LA PLAZA DEL FRESCO
¿EL ICONO DE ZAMORA?: ¡¡¡ SU MILAGRO!!!
Todos los zamoranos conocen el Motín de la Trucha y todos acabarán conociendo el Motín del Rodaballo, pero lo que poca gente conoce es el Milagro de la Catedral.
En realidad, teniendo en cuenta que una cosa para que sea milagro tiene que ser algo excepcional o sea, no frecuente, pues no parece un milagro.
Pero si nos fijamos en que se trata de que las dos torres de la catedral se mueven, indudablemente estamos ante un milagro.
Cómo ¿Qué no se había fijado usted en que el Cimborrio y la Torre-torre, la del Salvador, cambian de lugar? No me diga.
Eso, eso, piense un poco: ¿no se ha fijado en que a veces el Cimborrio está a la izquierda y la Torre a la derecha y en otras ocasiones es al revés? Pero si ocurre hasta en las pinturas.
Usted échele el ojo a los célebres cuadros de nuestra catedral- que no hay pintor que no haya hecho uno- y verá que en unos el Cimborrio está “pacá” y en otro “pallá” respecto a la Torre, como en un cortejo habanero, tipo tango.
Ese es el milagro, que además sólo ocurre en nuestra catedral, y por eso debemos venderlo como la seña de identidad para los turistas: “Vengan a Zamora, la única ciudad donde el Cimborrio y la Torre de la catedral bailan un vals”.
Que está pensando que eso es porque al girar nosotros giran las torres, y ¿quien le ha dicho que no?. Pero eso sólo se “ve” en Zamora y no en catedrales donde las torres son iguales y por tanto el cambio no se nota.
Como Peromato y la Gobierna, el Cimborrio y la Torre-torre de la Catedral se cortejan, corred a verlo.
Publicado en La Voz de Zamora el año 2009
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