LA CALLE DE SAN TORCUATO
Lo primero que hay que decir es que, en general, cualquier obra consta de dos partes: el proyecto de la obra y la obra propiamente dicha.
Generalmente el Ayuntamiento de Zamora paga el proyecto y paga la obra.
Sin embargo, en el caso de San Torcuato el proyecto lo realizaron técnicos de la casa (el señor Temprano), con lo que se ahorró ese gasto.
Estamos pues ante un buen ejemplo de lo que debía de hacerse siempre (salvo excepción, y no al revés).
Es decir, los proyectos de las obras o actuaciones urbanísticas genéricas debían ser encargados a los expertos que tiene el propio Ayuntamiento, con lo cual se ahorrarían importantes cantidades de dinero.
Para darse una idea, el Proyecto Especial de las Márgenes del Duero, costó 20 millones de pesetas.
Otra cuestión a saber, de la nueva calle de San Torcuato, es que la idea original proyectaba hacerla exactamente igual a lo que se ha hecho en la cal le Pelayo (felicitaciones al señor Temprano): es decir, no llevaba bordillos (esos minibordillos destrozatobillos, que si tiene San Torcuato).
Y lo cierto es que no tienen sentido tales bordillos (aun pasando coches por ahí) estando como están esos pivotes metálicos llenos de tuercas "protegiendo" o marcando la acera.
Pero hay más, la calle de San Torcuato debe ser totalmente peatonal, con las excepciones que sean pertinentes para el acceso de servicios públicos o usos privados imprescindibles.
Es esa la razón fundamental para que haya que imaginarla exactamente igual a como se ve hoy la calle Pelayo: sin tuercas, sin pivotes, y lástima no poderla ya nunca ver sin minibordillos.
La calle de San Torcuato debe ser peatonal como así indicaban querer la mayoría de los ciudadanos en las encuestas.
Debe ser peatonal porque, además, puede serlo; ya que mientras duraron las obras el tráfico alternativo demostró su solvencia y viabilidad. ...
Y debe ser peatonal, incluso por el propio interés de los comerciantes de la calle. Las zonas de más ventas son las zonas donde por un motivo u otro hay más personas y donde se sienten más cómodas (Santa Clara y Tres Cruces).
De Tres Cruces no se puede copiar el gentío porque ese gentío procede de los inmensos bloques de la propia calle, de los de Pantoja y de los de Las Villas, así como de las estaciones (de tren y autobuses).
El auge de Tres Cruces no proviene de que haya coches sino de lo citado, y de las anchas aceras (comodidad).
Es más, si alguien opina que no, que la mejora como zona comercial de Tres Cruces proviene del trafico rodado, de qué le sirve dejar pasar coches por San Torcuato si no pueden parar?
Sin embargo, ampliar el circuito de peatonalidad de la zona propiamente comercial, aparte de definir mejor ésta, permitiría a las familias recorrerla, con esa tranquilidad que da el embeberte en los escaparates despreocupado/a de los niños y niñas que corretean felices.
FRANCISCO MOLINA. La Opinión de Zamora. 19 de Septiembre de 1994