miércoles, 25 de septiembre de 2019

Prohibamos Zamora



                                   PROHIBAMOS   ZAMORA

Tras darle muchas vueltas a la cabeza y visto que hay una cierta incongruencia entre lo que nos dicen los que saben y lo que permiten hacer los que también saben, me he decidido a  hacer una propuesta POR EL FUTURO DE ZAMORA.

            Resulta que  los que saben nos dicen que nuestra provincia va muy mal. Nos dicen además que la única salida es que nos dediquemos al turismo. A vender atractivos turísticos, se entiende, que si pudiéramos dedicarnos al turismo literalmente sería que no nos iba tan mal.

            El turismo al que nos recomiendan dedicarnos es, después del turismo forzoso que hacen quienes se tienen que ir a buscar curro a otra parte, el turismo rural por un lado y el monumental por otro. Todo esto adobado con los productos de la tierra, que no en vano el turista sea de alpargata o de calidad, lo que quiere es pecar de gula todo lo que pueda.

            Hasta ahí lo que nos recomiendan. Pero luego van, los que estas cosas tan bonitas nos dicen, y ellos mismos con su ilimitado saber nos dicen que dejemos construir embalses que anegarán paisajes, terrenos y lugares soberbios, únicos y espléndidos, como los de la zona de Puente Quintos. Y todo esto a pesar de que eso parece ir contra  ese turismo que han dado en llamar rural.

            Pero por si aún no hemos salido de nuestro asombro, a continuación, en la Capital y junto a la Puerta de la Traición (¿premonición?), en el entorno catedralicio, tras quedar una Iglesia de no se que siglo, libre de unas casas que la acosaban y aparecer un entorno de la muralla sencillamente colosal, y unas vistas del templo no sólo desde allí mismo sino también desde los paseos de debajo de esa misma muralla soberbias, bueno pues esos mismos sabelotodo nos dicen que permitir construir ahí es lo mejor para nosotros porque el problema del casco artístico no es el arte sino la falta de habitantes. Ante eso podríamos pensar que esa postura va contra el atractivo turístico que buscamos para atraer visitantes.

            Mas la experiencia me dice que  donde estén los que saben lo que a uno le corresponde es dejar paso libre y que sigan en sus trece. No obstante y por si se estuvieran equivocando, y al final Zamora entera fuera PATRIMONIO DE LA BARBARIDAD, como ya claman algunos lugareños, hago para ustedes una propuesta de salvación territorial sin compromiso alguno.

            Se trata de que PROHIBAMOS ZAMORA. Si, como suena, basta con prohibir que nadie pueda visitar Zamora y provincia y asunto resuelto. Resuelto porque podremos seguir destrozándola a marchas forzadas y no pasará nada. Además como por cada destroce nos hacen una compensación, el morbo podría aumentar el atractivo. “Lago de Sanabria. En este lugar existió un grandioso lago. Desaparecido para producir riqueza, la zona fue compensada con cuatro piscinas cubiertas en las que nos encontramos”.

            Con la prohibición lo de menos es lo que ofrezcamos, con la prohibición la gente se pelearía por venir por aquí. Turismo Clandestino lo llamaríamos. Que además es el que mas dinero deja porque no hay  que pagar impuestos ni mandangas..

            ¿Qué por qué vendrían millones de turistas ociosos sin parar? Por lo mismo que todos los grandes negocios se basan en la prohibición. Prohibición que imponen los que viven del negocio prohibido. Repásese la Ley Antialcohol en EEUU y el negocio para la mafias que ahora son allí poder fáctico respetado. No digamos nada de las drogas, tan buen chollo que hasta hubo que invadir Afganistán por que los talibanes habían prohibido el cultivo del opio y desabastecieron el mercado. El tráfico de armas es otro chollo gracias a la prohibición Y del sexo no digamos, ¿de qué, si no, iban a ser los elefantes de oro?.

Paco Molina. 

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