A Antonio, que llevó el Bar de la Universidad Laboral de Zamora

lunes, 18 de noviembre de 2013

                            UNA   DE   ANTONIOOOO!!!!!!!

 

El Bar de la Universidad Laboral es un Oasis. Y Antonio su Jeque Blanco.

         Como su nombre indica, era fácil verle bailar un zapateado sobre la barra, si es que había ganado su Real Madrid.

Tanto es así que le nombraron Socio de Honor del Club. Fue cuando comenzó la política de zidanes y pavones, y de constructores millonarios y barmans como Antonio; con más lujo el suyo que el de todos los otros juntos.

         Sin embargo, como hombre de mostrador, tenía conversaciones de todo tipo; si bien es verdad, según cuentan, que ocasión hubo, en que alguien le hablaba de tías, y él ni tu tía; sereno y como si nada, subía y bajaba la palanca de sus famosos cafés, al tiempo que enarbolaba esa sonrisa de fina inteligencia que tiene, como dudando: “¿Entro al trapo o le guardo respeto a mi niña que esta ahí, cerquita, en la cocina?”. Pero hete aquí, que guasones los comensales, avanzaron sus propuestas y dijeron que las hembritas de las que hablaban “llevaban bikinis blancos”....y empezó a salir a chorros el café express y el cortado.

         Y es que Antonio es el único animal que enviste al blanco.

         Se enamoró de Carmen por sus chichas, sin que nadie dude que mujer tan dulce tenga otras virtudes; pero donde estén unas chichas como Dios manda.

Y llegamos así a una de las cualidades mágicas de nuestro hombre y gran amigo; desprendido y avanzado donde los haya, nunca dudó en compartir esas chichas con nadie. Eso sí, por un módico precio, que la vida está “mu achuchá”

Antonio ha sido El Guardián de Nuestro Paraíso.

Ir al Bar era ir a un Oasis, sedientos de un buen momento, en el que Antonio te sabía a alegría, su mujer a guiso rico, y el ambiente a trato exquisito.

El humor zumbón de Antonio era el mejor antídoto contra el mal humor que zumbaba por otros rincones del centro.

Antonio te conquistaba por su simpatía, como buen tío, y por el estómago, como buen cantinero. O sea, un galáctico. Y Carmen por su encanto y buen talante. O sea, pareja perfecta. 

   

Sírvenos una copa Antonio, sírvenos una copa,  de “vino amigo”, que no de Europa; que queremos cantar borrachos con tu alegría, y celebrar con cariño tu compañía.      

A nuestros  siempre amigos, de los compas de la “Universidad Laboral”.

                                      ¡¡¡Una de abrazos!!!