¿TÚ QUÉ HABRÍAS HECHO?

LA COPE-15 de Enero del 2015

¿TÚ QUÉ HABRÍAS HECHO?

Buenos días JUANMA.

Aprovecho esta hora del Vermú para comentar con tus amigos oyentes, algo que les pudiera resultar útil, o al menos curioso.

Como consecuencia de otros vermús que hemos tomado juntos, seguro que hay gente que se ha quedado pensando. “Pero este tío - por mi-, dicen que es Diputado Provincial, y sin embargo nunca nos habla de la Diputación”.

Tiempo habrá, no? Pero es que a la hora del vermú, me da una pereza.

Por ejemplo hoy, prefiero que comentemos a partir de qué momento degeneré y me hice esto que se llama de Izquierdas.

Imaginen ustedes que vivieran en la época de la esclavitud. ¿Cómo querrían ustedes que les recordaran? ¿Cómo que defendieron la esclavitud porque así se competía mejor contra otros países que también tenían esclavos?

O preferirían ser de esos que no toman partido pero que aceptaban la situación con el célebre. “No hay nada que hacer porque esclavos siempre hubo y siempre habrá”.

Recuerden que hubo una época en la que se vendían personas en el mercado (los esclavos) y los compraba otra persona, el esclavista, que les explotaba todo lo que podía porque eran suyos y dependían de él.

Ante eso aparecieron los que se sublevaban y luchaban contra la esclavitud.

Y hubo otros que se conformaban con conseguir que estos tuvieran más derechos, como por ejemplo que pudieran dormir la siesta. Eran los sindicalistas.

También estaban los que decían que la esclavitud era mala pero que no era el momento de acabar con ella porque las consecuencias serían peores.

Y los demás allá que decían que bendito sea el amo porque te da  de comer.

El caso es que un día que me encontré con este dilema. ¿Cómo me hubiera gustado verme en el recuerdo, me dije, prefiero que me recuerden siempre como que luche contra la esclavitud?

Y miren, hubiera acertado porque eso de que siempre hubo esclavos y siempre habrá, se demostró que era equivocado.

Todo se pude cambiar, pero claro hay que ayudar a que todo cambie.

Y cambió, aunque bien es verdad que ahora parecemos esclavos por cuenta propia.