Estas tierras son como tú
Tienen la alegría de tus ojos, la musicalidad de tu sonrisa, el misterio de tu desnudo, la luz de tu alma, la fertilidad de tu cuerpo, la gracia de tu simpatía, la agudeza de tu mente, el valor de tu intrepidez, el pasado de tu vida, el fuego de tu fuego; el emblema, sello y atractivo de tu personalidad.
Lo llenas todo, dentro de mí y fuera de mi; en mi pensamiento todo lo ocupas, en el paisaje te veo.
En el valle suave y lleno de flores, en las montañas duras y rotas, bajo el Sol que pulveriza y la nieve que deslumbra cegadora, en los recodos de todos los caminos y en la furia de todas las tempestades.
Te llevo tan en mi piel que me es inconcebible la vida sin ti.
Te quiero, ¿te lo había dicho? Te quiero.