EJEMPLO EJEMPLAR

EJEMPLO EJEMPLAR

 La gente que sale mis veces por la tele, por la radio, por la prensa y, a veces, hasta por peteneras, suele indicar al resto de los mortales que la forma de superar la crisis es la siguiente:

Hay que incentivar a la iniciativa privada, poniéndoselas como a Fernando VII, para que así, una vez que saneen sus empresas, una vez que aumenten sus ganancias (hay llamadas excedentes empresariales), animados (los empresarios) por lo que anima a cualquiera, aumenten sus inversiones y en definitiva creen puestos de trabajo.

La receta para "animar a la inversión", entendida por los que tienen suficiente dinero como para ser empresarios, ya se conoce más despidos y menos impuestos.

Pero no queremos hoy hablar sobre este tratamiento, que sin duda puede animar a muchos.

Hoy queremos que Vd. se fije en un caso real, que contradice la anteriormente expuesta teoría sobre la reanimación que supuestamente llevaría a disminuir el número de parados.

¿Existe ya alguna empresa o conjunto de ellas que esté animadísima?

Naturalmente que si, y Vd. la conoce, LA BANCA.

El conjunto de bancos en los últimos años han tenido unas ganancias fabulosas, tanto por contraste con otras empresas como sin necesidad de contraste alguno; amén de que han sido incentivados por todos nosotros a través del Banco de España que contribuye a mantener el llamado "hospital de bancos" habiendo aportado ya cifras del orden del billón (con B de burrada) de pesetas.

Esta animación, éste excedente empresarial, naturalmente les ha incitado a invertir y así vemos que ha aumentado el número de oficinas (creo que en torno a las siete mil en los últimos años).

¡Y sin embargo! en esos mismos últimos años, el total de trabajadores de banca ha disminuido en unos cinco mil.

Esa es la realidad, la ecuación “incentivación-inversión-creación de puestos de trabajo”, en la práctica, se ve que no es cierta; la sofisticada tecnología rompe la cadena del razonamiento.

Sólo la mente humana puede ser más sofisticada que la técnica, seamos imaginativos, contra el paro menos horas y menos años de trabajo.

Incentivemos la solidaridad con los que menos tienen, en vez de con los que más tienen como hasta ahora, así todos tendremos garantizado un futuro digno y un presente solvente.

FRANCISCO MOLINA. LA CARPETA.  24 de Diciembre de 1984