DICCIONARIO GARCÍACALVISTA
Como tengo poco espacio no lo voy a contar todo, pero de unos años a esta parte soy devoto de las propuestas antifilosóficas de Agustín García Calvo (AGC), así como de sus narraciones y poesías.
Por eso tal vez, me ha caído bien la ocurrencia de AGC de, mediante periódico y cartas, pedir ayuda para que "lo que nos cuenta" (sus libros) no desaparezca por culpa del dinero.
No deja de tener mérito que la ayuda, el SOS, consista en clamar un "leedme, regaladme, difundidme" para que pueda seguir siendo como vosotros, a estas alturas, queréis que siga siendo.
Es decir, sobre todo, lo que cae bien de su SOS es que lo grita en el desierto y lo dirige a quienes les compense (como placer) picar en el anzuelo.
Y esto es mucho más digno de alabanza de lo que en sí parece por lo que les paso a contar.
Como diputado provincial una de las tareas más chuscas que contemplo una vez al mes, es ver cómo autores que se dicen zamoranos, o que dicen escribir sobre temas zamoranos, o que demuestran que el chico que ronda a su cuñadita es de Zamora, piden a la institución de marras que les compre unos cuantos ejemplares de su obra "Las termitas paso a paso" (un suponer).
Entonces, como hay que proteger la cultura, la tierra y tampoco se puede saber si un libro es bueno o malo para el prójimo, se les acaba comprando por lo menos unas 400 € por obra.
Eso cuando no ocurre que se le edita a alguien lo de "las termitas", porque son las del Claudio Moyano, y lo del "paso a paso" porque son los de nuestra Semana Santa (aunque cuando se edita un libro nunca nos lo cuentan en la Diputación Provincial).
Pues bien, de AGC nunca he visto escrito en él que pidiera ninguna ayudita de éstas, y eso tiene su mérito porque si ha publicado cerca de 100 obras es fácil que, como mínimo, "por ser zamorano" se hubiera embolsado 40.000 €.
Lo cual tiene doble valor, pues la cifra no es despreciable.
Leer a AGC es bueno para la salud porque despeja la mente con sus propuestas, alegra el corazón con el sonido de sus versos y apasiona e intriga el cuerpo con sus cuentos.
Por eso, me lanzo, sin permiso y con derecho a error, a exponer un breve diccionario que puede permitir disfrutar de su obra más deprisa.
“Las palabras con inicial en mayúscula”.
Cuando pone una palabra con letra mayúscula al comienzo, es que se refiere a una cosa inventada por la civilización o a la idea de las cosas que sí existen. Ejemplo de lo primero el Amor Filial, y de lo segundo, el Perro, el mejor amigo.
“Realidad”.
Escrita, claro, con mayúscula. Todo aquello de lo que se habla es la Realidad. Exista en forma de materia o no. Ejemplo. Dios está en la Realidad porque se habla de Dios, y eso es así aunque Dios no esté luego en ninguna parte.
“Sexo y amor”.
Dos inventos chinos. Ocurrió que había que definir el Amor y como no había manera, inventaron el Sexo, para luego decir: "Eso que sientes cuando sientes algo más que Sexo, eso, eso es Amor".
Igual se hizo con Cuerpo y Alma.
“Los dos Sexos”.
Son otro invento cultural. No hay 2 Sexos (aunque en la Realidad sí, porque se habla de ellos, claro). Se habla del Sexo Masculino y del Femenino como cosas diferentes porque al Poder le interesa hacer creer que los Hombres somos muy machos y Ellas muy suyas, para que acabemos siéndolo y poder mantener la Invención de las Invenciones, la Pareja.
“Amor”.
Otra idea, otra Invención. Resulta que como hay algo tan bueno, rico y extraño que me hace estar por algún cuerpecito, turulato, se me engaña haciéndome creer que hay una cosa, llamada Amor, según la cual si me entra el Amor por Ti ya sólo me vas a gustar Tú y además siempre. Engaño que la realidad desengaña con desengaños.
“Futuro y Caos”:
Son otros dos conceptos, y más conceptos que ninguno; pues nadie los conoce; pero sin embargo, con ellos, como junto con los anteriores, es con lo que nos tiene cogidos el Poder.
Inquietante, ¿verdad? Pues a leer a Agustín García Calvo, y a gozar por lo bajo.
Paco Molina. Publicado en La Opinión de Zamora el 24 de Agosto de 1998
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