SANDECES
Para las personas que no creen que la mejor forma de buscar la paz sea preparando la guerra, lo que sigue en este articulo no les va a descubrir nada nuevo.
Sí se pretende en él, por contra, hacer ver, por reducción al absurdo, a los que de buena fe creen que la mejor paz es la paz armada, lo disparatado y peligroso de tal argumento.
Los pacifistas-bélicos, o sea los que quieren la paz y, por tanto, preparan la guerra, utilizan mas o menos las siguientes premisas, aparte de la ya citada que les ha dado el ser.
1. Nosotros somos buenos y los otros son malos.
2. Por tanto, tenemos que ser superiores a los otros ya que como nosotros, por ser buenos, nunca atacaríamos, nuestra superioridad, nunca será un peligro para la Humanidad.
3. La existencia de armas nucleares es el factor principal al que debemos el que desde hace cuarenta años no haya habido otra guerra mundial.
4. Cualquier ventaja nuestra es buena en sí, pues disuade al enemigo, que, de lo contrario, debido a su maldad, ya nos habría atacado, de lo que se deduce que debemos desarrollar el sistema de defensa estratégica (SDI) o guerra de las galaxias.
En matemáticas, el método de demostración conocido como de "por reducción al absurdo" consiste, básicamente, en dar la razón al que se opone al teorema para a partir de esa razón cedida, llegar, por pasos lógicos, a un absurdo que advierte sobre el error de tomar como cierto lo que no lo es.
Nuestro teorema podría ser:
La guerra de las galaxias es un paso más en el camino de la memez.
Los que niegan este teorema dirán que no, que el SDI es bueno para la Humanidad y fundamentalmente para Occidente.
Démosle la razón y veamos.
1.-Si EEUU consigue que un programa tan sumamente costoso sea un éxito, lo que habrá logrado es un escudo que impedirá que la URSS pueda hacer caer bombas nucleares en suelo norteamericano.
2. Desde ese momento, o Estados Unidos, parapetado en su dispositivo de defensa, ataca a la URSS, que no podría defenderse, o Estados Unidos, buenos por definición, no atacan.
2.1. Si Estados Unidos ataca, ya estaremos ante la tercera guerra mundial, con la diferencia respecto a las anteriores en que ahora ya conoceríamos al perdedor de antemano.
Posiblemente bastaría con cien millones de muertos para que la civilización occidental perdurara por los siglos de los siglos, amen.
2.2. Si Estados Unidos no ataca a la URSS. éste país a la vuelta de los años también contará con escudo nuclear y, por tanto, sabrá inoperantes las armas nucleares de su enemigo
3. Nos encontramos así con que "el poder disuasorio de las armas nucleares" tan bendecido por los pacifistas-bélicos, habría desaparecido.
Primer absurdo al que se llega aceptando sus teorías.
4. Convertidos, pues, todos los misiles de la muerte en ceros a la izquierda, las armas convencionales volverían a tener todo su esplendor y por tanto, podría estallar otra guerra mundial, que, si creemos en la maldad soviética, se desarrollaría, cómo no, en Europa.
En definitiva. y resumiendo, al darle la razen a los pacifistas-bélicos, llegamos a dos únicos caminos.
O atacamos a los malos hasta exterminarlos, con lo cual nosotros —occidente— dejamos de ser los arcángeles de la paz y los derechos humanos, para pasar a ser malos (ya que malo es el que hace mal y el que mata lo hace).
O se llega a una situación en que el que inicie una guerra convencional no tiene por qué temer el ataque nuclear del enemigo principal y menos de los secundarios.
Ambas conclusiones no creemos no creemos que sean las que buscan los pacifistas-bélicos, luego hemos llegado a un absurdo, en este caso a dos.
Mientras tanto, aunque no haya guerra, las míseras condiciones de vida de cada vez mayor número de personas van en aumento. por culpa básicamente de la demencial, absurda e irresponsable carrera de armamentos, hasta el punto de que millones de seres humanos sufren como si estuvieran en guerra.
Paco Molina (Zamora) . MUNDO OBRERO. 1985
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