PARAISO A LA FUERZA

PARAISO A LA FUERZA

Supongo que los partidarios de la censura, a veces se hincharán de orgullo pensando que si ellos hubieran estado en el Paraiso Terrenal la Humanidad no habría sufrido tantas calamidades, pues cuando Dios dijo a Adán y Eva “No comáis de ese árbol”, ellos lo habrían podado rápidamente.

Olvidan los censuristas que eso también es malo, pues se opone a la voluntad del Señor que nos dio la libertad de elegir, cuando le hubiera bastado no mencionar ningún árbol para que el mundo fuera como lo quieren los amigos de la censura.

Ataúd. Zaragoza. Fotogramas. 1972

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LA SACRIFICADA CLASE MEDIA

Censura, ¿dónde está tu victoria?

Continuamente los españoles (de la clase media) estamos oyendo hablar de un cine, un teatro, una literatura; en fin, una cultura que nos está “prohibida”.

No me voy a preguntar el por qué, pero si el ¿para qué?

Tal vez para hacernos purgar nuestra incultura, ya que al parecer el que si es culto puede hasta cuidarnos dada su preparación.

Tal vez para establecer otra cota de éxito público (“tiene coche, casa y ve cine en el extranjero...”).

Tal vez para que descubramos diez años más tarde lo que el resto del mundo vivía otros tantos antes.

Tal vez para que los padres puedan seguir creyendo que sus hijos de quince años son unos santos.

Tal vez para que no decaiga la fiesta... Tal vez...

Pero el caso es que los económicamente fuertes no se privan de nada (pueden saltar la frontera; es decir, la censura).

Los económicamente débiles o han emigrado o viven en el campo, donde, como la censura no ha llegado a los establos, se aprende pronto y apenas hay inhibiciones.

Total, que la censura sólo “sirve” para mantener inocente a una sola clase social, y como ciudadano me pregunto: ¿por qué todos tienen que contribuir a sufragar los gastos que supone el mantener una cosa que sólo sirve a una clase?

Ataúd. (Zaragoza). FOTOGRAMAS 1972. Pacomolina