Somos burros de noria

                                    EL   BURRO  DE   LA NORIA

-Ya estamos, amigo Peromato, en la época de las romerías otra vez. Cómo pasa el tiempo.

-¡Cómo pasa el tiempo! Y cómo se acumula el aburrimiento: Todo es como un tiovivo, que a las diez vueltas, repite sensaciones y ya no puede sorprender a nadie.

-Hombre, si fuera como tú dices, bastaría con seguir siendo como uno de esos pequeñuelos que se ven por ahí, gracias a la política de fomento de la natalidad de la Junta (que es el único fomento que funciona), y disfrutaríamos sin parar de esa vida tipo caballitos. Lo malo es que ésta, nos la han organizado como la del burro que gira y gira sacando agua de la noria para otros.

-Qué bruta es tu inteligencia Gobierna. ¿Insinúas que el pueblo es un burro que gira y gira, con las anteojeras del pensamiento único puestas, para que sólo vea de frente, y así saque agua sin parar, que haga ricos a los que, por serlo ya, no son el pueblo?.

-Insinúo eso y lo mantengo, y cada vez estoy más feliz siendo veleta y no “bobo-sapìens”; que ni siquiera se han dado cuenta estos humanos, que igualito que el burro de la noria de nuestros antepasados, les han puesto últimamente un saco colgando ante la boca, lleno de comida, para que no dejen de girar. Talmente que la cultura gastronómica tan en boga, que como ha mejorado mucho en el condimento, les hace creer que viven algo diferente al “aburrimiento nuestro de cada día”.

-Pues tienes razón, porque mira que es rollazo lo de los estatutos de autonomía. Que por cierto, no entiendo por qué, quienes comprenden el misterio de la Santísima Trinidad (tres personas y un solo Dios verdadero), no asimilan que pueda haber 17 naciones y un solo Estado Español.

-Eso por no hablar de los llantos pidiendo una discriminación positiva, como si fuéramos la Familia Real, cuando por definición, los pueblos deben sufrir trato negativo que si no, no serían pueblos.

-Eso de la discriminación negativa, me recuerda, las andanzas de la policía aquí. Mira, llevamos tres crímenes y ni noticias. Uno el del tiroteo en La  Marina, el parque de la capital, que no se si murió el chaval, pero de los pistoleros, ni idea. Otro el del marroquí que apareció, creo que en una fábrica de Villaralbo cosido a cuchilladas, y lo más que nos han contado es que a los mejor se suicidó. Y por último la chica que vivía por San José Obrero y apareció asesinada, que a pesar de los años, nada de nada.

-¿Y eso qué tiene que ver con la discriminación negativa?.

-Hombre Peromato; si lees algo sabrás que, cuando hay un asesinato, envían de Madrid a expertos en criminología; pero a Zamora parece que sólo mandan expertos en puti-clubs, que cada mes desarticulan una red de trata de blancas pero de lo otro nada.

-Será porque es más fácil encontrar el cuerpo del delito. Pero volviendo a lo del burro de la noria; en verdad que es preocupante. Ahora vamos a hacer como que no nos aburrimos con las salidas al campo con tortilla y pimientos.

-Y con el Toro Enmaromado, el Cristo de las Batallas y San Pedro Bendito.

-Eso por no hablar de las gloriosas vacaciones. ¿A ti dónde te gusta aburrirte en el mar o en la montaña?  

-A mi lo que me mola son los Otoños calientes, que nunca queman, preludio de las fiestas familiares tan entrañables.

-Pues no me dirás que el carnaval no es fantástico. Te disfrazas, no te conoce nadie, y haces lo mismo que si fueras un notario. Nada; para mantener tu prestigio social.

-Y de nuevo Semana Santa, que como Coomonte no regale otra cruz, será como la del año anterior.

-Burros de noria, eso han hecho de los humanos. ¡Qué animalada!

                                                                                  FRANCISCO   MOLINA