo y hablo.

Quiero dirigirme a usted Sr. Presidente para, por un lado, felicitarle doblemente, y, por otro, para pedirle o rogarle, como más le plazca, sobre cierta cuestión.

La primera felicitación tiene que ver, cómo no, con su reciente nombramiento.  Enhorabuena.

Y la segunda felicitación es por lo que sigue:

Hace cuatro años estuve también en el Pleno de Investidura, aunque lógicamente usted no tenía ojos para mi.

Ahí da usted –en ese pleno- las pautas de lo que será su programa político durante el pasado mandato, y así oímos, en su discurso, algo que definió más o menos como:

Que iba a hacer por Zamora política con mayúsculas (¿Lo recuerda?)

Y a fe que ha cumplido, y por eso le felicito

En estos cuatro años le he visto cabalgando un burro, montado en una piragua, subido en el tejado de IFEZA, navegando en un río argentino, caminando en medio del vértigo sobre el inconcluso puente del Manzanal, pisando uva, bailando lo que le echen, y tal vez haciendo alguna otra cosa del mismo cariz que seguro se me ha pasado-eso si, todo lo hizo como cargo público y por Zamora-.

Pues bien, ese no dar puntada sin hilo, todo esos actos que cité, han garantizado que usted pudiera cumplir su promesa de hacer política con  mayúsculas, dado que los titulares de prensa se suelen escribir con letras de ese tenor y tamaño.

Reciba pues mi segunda  felicitación

Ahora bien, si para este segundo mandato mantiene usted la tónica citada y encima se toma al pie de la letra lo que nos dijo la nueva Alcaldesa de Zamora de que gobernar es gestionar el riesgo, puede llegar a arriesgar la salud y créame  NO MERECE LA PENA tanto riesgo, porque debe recordar, todos debemos de recordar, que los que aquí estamos lo estamos tras una votación tan indirecta que ni tras 30 años de democracia los ciudadanos saben a qué se debe que usted y yo hayamos sido elegidos para sentarnos en estos sillones-

Por tanto, Sr. Presidente, todos los diputados provinciales debemos, cuando nos den ataques de soberbia y complacencia, meditar sobre una sencilla cuestión:
¿Nos habrían votado y elegido si la votación hubiera sido directa y no retorcida e indirecta?

Esta cura de humildad que sugiero para todos, además, puede ser muy útil para las gentes que decimos vamos a defender y a las que representamos, que aparte de leer mejor las letras mayúsculas como es natural, no tienen un pelo de tontas y saben leer hasta en letra bastardilla; pero que lean lo que lean lo que quieren de sus políticos es que hagamos política de letras minúsculas: quitar baches, arreglar carreteras, que no haya listas de espera para nada, suprimir enchufes- me refiero a colocaciones a dedo-, no tirar el dinero de todos, agua todo el año, etc, etc, etc.

Bueno eso que todos sabemos y que  como suele ser la letra pequeña del contrato electoral, no se hace.

De hecho para eso estamos aquí los de Izquierda Unida, para que se haga también política con letra pequeña.

Y desemboco así, y ya acabo, en el ruego que le anuncié:

Mire, se trata de lo siguiente, de que quien ostente el gobierno de una institución y máxime si es con mayoría absoluta, tenga el acierto de aceptar las propuestas de los partidos de la oposición que sean buenas en si, y se deje de celos políticos o electorales.

Porque lo contrario nos lleva a absurdos como que usted rechazara propuestas de Izquierda Unida, en la anterior legislatura -la que acabó el sábado-, para luego, sin embargo, incorporar alguna a su programa- que me lo leí (Dios mío que dura es la política) -como por ejemplo la idea de la participación ciudadana.

Recoger las propuestas buenas de los demás es un síntoma de inteligencia, amén de un ahorro de energía, y además, en el caso de las de Izquierda Unida, es urgente hacerlo, pues el retraso de Zamora, es justo y exactamente, el retraso en aceptar nuestras propuestas como puedo demostrar,
 pero como no se trata de hacer propaganda, que hoy es un pleno de protocolo y ya queremos oírle Sr. Presidente; me callo, despido y presto atención.

Gracias a todos por la suya.

PACO MOLINA-Diputado Provincial de Zamora, por Izquierda Unida-LV  


No hay comentarios:

Publicar un comentario

SEGUIMOS BUSCANDO PISO ACCESIBLE

  SEGUIMOS BUSCANDO PISO ACCESIBLE Como dicen que quien crea riqueza y puestos de trabajo es el capitalista, y el pueblo se lo cree, enton...