LO QUE NO HICIERON LOS COMUNISTAS RUSOS.
Ante las elecciones
españolas que vienen (el 10N) vuelve la ciudadanía a tener que elegir entre un
partido socialdemócrata que no cumple sus promesas, vulgo PSOE, y una Coalición
Electoral (Unidas Podemos), también socialdemócrata (por mis programas me
conoceréis) que si está (como en los países nórdicos) dispuesta a cumplir su
programa.
No es el programa
pues lo único que les diferencia, si no esa tendencia (histórica) de los
socialistas a no cumplir sus programas. Miren.
Retrocedamos al año
1917 en Rusia. Este país está metido en la
1ª Guerra Mundial (guerra que comenzaron los ricos de 3 países europeos
contra los ricos de otros 3).
El pueblo ruso sufre,
y las mujeres hartas ya de ver morir a sus hijos, a sus hermanos y a sus
esposos, han encabezado manifestaciones en Petrogrado (capital del Imperio
Ruso), a las que cada vez se unían más soldados.
Los partidos de
izquierdas (entre ellos los mencheviques, asimilables a los socialistas de ahora, y los bolcheviques,
a los comunistas) llevan pues en sus programas el conseguir la paz.
En Febrero, la
situación es tan tensa que la propia oligarquía obliga al Zar a que renuncie al
trono (lo que se llama tirar lastre para que no se estrelle el globo
aerostático en el que iban los ricachones).
En consecuencia hay
elecciones al Parlamento (la Duma) y cómo no, naturalmente ganan los
socialistas (por su carácter moderado y amable, o socialismo utópico).
Pero ¿qué ocurre?,
que aunque llevaban en su programa lograr la Paz, deciden no cumplir dicha
promesa. Argumentos hay de sobra: “Una batallita más y ganamos la guerra, no
podemos rendir la Madre Patria, todo por Rusia, etc”.
Pero la guerra es la
guerra y ni la retórica, ni el falso patrioterismo salvan vidas. Por lo que la
sublevación de las masas sigue in crescendo, siendo ya batallones enteros los
que se cambian de bando.
¿A qué bando se
cambian?. Pues abandonan las instituciones rusas (dejan de obedecer a sus
jefes) y se alinean con las gentes y el partido Bolchevique que sigue pidiendo
la paz inmediata (lo que quería el pueblo).
Esto hace que surja
una revolución (la Revolución Soviética) y pasen a gobernar los comunistas (que
aún no se llamaban así).
Lógicamente, entonces,
una vez en el Gobierno, Lenin dice que hay que cumplir el programa y que hay
por tanto que rendirse para conseguir la paz (obviamente la única manera de
obtener una paz con rapidez es, o ganando la guerra a lo bestia, o renunciando
a la lucha) .
Ocurre sin embargo
que parte del Comité Central o Grupo de
Dirección comunista (unas 18 personas) empiezan a decir las mismas bobadas
bucólicas que los socialistas, “que si la Patria es Sagrada, que si los
compromisos con los otros aliados de la guerra hay que cumplirlos, que si les
van a acusar de traidores”.
Lenin, a pesar de
ser líder indiscutible pierde hasta por 3 veces la votación sobre el tema
(Troski propone aguantar hasta que los proletarios de Alemania hagan también su
revolución, y el ala derecha del partido pues eso, “que si la patria y tal y
cual”)
Pero ya en Febrero
(desde Octubre estaban en el Poder) y acumulándose las derrotas, Vladimir Ilianov
dice, o firmamos la paz prometida o abandono el Gobierno. Por fin ganó la
votación.
Hubo pues que
rendirse ante Alemania, y a que Rusia renunciara a los siguientes países, que hasta
entonces habían pertenecido al Imperio Ruso.
Finlandia, Polonia,
Estonia, Letonia, Lituania, Livonia, Ucrania, Curlandia y Besarabia, fueron los
territorios que pasaron a pertenecer a los Imperios Centrales, el Alemán y el
Astro Húngaro.
Cuando el resto de
los que habían sido aliados de Rusia (EEUU, Inglaterra, Francia e Italia) ganan la guerra, teniendo en cuenta que en la
Unión Soviética impera el comunismo, deciden no restituirle a Rusia lo que
perdió en la Guerra (a pesar de que durante 4 años puso su sangre y sufrimiento
junto al de los vencedores).
A continuación pasan 20 años y en 1938, la Alemania de Hitler (que
había perdido la 1ª Guerra Mundial) propone a Stalin un acuerdo de paz (cuando
los nazis preparaban la guerra) con un regalo que sellaría el compromiso.
El pacto decía, aparte de que ambos países no
se atacarían, esto:
“Mira yo (Hitler) ocupo la parte de Polonia
que históricamente fue de Alemania (y que perdí en la 1ª Guerra Mundial), y tú
puedes recuperar la Polonia que era de Rusia (y que perdiste en la 1ª Guerra
Mundial) así como Finlandia y los Países Bálticos que también eran tuyos antes
de la 1ª Guerra Mundial”.
Pero; ocurrió que lo
que parecía compensar a Stalin (una paz
de 10 años para un país como la Unión Soviética que tuvo luchando en su guerra
civil a tropas de ejércitos extranjeros, mas la posibilidad de conseguir una
reparación territorial por la 1ª Guerra Mundial,) era una trampa, pues en 1941
Alemania ataca a la Rusia Soviética empezando por quitarle el trozo ruso de
Polonia.
A continuación ya
sabemos lo que pasó, el nazismo parece que va a conquistar todos los territorios rusos hasta que todo cambia
en Stalingrado.
Llegados aquí
conviene reparar en lo siguiente, entre los países que han ocupado los alemanes
están todos los que hemos citado más
arriba y que hasta el año 1918 habían sido parte del Imperio Ruso.
En esos países, que
llevan 20 años sin pertenecer a ningún imperio, hay ciudadanos que no quieren
el comunismo y se alistan voluntariamente con Hitler (como la División Azul
española vamos).
Este detalle y que
esos países habían sido antes rusos, hace que cuando estos empiezan a ganar la
guerra contra Alemania, según van avanzando, lógicamente van ocupando dichos
países; pero no como contaba hace poco un afamado derechista zamorano en la
prensa local, y si ayudando a liberar a esos pueblos del yugo nazi, y a que
ganen los comunistas el poder en ellos (cosa fácil ya que habían luchado en la
guerra contra la monstruosidad fascista como partisanos) y tenían en esos
momentos gran prestigio en sus países).
Todos ellos, junto
con otros, constituyeron lo que se llamó la Unión Soviética (salvo Finlandia)
Para que se entienda
mejor, es como si España hubiera tenido una guerra contra Francia, y tras
rendirse, hubiera perdido Cataluña, Aragón y la Rioja. Que durante 20 años esos
fueran estados independientes. Y que tras otra guerra de Francia contra España,
nosotros esta vez la hubiéramos ganado y
al avanzar hubiéramos ocupado Cataluña, Aragón y la Rioja
¿Qué
hubiéramos hecho? Pues eso. Una Confederación de Repúblicas Socialistas
Soviéticas.
Es decir, nunca tuvo
la Rusia Bolchevique una conducta imperialista. Aunque cayó en el pecado de
querer recuperar lo que era suyo. Pecado consistente en creer que los pueblos
son de alguien.
Por cierto, y ya que
hablamos de la 2ª Guerra Mundial, conviene contar que los comunistas, al
avanzar contra Alemania y pasar por Polonia, encuentran los primero campos de exterminio y
denuncian públicamente tal atrocidad.
Todo esto un año
antes de que acabe la guerra.
Pero ¿qué hicieron
los medios de comunicación mundiales y los gobiernos aliados? Ocultar la
denuncia con la disculpa de que como era increíble podría ser un invento de los
perversos comunistas.
¿No tendría ese
silencio otra intención?
Porque recordemos que el nazismo es una caricatura del
capitalismo ( ya que su lema es "el mundo tiene que ser de los que son superiores").
Paco
Molina. Zamora. 8 de Octubre del 2019
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