En vísperas de Siria

miércoles, 11 de septiembre de 2013

                                   BENDITOS  SADAM  Y    BIN  LADEN

Según la ONU en el mundo mueren al año 11 millones de niños por hambre. Eso por no contar a los que mueren huyendo de la miseria material de sus países, como los que ya se ahogan por llegar en patera..

            Sin embargo, con 6 mil millones de euros todos los niños del mundo pobre podrían recibir una enseñanza básica. Con 9 mil millones todos los hogares de esos países tendrían agua potable y red de saneamiento. Y con 13 mil millones en todo ese mundo olvidado habría servicios sanitarios esenciales y nutrición suficiente.

            En total, según la Organización de Naciones Unidas, con 28 mil millones de euros anuales podrían rescatarse del hambre, de las enfermedades, de la miseria y de la más atroz de las injusticias, a miles de millones de personas.

            Pero nadie hacía nada. Ni siquiera los países ricos aceptaron destinar el 0,7 % de sus presupuestos para estos menesteres. Y ahora resulta que les ha entrado la neura y sólo para Irak , se van a destinar 36  mil millones en cuatro años. Para reconstruir lo que hemos destruido. De esos 300 millones los pone España aunque no haya para un hospital en Benavente.

            Le explicamos lo ocurrido. A medida que usted vivía su vida, de repente se produjo el atentado de las Torres Gemelas. Ese año el terrorismo batió su marca de crueldad acabando con la vida de más de tres mil personas. Todo un record, pues habitualmente el terrorismo en el mundo, donde hay seis mil millones de personas, no pasa de 600 asesinatos al año. En términos numéricos algo insignificante.

            A partir de ahí, los amos del Planeta nos dijeron que el peor de los males para la Humanidad es el terrorismo. Es decir que es peor que unos cientos mueran al año por atentados a que 11 millones, 11, de niños mueran de hambre y ni siquiera se les deje salir de sus países porque serian “sin papeles”.

            Como consecuencia de ese peligro tan peligroso y para vengar a las tres mil victimas de Nueva York, hemos atacado Afganistán e Irak. El número de personas que han perdido la vida es ya superior a las que murieron inocentemente, pero , todo sea contra el terrorismo.

            Consecuencia de esa sabía política, hemos rescatado del peor de los mundos a dos países que sufrían las peores tiranías del sistema solar, la de los talibanes y la de Sadan Hussein. Ahora ya disfrutan de libertad. Según nos han contado las televisiones nacionales la prueba está en que en Afganistán las mujeres ya pueden jugar al fútbol y en Irak ya disfrutan de la mayor ventaja de la libertad pues ya tienen acceso al cine porno.

            Mientras, en África, los millones de afectados por el Sida tienen que esperar la muerte desahuciados porque las multinacionales que son dueñas de las medicinas no las quieren vender más baratas para esos países pobres. Pero eso no es un problema para la humanidad. El problema es el terrorismo, según nos cuentan, y seguro que tienen razón porque son muy respetables nuestros dirigentes.

            Pero en ese caso el asunto está claro, si no llega a ser por Bin Laden y el Sadam ese, nunca habríamos caído de la burra y descubierto ese peligro. Hoy gracias a ellos Afganistán es jauja y a Irak lo vamos a reconstruir con nuestras propias empresas, con lo cual no sólo les haremos ricos si no que también nos enriqueceremos nosotros.

            Hace falta alguien que haga de terrorista en nombre de los millones de niños que mueren cada año por no tener qué comer. A ver si así encontramos una disculpa para bombardearles y luego los “reconstruimos”.

Paco Molina. Zamora.