sábado, 19 de octubre de 2019

Educación para la tontería



                                                GUILLOTINERAS

-Dice Agustín García Calvo que el error de las mujeres está en quererse liberar pasando a ser carceleras.

-Pues como no te expliques.

-Bueno, no es que lo diga así. Lo que defiende es que mal camino es ese que lleva al preso a considerarse libre si pasa a ser el carcelero.

-Supongo que lo que dirá es que “si la libertad de la mujer consiste para ellas en poder hacer las mismas tonterías de los machos poco trecho van a avanzar”

-Algo así. Toma como ejemplo de profesión la de verdugo (verdugo de guillotina, o garrote vil, u horca, o silla eléctrica o inyección letal) ¿es liberación poder ejercer esa profesión? ¿no es la libertad que ni siquiera los hombres la ejercieran?

-Y para eso me citas al zamorano García Calvo, amigo Peromato.

-Te lo cito porque se agranda su figura a medida que los acontecimientos cimientan lo que él dice. Y entre ellos está el tan debatido tema de “la ministra embarazada”.

-¿Te me vas a poner machista como los del PP?¿Crees que no está capacitad una mujer para dirigir nuestros ejércitos?

-No, si eso es lo malo, que no sólo una, sino que casi todas las mujeres están capacitadas para dirigir una máquina de guerra.

-¿Quieres decir que los principios machistas son los que han triunfado incluso en el interior de nosotras?

-Bueno Gobierna, no se yo si una veleta como tú es una mujer del común, pero mira. Acaban de hacer un Ministerio de Igualdad; de igualdad de sexos por supuesto que no de igualdad económica.

-Lógico, que la igualdad económica traería demasiada libertad y eso, dicen, nos llevaría al comunismo y por tanto al caos.

-Sigo a lo mío. Mucha igualdad hombre mujer, pero por ejemplo cuando nazca el bebé de Carme Chacón, aunque ella es igual que su marido o compa o lo que sea, el recién va a llevar de primer apellido el del macho.

-En eso tienes razón. ¡Qué extraña igualdad que entre dos iguales, quien se hace la prueba de la rana, soporta el embarazo, sufre el parto y carga o cargará con el 90% de la crianza de la criatura, tiene al final que ver cómo al hijo o la hija se le pone el nombre del padre!

-El nombre de quien le va a quitar libertad.

-Es que en la sociedad machista no hay equilibrio, y el desequilibrio lo marca, ya al nacer, el apellido primero; la marca de quien manda en casa.

- A lo mejor exageramos.

- Es la primera violencia machista que sufre la mujer, ver que a sus hijos se les pone el nombre del padre, lo que ocurre es que están bajo los efectos del amor y tragan.

-Pero si ellas quieren eso, y la prueba está en que ningún partido político defiende lo contrario, pues no es violentarlas, no es violencia.

-Si lo quieren voluntariamente, es la prueba perfecta de que hay violencia; la mediática y social de una sociedad machista, que los hombres no son machistas por naturaleza, lo son por que se les enseña en formación continua “educación para la tontería”.

-De todas formas, que una mujer dirija un ejército es un gran paso, porque, así como ahora, yendo a Afganistán ha dicho las mismas bobadas que Zapatero, tales como que allí estaban haciendo una gran labor, tanto o mejor que Maillo en la Diputación, en cuanto tenga que ordenar bombardear una aldea o torturar a un preso, que eso es la guerra, tal vez piense en los bebés de otras madres y se diga, “este es un trabajo de hombres” o sea absurdo.

                                                                       FRANCISCO   MOLINA   MARTÍNEZ 

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