ZAMORA EN CONSERVA (texto del año 2000)
Parece que ahora se ve claro que España no era sociológicamente de izquierdas porque, por fin, los votos de la izquierda sumados, son menos que los de la derecha.
Craso error. Ya antes los votos de derechas sumaban más que los de izquierdas, porque, a qué engañarse, la gente no es tonta y cuando votaba a Felipe (González) es porque aplicaba una política de derechas.
Así pues, en España, la mayoría es de derechas desde que estamos en la parte rica del Globo Terráqueo, y lo único que está ocurriendo ahora es que se está perdiendo la vergüenza de confesarlo.
¿Y por qué ahora se atreve la gente a “salir del armario” y decir “yo en el fondo soy conservador o sea de derechas”?- Porque en el armario (o sea, en la intimidad de cada uno) han entrado las ideas del Capital.
Uno de los dichos más preocupante es el que reza: “Hay que respetar las ideas de todo el mundo”. Y es preocupante, porque a quien hay que respetar es a la persona, pero sus ideas (que encima no son suyas) hay que atacarlas sin piedad porque las ideas son las cadenas.
Pongo ejemplo de cómo las ideas han hecho del PP, incluso, a los que no se creen del PP.
Caso primero. “Zamora tiene un problema pero no debe manifestarlo antes de las elecciones para no influir en el proceso electoral”, dicen los Agentes Sociales.
No se puede ser más de derechas que el no querer perturbar unos resultados electorales con la verdad.
Cierto es que algunos Agentes Sociales quisieron la batalla antes, pero los sindicatos obreros no quisieron romper el consenso ¡con la Patronal!.
Es decir han asumido que empresarios y trabajadores tiene intereses comunes (ojo, si usted está pensando que, en efecto, así es, pues muy bien, pero salga del armario porque usted es de derechas).
Sigo. En el sindicato donde estoy, rojo donde los haya, con motivo del Congreso que celebra, pone en sus textos oficiales que “los empresarios son empleadores”, o sea, que el obrero debe besar sus pies pues bastante tiene con que, graciosamente, lo empleen.
Suma y sigue. En esos mismos textos se dice que la persona se realiza con un empleo (trabajo remunerado).
El colmo, resulta que nos quieren vender, desde la izquierda nominal, lo que siempre nos vendió la derecha real, que el trabajo es una bendición con la que no solo te ganas la vida sin que te “realizas”.
Con lo cual, quienes se realizan haciendo el amor o la digestión, quedan como desalmados parias de la tierra al no encontrar la felicidad en el entramado productivo.
Y para acabar y no aburrir, sigo con el libro rojo citado. Resulta que dice que para crear empleo hay que “extender el tejido productivo”. Alucinante. Es exactamente lo que decían las organizaciones patronales el Siglo XIX cuando algunos, de izquierda, decían que no debían trabajar los niños de 7, 8 y 9 años, por el bien de los niños y porque había que repartir el trabajo para que hubiera para todos.
Ante esta asunción por la izquierda, de los dogmas de la derecha, y no sólo en los casos citados, Zamora debe sentirse honrada de haber sido de los lugares que más votos conservadores ha emitido, porque ha demostrado, una vez más, el carácter inteligente, sincero y consecuente de sus gentes.
Si pienso como la derecha debo votar como la derecha, porque lo absurdo es lo contrario. Amén
Paco Molina. Zamora-16 de Marzo del año 2000.
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