tu problema
¿Còmo que, cual, es tu problema?
No se haga ahora usted la loca, su problema son los hombres, y por eso, a
modo de ejercicios espirituales de invierno y antes de que se le eche le nieve
y el turrón encima, se le invita a meditar sobre estos zambombazos (de
zambomba) mentales.
Todos los hombres son iguales, entonces ¿por qué no nos tratáis a todos
como al actor de cine que os gusta?.
Todos los hombres son iguales y todas las mujeres distintas. ¡He ahí el
problema!.
Todos los hombres son iguales, por eso las mujeres son más fieles que los
hombres; al fin y al cabo, no iban a encontrar en otro LA DIFERENCIA.
Pero, por el contrario, al ser todas las mujeres distintas, el hombre resulta
ser un ser bastante zascandil, pero sólo por curiosidad.
Todos los hombres son iguales, por eso es mejor elegir al que tiene pasta
si se es pesimista, y al que tiene madera (de macho) si se es optimista
Todos los hombres son iguales, por eso se llora tanto por algunos, porque
en realidad se está llorando por todos.
Todos los hombres son iguales, siempre están pensando en lo mismo.
Los hombres siempre están pensando en lo mismo y las mujeres nunca están
pensando lo mismo. ¿Será es el problema de las parejas?.
Todos los hombres son iguales y todos los políticos son iguales por eso
hay tan pocas damas en política.
Todos los hombres son iguales, incluso los gemelos.
En realidad, tal vez sea más cierto, que todos, hombres y mujeres, somos
distintos, PERO CON PROBLEMAS IGUALES, y el problema más igual de todos es que
NOS ENGAÑAMOS no dejando salir fuera lo que de verdad nos gusta.
Es como el decir “Conmigo no juega nadie”, que lo hacemos amenazando y
prohibiendo, cuando el fondo es un grito del interior y de queja: “Conmigo no
juega nadie”.
Porque los cierto es que todos necesitamos que alguien JUGUETEE con
nosotros.
Para irnos conociendo: me gustan las mujeres que valen más que yo
¡POR ESO ME GUSTAN TODAS!.
Paco
Molina. Zamora. Tal vez fue escrito en los años 80 del S. XX para alguna
emisora de radio.
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