LA CORTE DE BIZANCIO
Sergio Jesús de San Marcelo y Vasallo es un personaje singular de la ciudad e incluso de la provincia.
Todos ustedes lo conocen porque es quien en Televisión Zamora nos ha contado cuál y por qué era como era nuestro apellido.
Y a todos se nos ha caído la baba cuando nos decía con gracejo, educación y profesionalidad que el cerdo de nuestro escudo indica que no tenemos desperdicio, el loro que hablamos bien y la hoja de parra que no hay nada que ocultar.
Además de esto Sergio Jesús se ha estudiado su propio árbol genealógico remontándose hasta nuestros primeros padres, y confirmando que descendía entre otros, claro, de algún personaje famoso cuasi mitológico (que no cito por si yerro en la anécdota y estropeo el discurso).
Debido a todo esto buscó o le han buscado sus ancestros, y el caso es que un grupo o sector no desdeñable de personas lo han nombrado Emperador de Bizancio como heredero directo con los derechos correspondientes. Como consecuencia de todo esto sus cortesanos decidieron venir a Zamora- sin duda a propuesta de él-a celebrar uno de sus rituales.
Esa corte, como todas, consta de reyes o emperadores (que más da), de militares, de obispos, de ociosos con títulos, de mayordomos, de bellas y educadas damas (hablamos de “la corte”, así que no se me subleve nadie por la descripción machista ), y da y otorga títulos nobiliarios según criterios más o menos esotéricos.
El caso es que, como lo fundamental de todos los tribunos que en el mundo han sido es aparentar (vestir y vivir por encima de sus posibilidades), pensó el bueno de nuestro emperador de Bizancio que hacía un favor a Zamora trayendo aquí esos fastos, pues tras ellos, entre vehículos, chóferes, regimiento de gala (también lo tienen),guardia de honor, nobles y cortesanas, no sólo quedaría por aquí pasta gansa, sino que encima el espectáculo serviría para solaz del pueblo (que se conforma con poco, todo sea dicho).
Feliz y contento de su aportación a la tierra de sus sueños-Zamora- comunica su plan a toda autoridad democrática habida y por haber (que casualmente es la misma que sin democracia, poderosos, religiosos y uniformados).
Dado que en el sistema capitalista que nos invade se bendice todo lo que sea producir riqueza (dinero más exactamente) recibe la aquiescencia de todos (Sería una europeade de cuentistas, y viva el turismo)
Delgado como una novia que ve aproximarse el día de autos, vive las vísperas de los días de vino y rosas . Incluso me lo encuentro acompañado de su hermana y otros parientes, y ella me confirma que así lo está viviendo-sin vivir en él-.
Pero de repente alguien (entre los que mandan el más tonto hace relojes) se da cuanta de que hay un peligro.
La corte de Sergio Jesús puede parecer ante las masas esperpéntica y falsa y ello dar lugar a que el Arzobispo Ortodoxo de la religión oficial del Imperio Bizantino, el Mariscal de Campo de los Invencibles Ejércitos patrióticos, la pléyade de nobles parásitos del Palacio de turno e incluso el mismísimo Emperador de Bizancio, se conviertan en caricaturas involuntarias de nuestro propio esperpento o corte de los milagros.
Es decir viendo el show de Sergio Jesús la gente podía caer en la cuenta de que, siendo el suyo inocuo e inoperante, el otro por operante puede ser peligroso siendo igual de falso. Porque vamos a ver.
¿A que si el citado zamorano fuera rico y además la OTAN ratificara que tiene razón, todos tragaríamos como bobos e incluso le iríamos a rendir pleitesía?
El peligro era que todo pareciera una mofa de la otra mentira y ésta, la verdadera, se hiciera evidentemente falsa. Por eso aquí le hicieron el vacío.
Ninguna autoridad, ni civil, ni eclesiástica, ni militar le recibió, y es que amigo Jesús con las cosas de comer (otros) no se juega, que no en vano el escudo del Poder tiende un fondo de gandules (perdón, de gules).
FRANCISCO MOLINA. En La Opinión de Zamora. 2004
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