“Molina y el sexo” por Juan Jesús Rodero. Año 2002. El 16 de Noviembre.

“Molina y el sexo” por Juan Jesús Rodero. Año 2002. El 16 de Noviembre.

Dice el zamorano Agustín Martínez dueño del Hotel Ercilla, de Bilbao, que de Zamora existe mejor imagen fuera que dentro, algo bastante dudoso y que más bien parece lo contrario, sobre todo a juzgar por lo poquísimo que de ella se sabe, incluso casi ni donde está, y desde luego menos conocida que Benavente y Toro.

 Lo que sí parece bastante indudable es que existe fuera de Zamora una imagen muy concreta, muy estereotipada y arquetípica de ciudad —y provincia— pobre, agraria, de muy escaso desarrollo y extremadamente conservadora.

En el último capítulo de la serie "Cuéntame" de TVE aparece un personaje que asegura ser de Zamora, de familia tradicional e inmovilista que puso el grito en el cielo cuando les dijo que quería dedicarse al teatro.

Debía ser una de las ovejas negras que andarán por ahí descarriadas y que tanto suelen prodigarse, aunque solo sea por reacción, en el seno de tanto y tan rancio conservadurismo.

Ocurre lo mismo en otro orden de cocas.

Por ejemplo, de Zamora salió a España y al mundo, hace pocos años, un libro singular que dotó de gran fama a su autor, Juan Manuel de Prada, que comenzaba de esta forma una brillante carrera literaria.

El libro, como recordaran, se titulaba "Coños".

Ahora, aparece otro libro que se titula, casi tan audazmente: "No todo en la vida es sexo... por desgracia, o LA ESTAFA SEXUAL", siendo su autor otro zamorano, escritor y político, Paco Molina, uno de los lideres de Izquierda Unida y que ha pasado por la Corporación municipal haciéndose sentir, aunque su peculiar, constante e inagotable ironía y sentido del humor en general han hecho que a veces en política no se le tomase demasiado en serio.

Pero, claro, eso también era un pretexto para intentar evadir las denuncias que Paco Molina ponía sobre el tapete siempre que era menester.

El caso es que ahora Molina, convertido en editor a la par —su editorial no podía denominarse de otro modo que Compa, pues Molina es el compa por excelencia de todos, de la gente de su partido, de sus amigos, de sus conocidos— ha presentado su obra, una especie de ensayo que según el propio escritor es como una patada al occipucio del pensamiento más conservador en una de las tres o cuatro provincias más reprimidas sexualmente del país.

Pero lo más curioso, con serlo, no es el libro en sí, con su provocador titulo sino el hecho de que según el autor ha habido librerías zamoranas que se han negado a ponerlo en sus escaparates y a venderlo.

Comunista y pornógrafo, es demasiado, habrán pensado algunos.

Hasta un sex-shop de Zamora se negó a servir de escenario para la presentación de una obra que nace ya como maldita, lo que demuestra que hasta los establecimientos más liberales son aquí de lo menos liberal.

Sobre todo lo de las librerías es un dato terrible.

Menos mal que Paco Molina se lo toma con humor, como no podía ser de otra forma en él, y asegura, cáustico e iconoclasta, que no le importa porque igual dentro de veinte años Zamora es más conocida por su libro sobre el sexo que por su Semana Santa.

Desde luego si el contenido es tan interesante como el  título prometedor puede que la edición se agote a hurtadillas.