CHEQUE ESCOLAR, CHOLLO MAGISTRAL
Por lo visto, la “libertad de enseñanza” consiste (según UCD) en que junto al colegio de los Hermanos Maristas esté el colegio de los Hermanos Marxistas, y que lo padres elijan “libremente”.
No voy a entrar en que posiblemente las empresas, al ver el curriculum de un alumno de los “hermanos marxistas”, no lo contraten, por aquello de “más vale vago tragando que cien marxistas trabajando”.
El padre del niño pues, ya no elegiría libremente.
No voy a entrar en que el ideario de centro es el biombo legal tras el cual se ejerza la represión ilegal.
Voy a señalar lo que parece un negocio de altos vuelos.
Si servidor tiene un colegio de 500 alumnos y les cobro 2.000 pesetas al mes, será porque con esa cantidad puedo seguir con el negocio.
Hasta ahora cada alumnos me trae 2.000 pesetas de su papá, y yo con 500 alumnos saco un millón al mes que, repito, es la cantidad que me sirve para que el negocio funcione•
Pero a partir del curso que viene (si la izquierda y tú no lo remediáis) cada niño me va a venir, no con 2.000 pesetas, sino con un cheque escolar.
¿Cuánto vale ese cheque?
Si valiera menos de 2.000 pesetas me arruinaba, luego tiene que valer más.
Y ya lo creo que lo vale, por eso me interesa que UCD ponga en marcha mi invento: el cheque escolar.
El cheque escolar es lo que cuesta un puesto escolar estatal, que vale más que una plaza de un privado,, porque en él van incluidos: profesores, dirección del centro, personal de la Delegación Provincial, inspectores, personal del Ministerio, etc., etc.,
Mientras que el puesto de mi colegio sólo supone: profesores (que les hago trabajar más horas y les pago menos), dirección del centro, etc. (solo un etc.).
En resumen, el puesto-escolar-estatal puede ser el doble, el triple o el quíntuple de lo que cobro hoy a mis alumnos.
Y aquí está el chollo, a partir del curso próximo, cada uno de mis alumnos viene con su cheque escolar que no lo pagan (aparentemente) sus padres (lo pagan todos los españoles) pero a mí me da igual, el caso es que cada cheque vale 3 o 5 veces más que lo que cobro hoy por alumno, o sea que donde antes obtenía un millón ahora van a aparecer 3 o 5.
Por otra parte el alumno me tendría que pagar, en metálico (del bolsillo de sus padres), los arbitrios, impuestos municipales, etc.. el transporte y el comedor.
Si quiero construir otro colegio me dan todo género de facilidades (créditos a pagar en muchísimos años a poquísimo interés).
¿Y si me canso del negocio y prefiero vender el solar para pasar a disfrutar de un merecido descanso?
Con que avise con dos años vale.
¿Qué tengo que aceptar a cambio? ¿Democratizar el centro, aceptar alumnos que no me gustan?
Ni hablar, al revés, ahora podré, gracias al ideario, imponer mis gustos y seleccionar mi clientela.
¡Ah! ¿Qué de donde saldrá tanto dinero?
Del presupuesto del Ministerio de Educación y de los impuestos, es decir, de los demás, profesionales de la Enseñanza y sus centros, mas los paganos de siempre, los que aún no pueden ni escoger escuela (porque no hay), ni ideario (porque en su pueblo solo hay una escuela), ni actividades complementarias (porque están en paro), ni uniforme (porque enseguida se queda pequeño y la vida está muy achucha), etc.
Amén.
ATAÚD. El Correo de Zamora. 27 de Enero de 1980. ATAÚD era el pseudónimo con el que me animé a escribir en público
