ZAMORA. EL ALCALDE NO TIENE QUIEN LE ASESORE.
De la misma manera que Gabriel García Márquez nos dijo que “El Coronel no tiene quien le escriba”, podemos decir en Zamora que el Alcalde no tiene quien le asesore.
Empezó la campaña de IU para las municipales del 2019 diciendo que podría gobernar apoyado (también) por Cs.
Ante el revuelo levantado, trató de repudiar el notición, y los periódicos afectados difundieron (claro) sus declaraciones a los 4 vientos.
Al día siguiente se negó a hacer declaraciones ante la indignación de Cs, y se centró en pedir el voto a la Zamora de izquierdas y de centro, erigiéndose así mismo en voto útil de los primeros.
Pero, ¿tiene esto sentido?. Veamos.
¿Cuando él (y su equipo) han hecho funcionar la fuentes, esa mejora la disfrutan sólo los de izquierdas y los de centro?.¿O puede alguien de derechas estar satisfecho con que su ciudad esté más bonita y viva?.
¿Cuando él (y su equipo) han pavimentado calles, eran calles donde sólo viven rojos y moderados? ¿O en ellas a lo mejor vivía también algún conservador agradecido?.
¿Cuando él (y su equipo) han arreglado las aceras donde se tropezaban las gentes, es que en esas baldosas sueltas sólo se tropezaban los de izquierdas y los centristas? ¿O a lo mejor van más seguros ahora, también, los de derechas?
¿Cuándo se han renovado y remozado los parques infantiles, es que sólo los usan los niños de familias de la cáscara amarga, y no los hijos de personas de orden?
¿Y no surge la misma duda ante las mejoradas o inauguradas instalaciones deportivas, o ayudas a los necesitados, etc. etc. etc.?
Es más, cuando él (y su equipo) han bajado los impuestos (el IBI) resulta que no sólo los de izquierdas y los de centro lo deben celebrar (aunque yo aquí tengo mis dudas); si no que son precisamente los de derechas y muy de derechas los que más deben saltar de alegría con esa bajada, pues ha sido mayor y más grande para quienes más tienen (que suelen ser, precisamente, los conservadores, claro).
Así que, más le valía al Señor Acalde plantear el problema de esta manera tan sencilla:
“Zamoranos, zamoranas, juzgadnos, a mi ( y a mi equipo), por lo que hemos hecho, comparar y después votar”.
Vamos se trata simplemente de invitar al pueblo a que aplique el célebre criterio de calibrar la relación calidad/precio.
Que para el desahogo ideológico, ya tienen las gentes, ese mismo día, otras dos urnas: Una para las elecciones europeas y otra para las elecciones a las cortes de Castilla y León.
De nada.
Paco Molina. Zamora. 9 de Mayo del 2019