LA CIUDAD CALVA

LA PLAZA DE “EL FRESCO”

                                              

LA CIUDAD CALVA

 

La Mujer Barbuda fue una atracción de feria de notable éxito. Quien disponía de una mujer con barbas, por lo raro del fenómeno, tenía el negocio asegurado porque la competencia no contaba con ese reclamo-morboso y excepcional a la vez- y porque a la gente, ya se sabe, nos van los monstruos.

Últimamente estas cosas están prohibidas porque algunos abusaron de ellas; cabreando así a los protectores de la dignidad. Sin embargo aquella idea puede venir como anillo al dedo para potenciar nuestro turismo.

El sacrificio de árboles por el bien de los coches, va a hacer que los árboles que están frente al clínico desaparezcan todos. Pero como eso es poco, nuestras autoridades que para eso están, han decidido cepillarse también el 100 por cien de los que están en las Tres Cruces”, así como todos los que cuadren (de cuadra).

Algunos verán esto como una desgracia o un sinsentido; pero que no se desmoralicen.

¿No es acaso mejor, ya, cargarnos todos? Apostemos por ello.

Zamora sería la única ciudad del mundo sin ningún árbol. Nos declararíamos municipio sin árboles; lo cual, contra lo que parece, nos llenaría el bolsillo de euros (que es de lo que se trata).

Una ciudad sin árboles, ahora que la gente está tan tonta con el medio ambiente, sería como “la mujer barbuda del turismo”. Ingentes cantidades de visitantes se acercarían a disfrutar del fenómeno, dejando un pastón.

Imaginen todo sin un árbol (jardines y céspedes si, que tampoco hay que parecer animales). Valorio sin árboles (el “bosque sin árboles”, no se lo pierdan), los Tres Árboles sin árboles. Por el bien común también se prohibirían los árboles de particulares en chalets y terrazas. Morboso, morboso

Y que nadie tema nada, que con el dinero que nos dejaría la idea, en verano pondríamos carpas refrigeradas contra el sol, y en invierno, sin hojas ¿para qué sirve un árbol?.

EL FRESCO