domingo, 24 de noviembre de 2019

Así me vio Santiago Fernández Vecilla


HOMENAJE A PACO MOLINA

Hoy, a 24 de julio del año cero del gobierno de la ciudad de Zamora por IU, nos hemos reunido para hacer un merecido homenaje, desde los márgenes, que no desde la marginalidad, al camarada, al amigo, al compa Paco Molina que, como un nuevo Moisés, quedó a las puertas de la Tierra Prometida, de incorporarse al gobierno de la ciudad, uno de los objetivos considerados imposibles por el que, primero el PCE y después IU, se venía luchando desde la transición democrática y que Molina ha sostenido desde la primera fila durante los últimos treinta años, desde la creación de IU.  

Era una tarde del mes de junio cuando descubrí la faceta política de Paco, allá por los años 80, no estoy seguro del año, pero ya nos gobernaba el PSOE, aunque aún no habíamos descubierto la lengua de serpiente de Don Felipe, ex-Gas Natural, que nos había hecho creer que no solo iba a modernizar el país con unos servicios públicos universales, gratuitos y eficaces, una administración sin clientelismos, sin nepotismo y sin la herencia franquista sino que también iba a profundizar la democracia, distribuir la riqueza de una manera más justa, nos iba a traer el estado de bienestar plenamente desarrollado. Ibamos a ser europeos. Pero hemos visto que significa ser europeo en la Europa del EURO, y aquello de “la OTAN  de entrada NO”, se convirtió por arte de birlibirloque en “OTAN, de Salida TAMPOCO”; aquella tarde me lo encontré en el Parque de la Marina repartiendo panfletos en los que denunciaba la falta de espíritu democrático de la Dirección Provincial del MEC porque no habían seleccionado al más votado de la terna de candidatos que se había presentado por el Claustro de profesores de su Instituto. 

Aún no había adquirido ese semblante, siempre sonriente, con el que, a manera de saludo, se nos presenta. Es muy probable que aún no hubiera descubierto “El alegre comunismo”, su primer libro. 

A pesar de su licenciatura en Físicas, la ciencia por excelencia, y ser profesor de Matemáticas, disciplina que educa el razonamiento lógico, lo que verdaderamente le apasiona es la especulación dura y pura, como si de un filósofo del tiempo de Sócrates se tratara. 

Estoy convencido que se encontraría en su salsa en el Jardín de Epicuro,  discutiendo como gozar de la vida con las cosas mas sencillas, riéndose de lo divino y de lo humano y dejando suelta la imaginación para inventarse las teorías mas inverosímiles.

Ya expresaba maneras que lo han acompañado desde entonces, como ha sido el defender “causas perdidas”, aunque él, en el momento de defenderlas, no era consciente de ello. Os voy a recordar la penúltima de ellas. 

Ante la situación de malestar social generada por las políticas neoliberales del PPSOE que venían aplicando para afrontar la crisis causada por estas mismas políticas, creía que se podía movilizar a la ciudadanía con un lema, “DEFIENDETE” y un símbolo, UN ROLLO DE PAPEL HIGIÉNICO, para representar la necesidad de limpiar la corrupción sistémica del Estado, de los corruptores y de los corruptos, solo era cuestión de que la movilización tuviera continuidad puesto que el caldo de cultivo ya estaba preparado. 

Así que convocaba todos los viernes a las 8,15 de la tarde en la Plaza de la Constitución.  No creo que durante el tiempo que lo mantuvo alguna vez superara la veintena de manifestantes. Alguna vez lo acompañé para sostener el rollo de papel higiénico y que no se sintiera tan solo, pensaba para mi. Pero creo que le era igual. 

Después nos íbamos a tomar un vino al Chillón por si había algún sabor amargo que anular por la falta de seguimiento. Digamos en su favor que hay batallas que, aunque las demos de antemano por perdidas, son necesario librarlas.

Su manera de concebir la política ha hecho del compa Paco Molina una persona controvertida, hay desde quienes lo han considerado un bufón de la política, hasta quienes lo consideran un ser genial, ocurrente y divertido. Su amor a la individualidad hacen imposible que se ajuste a la horma del zapato de la política vivida como dogma, con su iglesia, sus sacerdotes y su doctrina. 

Una disciplina en este marco lo hubiera ahogado y no es que no se haya intentado imponer en algún momento, simplemente no han podido con él.

Es un hombre poliédrico, con múltiples aristas, muy alejado del hombre unidimensional que analizara Marcuse. Pero a veces pienso que le vendría mejor la metáfora del hombre cebolla, por las múltiples capas que he ido descubriendo de él. Cuando menos te lo esperas te sorprende con una nueva capa.

Aún me río cuando me lo imagino en unos carnavales disfrazado con frac y sombrero de copa y una careta soltando mitines por Santa Clara para ridiculizar a los políticos demagogos y populista o cuando en unas elecciones, para denunciar la verdadera política del PP se fue a la plaza de Hacienda a pedalear en una bicicleta estática bajo “AVANZANDO CON EL PP”.

Su concepción de la política como una lucha por la emancipación de los seres humanos y sacudirse cualquier opresión y explotación, una lucha que hay que librar tanto en las instituciones como en la calle. 

Y ha sido en la calle, compartiendo la epifanía del gran poeta Claudio Rodriguez “dad al aire mi voz y que en el aire/ sea de todos y la sepan todos/igual que una mañana o una tarde”  (algunas de estas acciones parecíamos pareja de hecho), cuando he visto una de sus capas mas divertidas y que la podemos denominar por “el hombre-megáfono”. Ha sido en esta faceta de agitador, de propagandista cuando su ingenio más surrealista, más esperpéntico, ha salido con toda libertad, desquiciando el pensamiento “políticamente correcto”, los modelos petrificados del discurso de “izquierdas”, para dejar al descubierto las políticas de clase de quienes nos han gobernado.

Esta faceta de cultivo del humor la ha venido desarrollando con COZPROBHUO  todos los 28 de diciembre, el día de los Santos Inocentes, que fue una bocanada de aire fresco en crítica mordaz y satírica de la vida política de provincias. Desgraciadamente necesita renovarse, pero el hombre pragmático, otra de sus capas, el de hay que presentar el máximo de candidaturas, el de hay que procurar que vaya el máximo de gente aunque los propuestos no se ajusten a los criterios de selección. 

¿Cómo puede compaginar esa capa quijotesca que tiene muy acentuada con esa otra sanchopancista? Para mi es un misterio y cualquier día nos puede sorprender con alguna otra capa, como nos sorprendió con su interés por aprender a bailar la salsa y otros bailes caribeños.

De todas estas capas y aristas, quedémonos con aquellas que nos han hecho la vida mas libre, nos ha enseñado a amar la vida buena, a gozar con las cosas sencillas, el valor de la amistad, la camaradería, la fraternidad y el buen humor. 

Levantemos nuestras copas y brindemos por el compa paco Molina.
  

                                               Zamora a 24 de julio de 2015


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