CALEFACCIÓN CENTRAL Y CALEFACCIÓN INDIVIDUAL
Quienes hemos conocido lo que es vivir en una casa con calefacción central sabemos lo que es calorcito del rico.
Ese que te permite usar (o no usar) en casa, la misma ropa en invierno y en verano.
La calefacción central era tan buena que la única critica que le hacía la minoría sudorosa, es que en algunos meses o algunas noches hacia demasiado calor (cosa que se pudo resolver desde que se inventó la ventana o la posibilidad de cerrar radiadores).
Encima la calefacción central no era cara, aunque eso sí, era más cara que si no tenias calefacción. Pero considerando que no hay calidad de vida si no hay buena temperatura, digamos que la calefacción central era un lujo, y lo sigue siendo.
Pero llegó el progreso y a la hora de comprar un piso en vez de preguntar, inteligentemente, si tiene calefacción central, interrogamos ansiosos, “La calefacción es individual, ¿no?”. Sonándonos el “SI” del vendedor a música celestial.
A este disparate hemos llegado, a preferir la calefacción individual a la central.
Al parecer la gran ventaja de la calefacción a la carta está en que cuando no estás en casa la tienes apagada y así sólo gastas lo que quieres. O sea, con la calefacción individual se ahorra. Y esa es la única ventaja del invento, que gastas menos.
Pero ¿Desde cuándo un lujo es barato?. ¿Merece esa ventaja el perder calor?.
Veamos: ¿Recuerdan ustedes eso que nos dicen los vendedores cuando dudamos? : “Lo importante es la relación calidad - precio ”.
Pues no nos engañemos, la relación “calidad precio”, es infinitamente mejor a favor de la calefacción central y en contra de la individual.
Comparemos precios: Partamos para ello de que si sale más barata la individual es porque se usa menos, pero eso es pensar que es mejor viajar al pueblo que a La Habana, porque es más barato. Eso en cuanto al precio.
Pero ¿y la calidad, y el calorcito?. Resulta que para verle alguna ventaja a la individual se supone que si no estás en casa no la enchufas, con lo que al llegar, hasta que coge fuerza, o estás con el abrigo puesto o ¿dónde está la calefacción?.
Eso por no entrar en la tonta tendencia a aguantar para contar lo poco que gasta tu calefacción, o simplemente pensarlo.
Bueno, no me voy a extender más porque no es de esto de lo que quiero charlar con ustedes.
Lo que pretendo es que reparemos en la lucha que nos plantean sobre cuales son mejores, los servicios públicos dados y pagados por el Estado (en cualquiera de sus formas) o los proporcionados por empresas privadas. ¿Sanidad Pública o privada¿ Enseñanza pública o privada? Etc.
Actualmente hay gente que de buena fe, creen que lo privado es mejor y más barato. Pues bien reparen en lo de la calefacción central y la privada, y no les mareo más.
Salvo para comentarles otra cosilla. Miren, cada español, por ser de España tiene acciones, es propietario, de todo lo que es de todos, de todo lo público. Y cada vez que se privatiza algo, no sólo se pierde en la relación calidad –precio, sino que usted deja de ser accionista de una empresa, la patria; mientras que otros, disfrazados de patriotas la venden y compran (para ellos) acciones de empresas privadas que, o le curan peor o no le van a salir más baratos.
A parte de que en lo privado los enchufes están autorizados por ley, con lo que usted puede ser el primero en una lista de espera y ser atendido el último, por no ser lo suficientemente importante o adinerado.
Donde este el calorcito de la calefacción central.
Paco Molina
Zamora-2-octubre-2013
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