sábado, 26 de octubre de 2019

El chocolate del loro. Muerto el perro se acabó la rabia



                                    BANDADAS DE LOROS

-Creo, Peromato, que de la crisis no salimos salvo que se condone la deuda del Primer Mundo.

-¿Pretendes Gobierna que lo mismo que en su día salimos a la calle pidiendo que se perdonara la deuda de los Países Pobres ahora salgamos a pedir que se condone o perdone la deuda de los Países Ricos?.

-Si, porque esto no lo arreglamos ni aumentando la edad de jubilación, ni haciéndola miserable, ni encogiendo el sueldo de quienes viven de su trabajo aunque sean funcionarios, ni despidiendo a los obreros gratis. La deuda es abismal y nunca se va a pagar.

-Pues que los bancos hagan un paripé como hacen con las grandes empresas constructoras, que cuando les deben miles de millones de euros, son los mismos bancos los que les proponen atrasar el pago de la deuda a cambio de que les paguen los intereses y les den algún inmueble.

-Ya, pero en ese caso el banquero es el propio constructor; es decir “banca y jugador” son la misma cosa, que esa es la única manera de ganar en el Casino de la Vida. Mientras que la deuda que nos piden que paguemos la tiene la Clase Obrera, vulgo deuda de particulares y vulgo deuda Estatal que somos todos otra vez. Y los que reclaman la deuda son la Clase Ricachona, la Poderosa y Dominante del Mundo.

-Pero esta ruina, por el arma de Viriato ¿a qué se debe?

-A que se acabó el chocolate del Loro. Ya no hay chocolate y los loros repiten sin cesar: “sólo hay salida con sacrificio, sólo hay salida con sacrificio, sólo hay salida con sacrificio”; para que le den más chocolate.

-Como cuando los dioses decían que para calmar su ira había que ofrecerles en sacrificio mil vírgenes.

 -Y ahora nos reímos de nuestros antepasados porque sabemos que quienes exigían las vírgenes eran sacerdotes de dioses que no existían.

-Exactico. Es mentira que haya que devolver el dinero como lo piden; y en todo caso es falso que haya que sacrificar a los que viven de su trabajo.

-De sacrificar a alguien habría que quitarles las ganancias a los explotadores de personas, de empresas y de países enteros.

-Si, y que los loros vuelvan al alpiste que es  lo suyo, y nada de chocolate.

-Si, porque mira que devora chocolate el Lorito Real. Nueve millones de euros al año, mas 6 para su personal, más lo que sea para arreglar los palacios.

-Bueno y también habrá que suprimir lo que maman los cargos públicos. Que fíjate si son loros cachondos que han puesto una ley según la cual no pueden votar las cosas que les afectan pero en el primer pleno de cada mandato lo primero que hacen es ponerse los sueldos a si mismos, y claro les salen altitos.

-Y encima les dan un chocolate exquisito, que es ese por el cual pueden elegir personas de confianza con su dedo y nuestro bolsillo; que los pagamos todos y les sirven sólo a ellos.

-Y el chocolate de las religiones, que ese es metafísico: porque fíjate que dioses hay la tira y cada loro es más simpático que el de al lado pues pide austeridad a los fieles pero no para de darle al chocolate, rico, rico.   

-Y el chocolate de los “sabelotodo” que ellos querían “o el AVE o nada”, y ahora hay que buscar chocolate para que desde Lubían a Santiago, el camino de hierro compostelano, vaya más de la mitad del tramo bajo tierra. La locura de chocolate.

-Y el lorito imperial que decidió que España tuviera más líneas de AVE que cualquier otro país en el mundo y nos ha dejado sin chocolate por siglos.

-Nos han arruinado las bandadas de loros, desde los loros de las guerras hasta los de las tasas bancarias.  Y encima no se puede poner un impuesto sobre el cacao

- Nacionalicemos el chocolate y muerto el loro se acabó la rabia..

                                                                       FRANCISCO  MOLINA

 

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