EL COORDINADOR DE IU ZAMORA DEBE DIMITIR UN POQUITO.
Antes de entrar en faena recordemos el célebre juicio de Salomón.
Dice la leyenda que el Rey Salomón era una persona sumamente sabia. Y que por ser Rey le correspondía hacer Justicia.
Ocurrió una vez que se le presentaron dos mujeres disputándose un bebé.
Cada una decía que ese niño era suyo. En consecuencia lo que debía resolver el Gran Salomón era a quien le otorgaba la maternidad de la criatura.
Pues bien, tras meditar sobre la cuestión, Salomón sentenció: “Como es imposible saber cuál de las dos es la verdadera madre, que se parta al recién nacido con una espada en dos, y se le de a cada una de las dos mujeres una mitad del recién”.
Entonces una de las dos mujeres gritó. “No Majestad, no matéis al niño, dádselo a ella” (manifestó señalando a la otra).
Y al ver esta reacción Salomón discurrió: “El hijo es de la mujer que prefería perder a su hijo antes que verlo muerto”.
Pues bien esta enseñanza justifica que en lo que sigue sea lo más suave que pueda, porque no me quiero cargar el invento.
Resulta que en las elecciones Generales del 28 de Abril del 2019 se va a presentar una papeleta de UNIDAS (Podemos, IU, Equo) porque así lo han decidido los militantes por mayoría absoluta.
Según ese acuerdo, en Zamora le correspondía a IU ocupar los puestos del número dos al Congreso y del número uno al Senado.
Pero cuando se ha cerrado el plazo para presentar candidaturas resulta que en Zamora (y de momento parece que sólo en Zamora) en la papeleta de UNIDAS (donde irá el logo de IU y por lo tanto Izquierda Unida y su Programa) no figurará nadie de IU.
Ante esta anomalía (que no voy a calificar de disparate por recomendación del Rey Salomón), el Coordinador de IU Zamora, preguntado por la prensa, ha dicho (más o menos) que “no se ha ofrecido nadie voluntario y quien es él para obligar a nadie a hacer lo que no quiere”.
Del resto de su declaración (y de lo dicho) podría deducirse que en Zamora los 80 y tantos militantes han ejercido su derecho a la objeción de conciencia.
Sin entrar en si el derecho a la objeción de conciencia es más grande que el deber de cualquier militante de respetar a la mayoría en una organización política, si convine detenerse a analizar lo siguiente.
Antes de seguir recordemos que los que estamos a favor de la unión de fuerzas para parar la que se nos viene encima somos la mayoría en Izquierda Unida de España.
Sigamos razonando: Es verdad que no ha salido nadie (ni yo) pero por distintos motivos: Unos por el curso vital de sus vidas, otros por tener ya una gran tarea política que desempeñar; etc.
Si lo ocurrido se trata de una suma de “objeciones de conciencia individuales”, y no de un boicot grupúscular no casa con que se se prohibiera buscar independientes de las plataformas sociales (Stop Desahucios, Sanidad, Anti Macro Granjas Porcinas) por si nos salían ranas; así que sigamos aceptado la tesis del Coordinador como animal de armonía.
Aceptando la tesis del Señor Coordinador de que hay que respetar las decisiones individuales desembocamos en el motivo que aboca a que el Coordinador de IU Zamora dimita.
Veamos. Si el asunto se limita a que cada militante haga lo que le de la gana (cosa lógica) vemos que esa ley tiene un límite: el único que no puede hacer lo que le plazca es el jefe.
Lo mismo que el Capitán de un barco, aunque grite “Sálvese quien pueda”, está obligado a ser el último en abandonar la nave; por el mismo motivo si la organización a la que uno voluntariamente pertenece, pide buscar dos personas y el Coordinador es incapaz de encontrarlas es que está incapacitado para seguir en el puente de mando.
¿Por qué? Porque al menos un voluntario tendría que haber salido para representa a IU, él (los jefes deben ser ejemplares).
Cuando yo era Presidente del Departamento de Matemáticas, y llegaba una orden de la Dirección pidiendo un profesor o profesora para hacer algo que no era lo habitual, teníamos la costumbre de pedir voluntarios (por si la cosa era buena para repartirla y que no se la quedara el Jefe) pero con la certeza de que si no había nadie que quisiera esa tarea, la asumiría el Jefe (Todo menos no cumplir con el deber).
Ser jefe en una organización democrática y no respetar la democracia de la organización, parece que obliga a dimitir precisamente por objeción de conciencia.
En los 33 años de existencia de IU Zamora jamás hubo un coordinador que no encontrara a alguien (o se ofreciera él) para hacer todo tipo de tareas y en algún caso de lo más variopintas.
Otro motivo para que dimita un poquito es que por primera vez en 33 años Izquierda Unida de Zamora no va a “poner la cara” para que alguien de IU defienda sus siglas, no va a haber nadie para que alguien de IU defienda pensiones justas y para siempre dignas, ni la sanidad pública de máxima calidad, ni la enseñanza, ni la justicia mejor dotada para que la ley sea rápida y por tanto justa, ni tantas cosas.
Qué pena. Qué triste.
Paco Molina. Zamora. 26 de Marzo del 2019.
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