SALUTACIÓN
Conocedoras de sus desvelos por nuestra problemática y como concejal fantasma (visto y no visto[en 1987 no entró Molina en el Ayuntamiento por 51 votos]) de nuestra corporación, y tras asamblea popular y copular, hemos resuelto:
a) Solicite de esa Cofradía que controle a los asistentes de esa Cena de Inocentes y evite así que en los momentos de más calor, ardor y comezón, se empleen frases como “estar de puta madre”, o “hijo de puta”, u otras de similar calibre; ya que desvían la atención del señalado y nos acaban señalando a nosotras.
b) Recordamos a esa Cofradía que nuestra condición y denominación de “putas” no tiene otro origen que nuestra peculiar forma de obtener dinero.
¡Sí; vendemos nuestro cuerpo y sus habilidades!
¿Pero, acaso hay alguien que no obtenga dinero sin vender su cuerpo y lo que sabe hacer con éste o parte de éste?
c) Es más ¿acaso la parte de nuestro cuerpo que vendemos, no es la que venden intelectuales, científicos, ministros y similares, con la única diferencia de que ellos venden el SESO de la cabeza (cuerpo al fín) y nosotras el SEXO del SEXO?
d) ¿Existen diferencias entre SESO y SEXO? Sólo un palito.
Siempre agradecidas por vuestra atención recibid nuestras atenciones.
Comisión de Putas del Barrio Chino
Paco Molina. Leido en la Cena de Inocentes de COZPROBUHO de 1988
