MARÍA JESÚS RECIO HERNÁNDEZ
Los machacas, o asesores, en política (esas personas que el político coge, y escoge a dedo, y las pagas tú) sobran en grandes cantidades.
Eso, unido a que mientras llega la revolución se pueden ir haciendo cosas revolucionarias mientras tanto, tales como repartir el trabajo y por tanto la riqueza, me hicieron, siendo Diputado Provincial, optar porque cada año un o una compa distinta disfrutaran de las mieles de ese tipo de tareas.
El criterio que aplicaba para la selección, a falta de otro mejor (más objetivo) que no quiso la organización dado que eran “puestos de confianza”, era simplemente que lo necesitara la persona elegida dadas sus circunstancias económico-familiares.
Por eso conocí a María Jesús, de la que ni sabía que la llamaban Chus. Oí que su marido (Chema) estaba trizado por impagos de otras empresas y bajada de clientes, dada la crisis, en su sencilla pero tremendamente cumplidora y eficiente empresa de electricidad, y ella encima en paro.
Por tanto la “escogí” al no tener conocimiento de un caso peor.
Como las otras 11 personas que han trabajado conmigo en mis 12 años de Diputado Provincial cumplió espléndidamente su papel pero ella……
Junto con su marido, el gran Chema, (y sin duda alguien más que se me escapa) decidió celebrar un homenaje en Zamora capital que me dejara buen sabor de boca, y cariño de otras bocas, con motivo de mi alejamiento voluntario de las instituciones (que no de la lucha de clases).
En ese acto de afecto sin igual, me dedicó unas palabras. Ver ANEXO.
Y como “quien a abrazos de palabras quiere a abrazos de sentimientos es querido”, soy yo el que hoy quiere que quede escrito cómo es y la veo.
María Jesús, Chus, es un universo, todo un firmamento, de delicadeza y dulzura.
Cumplidora en el trabajo hasta la extenuación, de una inteligencia capaz de asimilarlo todo, tiene unas capacidades laborales, de conocimientos, de titulaciones (informática, idiomas, psicología, mediadora….) y de respeto y educación, que permitirían tirar por cualquiera de esos caminos para describirla.
Pero quiero enaltecer su dulce dulzura, su trato tan suave y reconfortante, su alma tan limpia, noble y leal.
Exquisita manera de ser y comportarse, que encima contrastan con su apellido (nada recia) e incluso con su afición, para mí la sorpresa del siglo, de motera.
Motera de máquinas de grandes cilindradas, de esas que para conducir hay que tener dotes, datos, convicción y valentía.
Dotes, datos, convicción y valentía que Chus reúne y pone a disposición de su trabajo en el trabajo, de sus amistades en la amistad, de su gente en su familia, de su sociedad en su Villaralbo, de su lucha en su honrada trinchera de buena persona.
La imaginaré siempre embutida en un traje de neopreno, llegando en una contundente moto con su chico (Chema), para levantando la visera del casco dejar emerger, como si saliera el Sol, la sonrisa bella de su precioso carácter, al tiempo que va dejando al descubierto, rasgo a rasgo, esa sublime cara, tan linda, bella y bonita.
Infinitas gracias chica de Chema, y a tu chico (Chema, excepcional persona), por quererme como una moto.
Paco Molina. Zamora. 26 de Septiembre del 2015
ANEXO. Lo que sigue son las palabras que ella – Chus- me dedicó en el homenaje que se comenta.
CENA HOMENAJE A PACO MOLINA. 24/07/2015
En el prólogo de tu libro “El alegre comunista”, de mayo de 1988, ya hablas, de la necesidad de ser agitadores para despertar al pueblo, invitarle a que piense por sí mismo y a que nunca deje de pensar.
Han pasado 27 años desde entonces y te has convertido en uno de los mayores agitadores del pensamiento en esta pequeña ciudad que tanto necesita de ser agitada.
A lo largo de tus años de dedicación a la actividad política, has desempeñado diversos cargos públicos, pero también uno no menos importante: te has convertido en un maestro agitador, despertando las conciencias de la gente, unas veces con tus escritos, otras con tu presencia en la calle, muchas veces con tu altavoz en ristre, alzando la voz contra la injusticia y por la igualdad y la paz.
Nos has dejado muchas imágenes y muchas reflexiones, que, con tu buen humor, has dado en llamar “zamoramientos” o frases célebres para celebrar y que hemos querido recoger aquí para celebrar contigo este momento y que queden como recuerdo a todos los que ahora te acompañamos.
Dices “cuando intuyes que debes rebelarte y lo haces, he ahí la dignidad”.
Pues eso, Paco, que nos has dado muchas lecciones de dignidad a lo largo de estos años que has dedicado a la revolución.
Esperemos haber aprendido algo, yo personalmente, si, desde luego, el año que trabajé contigo tuve la oportunidad de conocerte mejor y aprender mucho de ti.
Queremos que te quedes también con un recuerdo de todos los que ahora estamos contigo, a través de esta agenda en la que cada uno ha reflejado una idea, pensamiento o sentimiento que provocas en nosotros. ¡HASTA SIEMPRE, COMPAÑERO!
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