“Fornicar por fornicar
no tiene sentido, porque
se pierde el sentido”
Los seres humanos somos como ordenadores de distintas capacidades.
Y desde que existe el Poder esos ordenadores son programados conforme a lo que él desea.
Como consecuencia de ello todo el mundo reacciona según la programación a la que está sometido, confundiendo lo que piensa con un pensamiento libre, y lo que elige como si eligiera con libertad, cuando simplemente está respondiendo a lo que se espera de él.
Ordenadores estropeados
En paralelo a la Historia de la Humanidad (comprendiendo ésta sólo el periodo del que hay noticias escritas) siempre ha existido la lucha por liberarse de ese Poder, y quienes han realizado actos de rebeldía, de rebelión y de revolución contra el orden (mal) establecido, han sido personas que eran ordenadores estropeados, ordenadores que al ser programados para la obediencia o el papanatismo o el realismo, no aceptaron el programa de mentiras, de falsos mitos, de propuestas indecentes, que pretenden que se elija, entre lo bueno y lo malo, lo malo.
Hay que esperar que tú seas un ordenador estropeado, un ordenador en el que la programación del pensamiento único, del pensamiento oficial, del pensamiento de la mentira, no haya calado en ti.
Es de esperar que siempre hayas intuido que algo iba mal y que tú no eres ni el culpable ni la culpable.
Para ello están estos escritos. Para que dejes de ser un ordenador programado por el Poder; para que no repitas, cual cacatúa o lorito real, lo que al Poder le interesa, y para que te salgas por peteneras y empieces a ser libre, al menos de pensamiento.
Un ordenador, programado por el Poder, es la manera más gráfica de alertar a todos de que nos están lavando el cerebro con agua bendita; que nos lo vacían de raciocinio haciéndonos creer que todo ya está discurrido, pensado, dicho.
No lo aceptes. Atrévete a usar la razón.
Si pensando llegas a una conclusión que te parece descabellada, no la tires al cubo de la basura, piensa en si coincide con lo que haría más feliz a la gente, y si es así, rúmiala, coméntala, difúndela, que a lo mejor estás poniendo al descubierto otra mentira del Poder.
Porque ningún Poder duraría ni un día si no estuviera basado en la mentira.
Del libro LA ESTAFA SEXUAL, de Paco Molina, que busca editorial desesperadamente.
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