LA PLAZA DEL FRESCO
MENUDO ABORTO
Tranquilidad, no se va a hablar del chapapote (¿sobras del Prestige?) que se está echando encima de los adoquines como aquel cemento que años ha se usó para tapar las piedras de las casas de piedra en un acto de “modernez” que ahora se corrige y lamenta.
Se quiere hoy hablar de la idea del Papa de que es mejor no usar preservativo. Y la verdad es que tiene razón.
Si tendrá razón que incluso las prostitutas cuando lo hacen sin condón cobran un plus de placer añadido porque los lujos hay que pagarlos.
El problema está en la célebre frase :“Guapita, haberlo pensado hace 9 meses”, frase que se le decía a la joven embarazada por descuido.
Eso por no hablar de los otros problemas, los que traen las enfermedades de transmisión sexual.
O sea, que en efecto, no usar el preservativo es una gran idea porque ”a pelo” todo es más salvaje y además no hay que aprender a ponérselo; pero la cuestión es que los riesgos que se corren no compensan.
Entre estos riesgos está el tener después que abortar porque la embarazada no esté en condiciones de dejar que el huevo se convierta en pollito.
Y hablando del tema, se sabe que la nueva ley pretende que las chicas de 16 años puedan decidir si abortan. Ante esto algunos han puesto el grito en el Cielo y tienen razón, a una adolescente de sólo 16 años no se le debería dejar ser madre salvo causa mayor.
No hablamos del “aborto obligatorio”, pero que nadie dude de que éste llegará si los humanos sigamos procreando como conejos (somos ya 6.700 millones) y encima eso lo fomenten el Ayuntamiento, la Diputación, la Junta y el Susum Corda.