martes, 25 de junio de 2013
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JUBILACIONES 2013. Universidad Laboral de Zamora.
Muy buenas vacaciones queridos y queridas compas: Os veo mejor que nunca. Tal vez el trabajo no os haga libres pero si sanos.
Por fin tenemos un gobierno sensato que ha conseguido que no vivamos por encima de nuestras posibilidades. Nunca agradeceremos lo suficiente que nos sacrifiquen por nuestro bien.
Volvemos a la normalidad. Se acabaron las jubilaciones en ramilletes de 7 o 9 compas por curso. Y esto es lo correcto, no hubo ninguna el año pasado y sólo tres éste.
Volvemos pues a tiempos remotos, a que la gente se jubile con un pie en la enfermería y otro con gota.
Todo sea por vender más que los chinos.
Tras la pausa del año pasado, éste, cuando me llamaron para este evento pensé en que había que recordar a nuestro amigo y magnífico compañero Eduardo, que estaba en aquellos días enfermo y que nunca faltaba a ningún acontecimiento que supusiera unir al grupo, unir a los grupos.
Y cuando yo trabajaba en ello, llegó la noticia, la mala noticia de su muerte.
Como en cierto modo una jubilación es una despedida y la muerte también, vaya un recuerdo para él.
EDUARDO LÁZARO RUEDA
Profesor de Educación Física; su profesión, sin duda, influyó en su fuerte constitución, y su noble corazón, influyó, con menos duda aún, en su tierno carácter.
Con traza corporal a lo Tarzán, Eduardo sonreía con los ojos.
Y esa sonrisa daba armonía a la relación de amistad con él. Daba armonía a los círculos en los que se desenvolvía.
Y no le faltaba, para recordarlo como un Tarzán, su célebre grito, aunque en su caso no fuera un grito, sino su incomparable fisonomía. La cual tenía los mismos efectos del grito de Tarzán. “Tranquilos que ya llego”, anunciaba el verlo aparecer.
Porque cuando Eduardo entraba en la Sala de Profesores, o se incorporaba a un grupo que ya configuraba un encuentro, producía una cálida y confortable sensación.
Y también como Tarzán usaba el juego de lianas, aunque en su versión, a su manera, para atarnos con lazos de afecto a unos con otros.
Eduardo era de tan exquisito respeto por lo que hacían los demás, que aún hoy, día de su despedida, me enteré que había tenido yo de alumna a su hija mayor y la había suspendido. Y nada me dijo en ningún momento. Y nada noté en él que no fuera el afecto habitual y confortable que ofrecía, y aceptaba, entre compas y amigos.
Nunca volveremos a verlo, pero siempre lo veremos en el recuerdo. Porque nos volverá su imagen una y otra vez: A la vuelta de una relación que merezca la pena, a la vuelta de una situación que exija un comportamiento inteligente, como él, y exquisito, como él.
Dita, esposa maravillosa y magnífica narradora de cuentos, cuéntanos el que más nos gusta, ese de que Eduardo está jugando con sus hijas Sara y Paula, y cuando acabe vendrá de nuevo, con sus ojos sonrientes y cálidos, a hacernos sentir bien.
Eduardo, Tarzán, amigo, protégenos. No te vayas.
CLARA ISABEL RAPOSO RODRIGUEZ
Desconocida amiga Clara, cuando me encargaron que hiciera una égloga de ti, pensé que estos del Equipo Directivo estaban locos.
Cosa no rara por cierto porque estamos en un mundo donde los que mandan parece que han perdió el sentido común.
Pero pensándolo bien, y mientras pensaba en ti - no sabes cuánto he pensado en ti- me di cuenta de que si lo que de ti quede escrito para que no se lo lleve el viento, te describe y suscribes un poco, resultaría que lo correcto es hablar de quien no se conoce porque sólo así saldrá algo objetivo y justo de la pluma.
Así que si me permites, Clara, (y aprovechando que eres Bióloga, y profesora de Ciencias Naturales, lo entenderás mejor), déjanos que te utilicemos de Conejilla de Indias, para estudiar el fenómeno.
Además que por una imagen –vulgo FOTO- que vi de ti en un ordenador, lo de ser “conejilla” te será fácil porque si no lo fuiste de Play Boy sería por timidez, porque cualidades se daban en ti (y utilizo el pasado, no porque no crea que no estás en época de playmate, sino porque no se de qué época es la foto).
Clara ha sido una bonita estrella fugaz en este centro.
Sólo un año te han podido disfrutar- por eso “fugaz”- y ya has causado un efecto estupendo-por eso “bonita” ( y porque lo eres) .
Clara es “Catedrática de pata negra y corazón de oro”. Lo que habla de cualidades que no necesitan mayor explicación.
Clara, la dulce Clara, que huele a rosas, porque realmente es así, y porque su fragancia es la exquisita educación que exhala.
Clara de discreción diplomática hasta decir basta. Amiga del arte, ella es arte con su propia elegancia espiritual, corporal y fashion
Buena, tan buena, que si hubiera esperado a jubilarse más tarde hubiera desembocada en “buenaza”, lo cual tampoco es bueno.
Clara, una compañera de mirada clara, de cara clara, de trayectoria clara (aunque nadie sabe su estado civil, ni falta que hace porque nuestro estado, viéndote, es civilmente perfecto).
Clara, te preguntabas ,¿pero cómo tras un sólo año me van a hacer un homenaje si no me conocen apenas?.
Pues muy sencillo, Clara, porque eres clara, claro. Clara- mente encantadora
- Mª DEL PILAR SÁNCHEZ MARTÍN
“Pili la de Secretaría”
Durante años en la Universidad Laboral de Zamora había dos faldas de postín.
Una era la de Pili, Niña Bonita del Centro. Y la otra la sotana del salesiano que ostentaba el cargo de Rector, en aquellos años tan pujantes y lejanos.
Pili, es Jefa de Secretaría del Centro.
Pili fue la Niña Bonita del Centro y sigue siendo un de las bonitas niñas del centro.
Pili fue la Secretaria Particular de un rector de este centro. De Don Alfonso Milán hoy fallecido.
Un Rector es como un Director pero a lo bestia, con empaque, con corte –
Aquel era un Rector Salesiano - y con guardia pretoriana, los “hermanos de la orden”, amén de poderes ilimitados.
Entonces nuestro centro era una Universidad Laboral y por lo primero tenía Rector y por lo segundo Pili, siendo una niña, encontró trabajo aquí.
Bueno lo encontró en otra Universidad Laboral que no laboraba, y se vino aquí, guapa de peligro, al mejor puesto posible.
Si Pili contara todo lo que debe saber (secretaria particular de un rector, sacerdote y todopoderoso) e incluso su vida, ¡¡¡best seller al canto!!!.
Pero si algo caracteriza a Pili, la Secretaria Perfecta, es la honradez .
Honradez contrastada, pues habéis de saber que aun siendo hermana de la lotera que año tras año proporciona el número de Lotería del Gordo que juega el centro, y en consecuencia todos, jamás usó esa influencia para hacer que nos tocara, ni un mal pellizco.
Llegada la democracia, Pili que es persona de Centro y de listas abiertas, centró su vida y dio con la puerta en las narices a su corte y cohorte de admiradores, casando con el hombre de su vida, Mariano, formando los dos una pareja de las que quitan el hipo.
Trabajadora hasta llegar a cansar, se llevaba el trabajo a casa, cuestión por la que sólo tuvo un hijo y con trabajo, de ahí el nombre de Oscar.
Y cuestión por la que tenía licencia para llegar por las mañanas al trabajo con el tiempo justo, o sea pasada de hora.
Y es que Pili, en esto del trabajo se dejaba el alma: creativa y esforzada, ideaba cosas para que todo fuera mejor.
Entre otras la de salir después de la hora sin cobrar extras, descubrimiento que cada vez valora más la CEOE.
Y en medio de todo aún tuvo tiempo para estudiar Derecho En la Universidad a Distancia, lo que a algún jefecillo casi le hace perder el juicio porque, porque en aquel periodo, la veían como “distante”.
Has sido, Pilar, un pilar de este centro, casi un pilar físico. Mucha vida te dio pero más vida le diste. Cuando estuviste fuera de aquí lo comprobaste; pero tranquila que ahora lo que comprobarás es que cobrar sin trabajar es el Paraiso y tú te lo mereces. Tú tuviste un hijo pero la Uni te tuvo a ti. Que haya sido para bien, y si alguna vez vuelves la vista a atrás que sólo veas cariño y felicidad.
- JOSÉ ESTEBAN CORRAL
Alias “Pepe Esteban”. El Jefe de Residencias.
Educador educadísimo; ha dejado escrito en los pasillos de la Uni su impronta tan especial y positiva.
Afable en el trato y con gran autoridad moral, tanta que podía en ocasiones parecer autoritario entre su tropa, es apreciado por todos.
El porte de Pepe Esteban ha tenido gran influencia en su vida, y tal vez por eso, siempre ha sido Director de Residencias, bueno y porque no sabía decir que no.
Él estaba en la Universidad Laboral de Alcalá de Henares, en la época roja o de la transición a la democracia, y era tan roja la era, que los alumnos jugaban al 15-M y policías, simulando manifestaciones con sus cargas y descargadas, en un juego premonición de los que le esperan a sus nietos como esto siga así.
Huyendo de la quema o por ese entrenamiento sobre “manifestaciones” que tenía, se vino aquí, una balsa de aceite “puro virgen”. En concreto Virgen “María Auxiliadora”. Donde los alumnos eran malvas tras décadas de educación “sacerdotada”, o periodo salesiano.
A pesar de estar casado con Natividad, una mujer muy, muy guapa, ¡¡vedla!!, nunca le han asustado los cuernos. Es más, es un aficionado empedernido a los toros.
Eso si, como una prueba más de su inteligencia superior, el no los cita, ni a pie, ni a caballo ni sentado, ni de rodillas. Pepe se monta en un 4 por 4, y grita “Ehhhy bicho”.
El tono educado que le caracteriza le convirtió no sólo en Jefe de Residencias aquí, sino que en Alcalá de Henares llevó también el control del Colegio de Ingenieros del cual fue director.
Su aspecto de Cardenal Primado contribuyó mucho a poner orden o pasarela de plata, para encontrase en medio y tender la mano, en los conflictos pasados (por agua) entre docentes y educadores (que antes eran 20 y ahora la mitad).
Es la ocasión de que en su persona reconozcamos que hubo un periodo tonto en esa relación entre los dos colectivos, y lo enterremos en el olvido.
Pepe quiere dedicarse a sus nietos, y como el tiempo es oro. Se jubila. Pero es que esa relación con la tercera generación de la familia que él preside puede ser especialmente fructífera en su caso.
Lo cual digo porque en siendo yo niño, cuando llegaba la Semana Santa de Zamora, los pequeños nos llenábamos de emoción ante un sonido característico y único.
El de “Don Nicanor Tocando el Tambor”, un muñequito tremendamente ingenioso que permitía, si tus padres te lo compraban, de ahí la emoción, tocar la flauta y el tambor a la vez, por muy cativo que fueras.
¿Os imagináis a los hijos de los hijos de Pepe, teniendo un Don Nicanor Tocando el Tambor, en casa, de carne y hueso, y grande como él solo?
Porque Pepe es de esos personajes populares que en las romerías y otras fiestas festivas, va tocando al unísono flauta y tambor, dulzaina y tamboril, a la vez, vestido de Maragato de Astorga.
Lo mismo acompañando a una virgen, que a los gigantes y cabezudos, aunque esto último, lo de acompañar a los cabezudos, tiene menos mérito porque siempre estuvo haciéndolo, que no en vano no se le conocen periodos en que no estuviera en un Equipo Directivo.
Pepe, tu marcha del centro va a ser como separar un sello de un sobre. Algo del sobre siempre se rompe. Te recordaremos con un grato sabor a buen compañero y magnifico amigo. Larga vida para ti y los tuyos, y que sigas siendo el flautista de Hamelín que con la melodía de tu conducta ejemplar a todos nos hagas seguir tu buen ejemplo.
Paco Molina-25 de junio del 2913
