A raíz de las últimas elecciones locales iba a recomendarles que leyeran "La Comuna Antinacionalista Zamorana", libro de Agustín García CaIvo, cuando recordé que hace un año el nos invitaba a consumir su obra para que siguiera manando, y entonces, ante esto, ya no se si remendar lo dicho o mejor el titulado “Relato de Amor" que es una hoguera del sentimiento.
Lo de "La Comuna Antinacionalista Zamorana" viene a cuento (aunque no tiene, que ver) porque si se han fijado, algo llamativo de las últimas elecciones municipales y autonómicas, ha sido el subidón en votos de los partidos localistas, sean de izquierda o derecha (como si valiera mas el Toro Enmaromado que el Pleno Empleo, o más el Bolero de Algodre que la privatización dc la sanidad por ejemplo).
Véase si no lo de Tierra Comunera, que no se sabe ni de dónde viene ni a donde va, pero como se llama Comunera... algo tendrá.
En Zamora, donde nada es distinto, el fenómeno se dio igual.
Subió la Unión Centrista-Antolín, porque la gente intuye que no hay otro CDS que el de Zamora y otro Antolín que el de aquí.
Sube y bastante, la Unión del Pueblo Zamorano, pasando al PREPAL, solo y exclusivamente porque su nombre de combate es mas zamoranista en los primeros que en los segundos.
Incluso la subida (por tener menos bajada) del PP hay que vincularla al teorema anterior ("lo local sube, lo general baja"; cuyo corolario es "antes Dios que todos los santos").
Si porque PP y "caso Zamora" han sido sinónimos y tan sinónimos que no hay cosa mas zamorana que el PP de Zamora para algunas mentes sencillas.
No deben estos partidos hacer otra cosa que perseverar en sus propios nombres y en sus nombres propios, poniendo Zamora bien grande.
Si acaso recomendarle al Prepal que se mute, de Partido Regionalista del País Leones en Partido Regionalista del País Zamoranés: tres provincias son muchas y solo una la verdadera, Zamora.
Por lo demás, a los perdedores, pues que tomen nota y anoten.
Para la gente decir PSOE es decir Felipe González, que no dice nada sobre Zamora, e incluso el otro, Demetrio Madrid, como su nombre indica, es una rémora para esto de lo que hablamos.
Tal vez un PZOE, Partido Zamoranista Obrero Español, arrasaría sólo con su Santo Nombre.
Y hablando de Santos y Santas, no tuvo suerte el PDNI, aunque su fallo está claro en que si en vez de poner a su candidato hincado de hinojos a la vera de la Patrona de los Tránsfugas (Cristina Almeida) lo hubieran puesto rezando a la Patrona de Zamora, Virgen de la Concha, otros votos le cantaran.
Y a los compas y las, de Izquierda Unida, pues a aprender muchachos (compañeros de mi vida) la misma lección, así que, ¿qué tal si para las próximas os presentáis como Cimborrios Unidos?
Porque cimborrios hay muchos pero como el de Zamora, ninguno.
FRANCISCO MOLINA. La Opinión de Zamora.27 de Julio de 1999.
